¿Y qué hacemos nos arrancamos los ojos, o miramos sin ver? Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
- eseperches
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Actualizado: 12 ago

El daño que puede hacer una palabra es enorme.
Hildegarda von Bingen.
A pesar de que todo estaba en su contra por ser mujer en la Edad Media y pasar la mayor parte de sus más de 80 años de vida encerrada en monasterios, Hildegarda von Bingen llegó a ser una renacentista antes del Renacimiento.

Hildegarda von Bingen, (1098-1179) conocida también como la sibila del Rin y la profetisa teutónica: fue una santa, compositora, escritora, filósofa, naturalista, médica, abadesa, mística y profetisa alemana.
Fue una mujer de cultura extraordinaria, muy influyente en su época, y una de las científicas más importantes del siglo XII.
Fue una de las médicas más reputadas de su época: sus escritos presentan ideas sobre la fisiología humana muy avanzadas para su época. Entre 1151-1158 escribió su obra de medicina, titulada Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum (Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas).
Tenía un gran conocimiento de la farmacopea, y utilizaba todo lo que naturaleza le podía ofrecer para sus tratamientos, incluidos los minerales, a los que atribuía virtudes curativas y predictivas.

Hildergarda, un aire atravesado por la luz, es un puesta en escena creada por la siempre inquieta y muy talentosa Clarissa Malheiros, enfocada en las palabras de Hildegard von Bingen, que hablan de las plantas, los humores del alma, los estados de la materia y de la luz, para recordar a una mujer que hace 900 años escribe, canta y proclama, lo que las y los visionarios del mundo, los pueblos originarios, religiosos, chamanes y curanderos nos enseñan desde siempre.
Platicamos con Malheiros sobre la magnifica obra, de la cual es coautora, codirectora y protagonista.
Que belleza de obra.
Que bueno que te gustó.
He de reconocer mi ignorancia yo no conocía a Hildegarda, pero que bueno que uno vaya teatro y aprenda, de cosas, de personajes, de historias, de hechos. Que mujer tan interesante, ¿cómo, de dónde la conoces?, ¿qué es lo que te motiva a hacer una obra en torno a ella, a su obra, a su palabra y a su pensamiento?, que perduran después de 900 años.

Con el proyecto de Encarnaciones Filosóficas, quería desarrollar la parte femenina de la serie, y esta parte femenina pensaba, todavía pienso, en lo que voy a hacer, la respuesta, sobre mujeres que de alguna manera tengo interés especial.
Cuando descubrí a Hildegarda dije, Que locura no conocer a esta mujer que existió hace 900 años, que tenía, que tiene esa importancia cultural, sobre todo siendo una voz femenina y una voz femenina primordial, si uno piensa en alguien que nació en el siglo 11, desde mi sorpresa personal empecé a investigar y dije esta mujer es una enciclopedia, tiene empoderamiento, es una voz oculta, hasta entonces para mí, y trae consigo muchas de las preocupaciones que hoy son fundamentales, que es nuestra relación directa con la vida, con la naturaleza.

Otra línea de investigación, que es muy bonita, es la propuesta por la catedrática Victoria Cirlot, quien asocia el fenómeno visionario con el surrealismo, como esa capacidad que uno tiene de partir de una imagen y elaborar una serie, en el caso del surrealismo de obras, en el caso de Hildegarda de obras teológicas o con fondo teológico. Y eso también me atrajo enormemente, por años estuve en esta pista de hablar del proceso creativo como una visión posible que una tiene, no una visión como las que tenía Hildegarda evidentemente, sobre todo en las artes plásticas, el collage, el trabajo de libre asociación, ese trabajo hecho por los surrealistas me hacía mucho sentido.
Finalmente a partir de los años de trabajo y conversando con todas las colaboradoras con Juliana Faesler, con Sol, Paulina y Narda, teníamos ganas desde hace algunos años, porque es un proyecto de largo plazo… …y de largo aliento… …largo aliento, de hablar de las defensoras de los derechos ambientales, pero no sabíamos cómo dar esta vuelta, no teníamos claridad, habíamos pensado en muchas alternativas, de tener un huertito, de regalar plantas con el nombre de cada una, ya sabes, todo lo que te va ocurriendo en un proceso creativo, pero todo parecía un poco alejado del cuerpo de su obra, y teníamos todas esas ideas.
Finalmente fue a partir de los sermones, y a partir de encontrar también lo que corresponde a los sermones de tres mujeres significativas, Wangari Maathai, Berta Cáceres y Vandana Shiva encontramos su camino, que andábamos pensando todas qué podría ser.

