Migrar es una búsqueda de vida. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

Nos tememos a nosotros mismos.

La niña la barca y el canario.

Describe tu quehacer teatral en tres palabras.

Búsqueda, riesgo, poesía.

Fue la respuesta de la dramaturga Maribel Carrasco en una entrevista para Teatro UNAM.

Y ciertamente su mas reciente texto puesto en escena La niña la barca y el canario, es muestra fehaciente de ello. Tuvimos oportunidad de conversar con Ana Bracho y Paula Sánchez Navarro, flamantes productoras de la obra, a través de su compañía Tercera Llamada.

La dramaturgia nacional no abunda en su trayectoria.

Ana. Hicimos Radio Roma, la comedia sobre la época de oro en la radio, que escribimos de manera colectiva con actores, y la primera temporada con dramaturgos mexicanos. Hemos trabajamos otras dramaturgias, Shakespeare, hicimos, españoles, ingleses.

Es basta y variada su producción, incursionando en dramaturgia nacional que bueno que lo hagan con esta obra de Maribel Carrasco, que tamaño de dramaturga, y conformaron un equipo de lujo. ¿Cómo decidieron poner esta obra, convocar a Mauricio García Lozano, convocar a las actrices, lo hacen en conjunto con el director para la selección de elenco, de talento, en este caso concreto cómo lo hicieron?

Ana. En todas las otras que habíamos hecho con Mau porque es nuestra cuarta, hicimos Romeo y Julieta, una primera versión en el Helénico, con Casandra Cianguerotti y Adrián Ladrón, luego hicimos otra en el Foro Lucerna, con Assira Abate y Miguel Tercero, hicimos Macbeth con Lisa Owen y Juan Manuel Bernal en el Milán, luego hicimos Novecento con Benny Ibarra también en el Milán.

Macbeth nos la propuso Mau, pero Romeo y Julieta, Pau y yo teníamos muchas ganas de hacerla, fue de las primeras que queríamos montar desde que arrancamos la productora y pensando quién la podría hacer, buscamos a Mau, esa fue la primera y nosotros se la propusimos. Con Macbeth, el tenía muchas ganas de montarla y nos dijo, Oigan, ya nos echamos un Shakespeare, como ven si nos echamos otro.

Mauricio se volvió el experto de Shakespeare en México, tiene muchos, incluido como actor, él fue Titus.

Paula. Y con la dupla de Alfredo Michel Modenesi también, que él de traductor y dramaturgista, está acompañando todos los procesos de Shakespeare con Mau.

Creo que ha estado con todos, también estuvo en la tetralogía shakeaspeareana de Juan Carrillo y Los Colochos, ha estado en el teatro isabelino, y muy específicamente Shakespeare.

Ana. Luego Novecento, un texto que, de hecho, fue con el que Pau y yo nos graduamos en la Universidad, entonces teníamos muchas ganas de volverlo a hacer y se lo propusimos a Mau, nos dijo que sí, que le encantaba Barico. Y en esta ocasión él nos buscó y nos dijo, Oigan, me mandó Maribel Carrasco un texto que me tiene muy conmovido y quiero compartirlo con ustedes, a ver si se les antoja que lo hagamos juntos. Mándanoslo. Pau y yo lo leímos sin tener mucho contexto de nada. De esto hace 3 años por lo menos, o sea, aunque ahora es muy pertinente no es que lo tuviéramos planeado así, se ha dado de manera muy mágica, lo leímos las dos y fue de: ¡Qué es esta belleza!, lo acabamos de leer y creo que a las 2 nos pasó, que se nos salían las lágrimas, era una poesía, como bien dices, ¿cómo le dices que no a un texto así?. Fue muy cautivador.

En ese instante le dijimos, ¡Sí, por supuesto. Claro que sí!. Tuvimos una reunión con Maribel para platicar, para que nos contara un poco, y para empezar a armar el equipo creativo y demás, para Efi.

En general con Mau siempre hay un diálogo, siento yo, muy horizontal y muy equilibrado, tanto de creativos, como de actores y actrices, siempre es una plática entre quienes nos imaginamos nosotras, quienes se imagina él. También con los creativos, por ejemplo con Ingrid hemos trabajado un montón de veces, con Ballina hemos trabajado varias veces, el que nos había firmado originalmente la carta era Pablo Chemor para hacer la música, y se le complicó la vida por x y z, entonces es la primera vez que trabajamos con Nico García Liberman, nos lo propuso Pablo.