¿Cómo llego a Hildegarda? exactamente como lo cuento en el espectáculo. Yo vi una carta geológica con la figura de una mujer, y dije ¿Quién es esta mujer?, y me dijo, Ah, no la conoces. Es Hildegarda von Bingen. Me quedé viendo al geólogo, e inmediatamente me puse a investigar quién es una mujer que aparece en una carta geológica, de una profesión básicamente masculina, los geólogos en su gran mayoría son hombres, y ¿por qué la patrona es una mujer?
Es que, lamentablemente, muchas actividades hasta hace muy poco tiempo eran prácticamente exclusivas de hombres.
Exacto. Pero esa, la geología, por la propia demanda física que implica la piedra en sí, es una profesión dónde encuentras muchos geólogos, encuentras arqueólogas, muchas mujeres arqueólogas, ciertamente hoy en día hay muchas mujeres geólogas también, como biólogas, como botánicas, y mi gran sorpresa y alegría, Salvador, es que el espectáculo ha convocado gente de diversas formaciones, se han aproximado científicos, biólogos, músicos evidentemente, teólogos, gente relacionada con la iglesia.

Para estudiar a Hildegarda hice un diplomado en teología femenina, muy interesante, con monjas de toda América Latina y Estados Unidos, y ahí descubrí también la fascinación de ellas por Hildegarda. Evidentemente parte de estas monjas no la conocían, otras la conocían de mucho tiempo, por ejemplo monjas que trabajan en la sierra Tarahumara, y ahí están en sus parroquias, y nunca habían oído hablar de Hildegarda, entonces les daba una idea del empoderamiento femenino que todavía hoy en día no pueden entender frente al párroco.
Y yo era el ave rara ahí, sobre todo porque fue en la época que estaba yo con Artaud en Santa Catarina, entonces algunas clases eran los sábados, más o menos a la hora que me estaba preparando para la función, entonces me iba preparando de Artaud y escuchando el seminario con las monjas. Una anécdota chistosa, una mezcla muy interesante.
Entonces así llegué a Hildegarda y decidí que iba a hacer una Encarnación de Hildegarda. No sabía yo el inmenso trabajo que tenía por delante porque, tanto Pessoa, como Kafka y Artaud, tienen una obra muy definida y puedes acceder de alguna forma a material fotográfico, a cosas hasta cinematográficas, en el caso de Artaud, y de ahí voy alimentando mi lado actriz, y con Hildegarda, por obvias razones, no pude contar con eso.

Lo más que habrá serán algunos grabados, retratos de ella.
Sí, pero ciertamente que algunos fueron hechos después de su muerte, son inspiraciones como cualquier arte sacro que corresponde a su época, como la figura de Jesucristo, sabemos que es un hombre probablemente de ascensión afro, mucho más oscuro pero lo vemos como un europeo güero, con caireles y todo eso.
Entonces siempre te queda esta duda, sabemos que era alemana, eso sí y que por lo tanto es posible que tuviera una ascendencia aria, hasta ahí. Pero no era eso lo más importante, la gran dificultad fue leer su obra, por la distancia temporal que existe, por el conocimiento teológico que implica, que no tenía yo. No me considero para nada una académica picuda en teología, imagínate, claro que no, y fui entrando a partir de traducciones que vienen con muchos pies de página que te van explicando cosas que yo no conocía de estas intelectuales que mencionó, Victoria Cirlot, Blanca Gary, muchas conferencias que escuché, este diplomado que hice de teología feminista, y evidentemente estas dos intelectuales mexicanas que tienen este libro maravilloso, El lenguaje secreto de Hildegard von Bingen. Vida y obra . A de Verónica Martínez Lira y Alejandra Reta Lira, fue a partir de ahí, leyendo, leyendo, por eso me tardé como 5 años para llegar.

Tal vez la voz de Hildegarda este más vigente que nunca dada la catástrofe ecológica por la que pasa este mundo, en donde no hay políticas que protejan a la naturaleza. La parte en donde mencionas a muertas defensoras de la naturaleza, muy impactante, lamentablemente supongo que te quedas corta, son unas cuantas las que mencionas. Uno puede pensar ¿qué daño puede hacer alguien que defiende su bosque, su tierra? y los matan, ¿por qué?, porque están afectando intereses clandestinos, crimen organizado que los gobiernos no se atreven a hacerle frente. El resultado de esto, además de todo lo que la humanidad ha agredido a la naturaleza, es una situación muy terrible por la que está pasando está el mundo, la naturaleza está tan enojada, cambio climático, calentamiento global, terremotos, tsunamis, sequías, inundaciones. Antes eran eventos extraordinarios ahora pasan con toda frecuencia, y de todo esto hace 900 años ya hablaba Hildegarda.
Hablaba, sí. Hoy en día la traducimos como una especie de enorme falta ética de nuestra parte, que es toda esa regulación de los derechos de la naturaleza, como los derechos de los animales, que eso aparece mucho en Kafka también, por la postura que él asumió en la vida.
Creo que esa es nuestra gran cuestión ética y moral frente a las otras vidas que hacen que nuestra vida sea posible, y tenemos que cambiar eso, urge en este momento, es algo que creo que es primordial. Lo que me parece interesante de ver también en la experiencia que propone Hildegarda. Un aire atravesado por la luz, y que ha recibido retroalimentación, es que finalmente siendo una temática, Hildegarda y su obra, lejana, la experiencia en sí del espectáculo, es muy performática, porque está cercana a la gente, porque hablas directo, porque le ofrece el olfato, el tacto vegetal, que es muy importante eso también, que es distinto de ser una propuesta mental y pasa a ser una propuesta física, de aproximación de esa experiencia.

Y ahí me parece que estamos todos muy felices con el resultado, sí muy felices de poder propiciar, y creo que el teatro tiene esta capacidad y cada vez más, de realmente llevarte a una experiencia concreta, no una experiencia mental, pero también es muy emocional frente a esa problemática, creo que tienes que ser un duro de corazón, como dice uno de los vicios de Hildegarda, para que no te parezca muy injusta toda la cuestión ambiental, y que todos formamos parte, evidentemente nuestro confort proviene de esta explotación. Nadie aquí puede decir que tiene las manos limpias, por más que uno busque ser, como dices, ético, a veces tiene mil y un obstáculos.

Han hecho un trabajo maravilloso, sensorial también, porque desde que el público entra, se encuentras con los aromas, las texturas, tú y las hermanas reciben al público, distribuyen las tablas y empieza un juego muy lúdico, muy amigable, a través de este, conocemos los vicios y las virtudes de Hildegarda, que por un lado se leen los vicios, por el otro están las virtudes que complementa cada vicio. La gente se divierte, participa, y también se crea un poco de polémica al no estar de acuerdo que esto sea el complemento de lo otro. Es muy bonito y estamos frente al pensamiento de una religiosa de hace 900 años, y pasa perfecto. Hay ciertos temas que uno se sorprende de su vigencia, Shakespeare, los griegos, los clásicos siguen, y seguirán por siempre y para siempre. ¿Llegará el día que dejen de tener vigencia y ya no sean necesarios por obsoletos? Ese día podremos sentirnos orgullosos que, como humanidad, contribuimos para ello.

Exactamente, que buen pensamiento, y ya pasamos este tipo de problemática, pero no creo, es una utopía. La sociedad se rige por cuestiones éticas, morales y estas son la base de este tipo de obras, como las tragedias y los dramas y todavía no todo está bien, pero la gran mayoría, como siempre digo. ¿Para qué sirve?: Para que no te acuestes con tu madre; para que no mates a tu padre; para que no mates a tu hija. No te va a ir bien si haces ese tipo de cosas. Entonces son advertencias morales y éticas para el buen funcionamiento de la sociedad, y ahí siguen, siguen siendo advertencias porque sigue existiendo la criminalidad como tal, y seguirá. Entonces Hildegarda, que es otra vuelta en eso, nos trae la tragedia del medio ambiente, pero también con toda esa, creo yo, posibilidad que da la serie de Encarnaciones, que es uno de nuestros objetivos, aproximar a la gente a un personaje que por sí solo no es muy fácil de aproximarse. Entonces, una vez que lo conociste, como conociste a Artaud, por ejemplo, es más fácil leerlo, yo tengo esta impresión, y esta es una motivación mía personal…
…Pessoa puede no ser nada fácil, ni el mismo Kafka. Algo que une a estos personajes es que son seres pensantes.
Sí por eso la idea de las Encarnaciones filosóficas porque cada quien tiene su filosofía intervenida por otros pensadores, pero son grandes filósofos de la vida, grandes creadores.