En general siento que es eso, una conversación, a Pau y a mí nos gusta estar involucradas en toda la parte creativa, la verdad. Yo lo que más disfruto del teatro es armar los equipos y el proceso de ensayos y de montaje, irlo viendo. Ya que está estrenada es muy bonita pero ya no hay tanto que hacer.

Como toma cuerpo la palabra escrita en este proceso, que debe ser fascinante.

Ana. Es muy bonito ir viendo como se arma … ¿Qué me salte, amiga?

Pau. Creo que íbamos a decir lo mismo, que tiene una manera muy orgánica de como se van acomodando las piezas, al final, cuando tienes un texto así de bonito, que nos ha pasado pocas veces. Cuando Ana y yo, por ejemplo, la primera vez que leímos Novecento, nos había quedado muy claro que ese era el texto que íbamos a hacer en la escuela, era nuestro trabajo de titulación, era con el que nos rompimos la cabeza, el que íbamos a hacer y con el que nos titulamos.

Con este creo que pasó algo muy similar, es un texto que no tiene errores, es un texto completamente redondo, hermoso, y la persona que lo tiene en sus manos tiene un poco la misma reacción que tuvimos nosotros, que tuvo Mau, el detonador de esto. Todos los creativos, obviamente, cuando les llegó el texto dijeron, quiero participar, quiero ser parte de este texto, porque es un gran punto de partida. Y luego tenemos a Mau que es un gran director, se vuelve, la verdad, fácil, teniendo esas dos cosas, a Mauricio y un texto como el que escribió Maribel.

Lo de las actrices por ahí sí estuvo más variadito, pero sucede lo que siempre sucede, que termina estando quien tiene que estar, y las cosas se terminan acomodando como tiene que ser, entonces por distintas cosas terminó siendo Patricia Loranca, Verónica Langer y María Penella y es un elenco para pellizcarnos, lo que cada una de ellas ha aportado de su esencia, de su naturalidad, de su capacidad artística es increíble, tú lo viste, no lo tenemos que decir, hacen unos personajes entrañables. Ha sido un proceso bellísimo desde el principio, y toda esta etapa ha sido un disfrute.

Decidí dedicarme al teatro porque es mi única manera de intentar comprender el mundo, de crearle un espacio habitable a esa necesidad, a lo que me oprime, a lo que me parece excesivo y difícil.

Maribel Carrasco

Lo reitero, es una obra bien ruda, post apocalíptica, todo se destruye, la niña se queda literalmente a la deriva, sola con su canario, y el ave hecha persona es bellísimo… Ana…destartalado, mudo, cojo y tuerto… …y llega un momento tan álgido en el que la niña casi está a punto de comerse al canario, al que adora, por hambre, se desespera, y esto es un retrato de lo que sucede en la realidad. No tiene que haber una tragedia nuclear, estamos viviendo tiempos bien difíciles, y cómo se da la relación entre una niña y un animalito, un canario y la relación que se establece entre ellos es fuera de serie. Es una belleza de texto, es muy gozoso pero también invita, y eso me fascina, a la reflexión, a pensar en dónde estamos parados.

Ana. Dónde estamos parados, y a mí lo que me enternece profundamente de este texto es la vulnerabilidad de las infancias, y a la vez su resiliencia. Por ejemplo veía el otro día unas fotos de la Franja de Gaza y veía a dos chavitos jugando con una pelota medio ponchada, con todo atrás destrozado, y estos chavitos están jugando fútbol. Siento que hay una cosa tremendamente fuerte y ruda, como tú mencionas, pero también muy hermosa de la resiliencia y la fuerza que tienen los niños, que de alguna manera creo que la comparten con los animales. De la capacidad de vivir en el presente, te peleaste con tu hermano pero a los 7 minutos ya se te olvidó, y otra vez estás jugando con él, esta capacidad de no quedarte en el pasado, o en el miedo de lo que viene en el futuro, sino de ir resolviendo el presente.

Siento que es muy enternecedor también de pronto tocar con esa parte infantil de nosotros cuando el mundo está como está, y ser capaces de tener esa creatividad, esa fuerza y esa resiliencia y ese ver para adelante y moverte, porque, lo que dice la obra, migrar, al final, es una búsqueda de vida, y es un navegar a la vida, es un decirle que sí, incluso en medio de la tormenta, de la guerra, del temblor, de la bomba, de esa fuerza desconocida, y siento que eso es muy conmovedor viniendo de una niñita y su canario tuerto que no canta, y a la vez siento que es muy esperanzador, tiene esa combinación muy dolorosa pero muy luminosa.