Platícame de la música, que la música de Hildegarda esta presente ahí, la propia Hildegarda la proporciona.
Si, pero está Mariana Chávez Lara como música, ella hizo algunas piezas que introducen momentos, y también hizo arreglos encima de la música de Hildegarda. Fue muy importante su trabajo, sobre todo porque contamos con las tres cantantes aunque Narda Belinda y Paulina Álvarez son gente realmente mucho más entrenada, Sol Sánchez canta muy bien, entonces se integró perfecto y Mariana nos ayudó mucho en los ensayos y en todo eso, que era muy importante compartir en vivo la música de Hildegarda, que es una parte fundamental, y creo que es parte de lo que te comento de la experiencia. Porque no es una música sacra cualquiera, realmente Hildegarda creía que la música era como un canal de comunicación con Dios, y la voz femenina como tal.
Evidentemente la música de esta época tiene ciertas reglas en el canto, por ejemplo, el vibrato no existía, no hay ningún vibrato en los cantos porque no existía. El vibrato pertenece a una época posterior que viene con el renacimiento y también ciertos acordes disonantes, que es lo que uno ve en Ordo Virtutum que es con la entrada del diablo, esa disonancia, esta desarmonía armónica, tiene que ver con la idea del diablo también, e Hildegarda la conocía muy bien, entonces para eso tuvimos a Mariana Chávez Lara con nosotros, porque es una especialista en eso.

A mí me encanta hacer las músicas de mis obras, pero tenía muy claro que necesitaba a alguien que organizara eso, para no tener problemas de derechos de autor, y tener una relación directa con Mariana. Por ahí fue la cosa, y contar con estas tres chicas maravillosas Narda Belinda, Paulina Álvarez y Sol Sánchez, que aportan a la puesta en escena una belleza única.
Y en todos sentidos, en la parte vocal y en la parte histriónica. Supongo que es labor tuya y de Juliana Faesler, que regularmente trabajan en mancuerna, para llegar a esta belleza. El escenario prácticamente está vacío, lo pueblan algunas plantas, y es bello, lo verde sobre lo negro. El piso es espectacular.

Muchas de estas cosas son recicladas nuestras, de La Máquina del Teatro… …muy acordé con la filosofía de Hildegarda… …exacto. Esas celosías las utilizábamos en la parte de fondo de Malinche. Malinches te estoy hablando del 2010, y aquí las teníamos. Yo venía pensando en la escenografía, entonces sacamos, pintamos, Juliana estaba de acuerdo, ella sugirió los bastones para sostener las celosías, por qué, cómo hacer algo que no sea incómodo, y entonces los bastones, la verticalidad.
El piso era el piso de La maizada que fue reloaded para otra obra para niños, y después evidentemente lo chaineamos para Hildegarda, y así vamos reciclando cosas. Y nuestro elenco vegetal, como bien mencionas, las plantas, las piedras, y eso fue saliendo de los propios ensayos. En La Máquina trabajamos conforme vamos descubriendo por dónde es, y la escritura, por ejemplo, como voy haciendo, voy sacando cosas que me interesarían. Por ejemplo, muchos textos dichos de Hildegarda están en sus cartas y están en su Vita, que es una obra que escribían cuando las Santas o las mujeres teólogas famosas morían, ahí había como una especie de narración de su vida y esta narración fue escrita como 10 años después de su muerte. De ahí saqué muchos textos, guiada evidentemente por catedráticos que han estudiado a Hildegarda durante muchos años.

Todo es un trabajo de investigación, entre que te pones a leer y te pones a escuchar su música, y también ver las piezas que hacen sentido, porque lo que cantan Sol, Paulina y Narda son Caritas, que es un concepto muy importante de Hildegarda, que sería el espíritu santo que ella llama Caritas; cantan Viriditas, ¿qué es Viriditas?, la fuerza primigenia de la vida; cantan espíritus Santos. Entonces también ir descubriendo qué canciones hacían sentido con ese discurso. Y Ordo Virtutum, que siempre tuve en la mira porque me parece fantástica esta entrada del diablo. Como composición musical es la cosa más contemporánea que he escuchado, ¡de hace 900 años!.
Conforme vas leyendo y te vas empapando de los temas, de las vidas, vas abrevando y conociendo a los personajes, ¿los vas visualizando, es decir los vas traduciendo en imágenes teatrales?
No, vamos haciendo juegos. Por ejemplo, la primera experiencia escénica de este proyecto la hice con Sol Sánchez, lo que hicimos fue poner esas dos sillas, que en realidad pertenecen a Kafka, pusimos las dos sillas y empezamos a jugar con fichas, hicimos contextos de Hildegarda y empezamos a ver cómo se relacionaban y a que nos llevaba. Todo esto en base a una selección de sus textos porque es un tabicon, Liber vitae meritorum (Libro de los méritos de la vida) también Liber divinorum operum (Libro de las obras divinas), son gruesos, de ahí vas leyendo y dices, Podemos encontrar una correlación con el mundo de hoy. Porque hablar a la gente cosas que no pueden entender, por más bellas que sean, te ponen una situación muy incómoda.

Entonces de ahí, no es que me imaginé exactamente. Las celosías sí me imaginé. ¿Cómo puedo crear un espacio misterioso? Traigan las celosías vamos a ver qué se puede hacer con eso, y son pesadas, y son incómodas, y al mismo tiempo dices, pero son perfectas.
Son pesadas pues son de conglomerado, te digo, tienen 15 años, hoy en día las harías con un material mucho más ligero. En fin, no importa eso.
Entonces a partir de un tiempo de exploración te das cuenta de que ya tienes las celosías, las juntas con los bastones que eran de otra obra, ya sabes, vas poniendo y ya tenemos el material de juego. A partir de ahí, si entra mucho el trabajo junto con el ojo exterior de Juliana. Teníamos muchas dudas de por dónde seguir, en ese momento estábamos Sol y yo, después yo y Paulina, hicimos algunos working process en La máquina misma, con público, para empezar a tener. Y tenía a Paulina cantando, y después decidimos que necesitábamos a alguien que fuera cantante de ópera, que es el caso de Narda, que es nuestra luna, que viene de la Universidad Panamericana donde hay un curso de teatro musical y opera, y de ahí viene ella. Sol y yo somos parte del equipo de Mauricio García Lozano, que es el titular de esta cátedra allá.
Asi se fue juntando todo, ese fue el caminito que hicimos, Narda es bastante joven muy talentosa y me parece genial que una cantante tenga las cualidades que tiene y pueda dar una temporada de prácticamente 30 funciones que es una cosa muy rara en la música, una ópera se presentas tres, cuatro veces.

El resultado es verdaderamente plausible, hermosos, gozoso y, además aprendemos muchas cosas.
Sí la gente sale muy emocionada. Yo creo que es muy emocional la relación que se tiene con este tipo de temática, porque estamos todas preocupadísimas, estamos todas apachurradas porque sabemos que tenemos el tiempo contado. Amamos nuestros árboles, amamos este rinconcito que nos tocó vivir, y no sabemos qué hacer, porque el sistema económico nos corta todas las alas, como ha cortado a estas mujeres maravillosas que perdieron su vida intentando solamente impedir cultivos ilícitos, el mono cultivo, la tala ilegal, o las hidroeléctricas que acaban con un territorio muchas veces valiosísimo, y que una hidroeléctrica tiene plazo de duración de 100 años, en La Máquina tenemos un pirul de 500 años, es absurdo y nos trae una visión a corto plazo, tan evidente, que salimos trastornados con la posibilidad de no hacer nada en relación a eso.
O las mineras que también arrasan con todo, o los trenes, que para tender las vías hacen ecocidios brutales, como se hizo en el sureste mexicano, promovido por las propias autoridades.
Si, la problemática es tremenda y cuando uno ve que la propia inversión no conlleva un valor económico ni siquiera razonable que justifique eso, porque si pensamos en términos económicos uno dice, Ah bueno, mi jardín, mi plantita pero no se equipara y ahí viene esta frase que digo mucho en Kafka, que es una frase de Marina Garcés, la filosofa, que dice: ¿Y qué hacemos, nos arrancamos los ojos, o miramos sin ver.?

El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable. Imperdible.

Hildergarda, un aire atravesado por la luz. Dramaturgia: Clarissa Malheiros, con la colaboración de Juliana Faesler a partir de ideas y textos de Hildegard von Bingen, Verónica Martínez Lira, Alejandra Reta Lira y Victoria Cirlot.
Dirección: Clarissa Malheiros y Juliana Faesler.
Actuación: Clarissa Malheiros, Sol Sánchez, Paulina Álvarez Muñoz y Narda Belinda Moreno.
Sala Xavier Villaurrutia, atrás del auditorio nacional. Hasta el 10 de agosto.
Jueves y viernes 20 horas, sábados 19 horas, domingos 18 horas.
Horario de: Duración aproximada: 65 minutos.
Clasificación: Mayores de 12 años.
Boletos: Entrada general $150. Descuento del 50% a estudiantes, maestros y afiliados al INAPAM. Afiliados al programa Gente de Teatro, $45 cualquier día. Jueves al Teatro $45 todas las funciones. De venta en taquilla y teatroinbal.sistemadeboletos.com




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