Pau. Es una dualidad. Es desgarradora por la actualidad, cuando lo leíamos decíamos, es que es ahorita, puede suceder en cualquier parte del mundo, puede ser un desastre natural, puede ser una guerra, puede ser un migrar forzado por el narcotráfico, pueden ser muchas razones que te obligan a dejar tu casa, a dejar tus seres queridos, a dejar tu historia atrás, y qué es lo que sucede, se me pone la piel chinita, lo que te llevas contigo de tu esencia, de tu familia, de tus raíces, de tu casa, con toda esta incertidumbre que estás llevando contigo en esta travesía hacia quién sabe dónde, y cómo te van a recibir, y ¿qué vas a hacer en la tierra a la que llegues?, serás un extraño, te adoptarán, no te adoptarán, qué hay de esta vida. Y sin embargo, la lucha, la lucha por la sobrevivencia, es esta esperanza de que no todo está perdido, y de que quizás haya espacio para algo mejor, para algo diferente, para hacer, para existir, y verlo a través de los ojos de esta niña con su canario y como se encarga de ese animalito, y cómo se encarga de mantener ciertas tradiciones, o las enseñanzas que a ella le dieron, la estás viendo a la deriva y pone la mesa, y comparte, y se encarga del canario. Te da muchísima ternura, y a la vez tus ojos de adulto dicen, A ver niña, te tienes que preocupar por otras cosas, por agarrar agua… …y sin embargo la niña da espacio a estas cosas, a esas sutilezas que nos hacen ser humanos y que lo olvidamos. Lo olvidamos porque vivimos rodeados a veces de tanto caos, que se nos olvida esa esencia, entonces es tan fuerte verlo contrastado con los ojos, la inocencia y la valentía de los niños.

Es desgarrador por eso, pero como dice Ana, y coincido, es esperanzador porque siento que esa esperanza está en el ojo del espectador también, que diga ¡Esa niña llegó a buen puerto!. Yo quiero creer que esa niña encontró un futuro, que eso por lo que luchó, valió la pena, y eso que sucede en el teatro que te llevas como ese pedacito en tu corazón, y como dices, estás todo el tiempo pensando, reflexionando en que te dejó la obra, cómo lo transformas de alguna manera en tu vida para que eso tenga un valor, para que aporte en algún aspecto de tu vida, o en la vida de alguien más.

No importa la causa, ella tiene que migrar, que es el gran tema de la actualidad, particularmente en México. Encontré una cita que seguramente ustedes conocen, “Una obra en la que no pasa nada pero todo está ahí, porque también las infancias experimentan la melancolía, también las infancias se detienen en su aparente hiperactividad para mirar, para ver”. Son palabras de Maribel Carrasco. Es una belleza esta cita y es cierto. Están ahí los dos y aparentemente no pasa nada, pero pasa todo.

Ana. Sí, es tremendo. Justo una de las conversaciones que tuvimos con Maribel al principio, que seguíamos teniendo cuando estrenamos, y que seguimos teniendo como equipo, porque Maribel escribe esta obra para jóvenes infancias y nosotros decíamos, Híjole ¿qué tan jóvenes, qué tan chiquitos?, ¿de qué edad?. Tenemos ganas Pau y yo de hacer cosas para niños, ahí vienen algunas que ojalá próximamente puedan estar, pero como que no hemos tenido oportunidad, de pronto este texto era muy fuerte y entonces discutíamos la edades y si valía la pena, pero justamente creo que es importante que la vean, es una experiencia teatral importante para los chavitos, supongo que un niño de 5 años no entiende la convención, no es porque haya una cosa fea, sino porque no lo entiende, pero si pensábamos que para los chavitos también está muy lindo ver ese espejo y cuestionar desde su privilegio, hasta acompañar a la niña, reírse con don canarito, que le ponen los niños, que al final vienen atrás de nosotros para construir este mundo, para bien, para mal, para regular… …para arreglarlo… …ojalá, ojalá que puedan conmoverse con esto. Y sobre todo, yo si siento que en este momento en donde, entre la Inteligencia artificial, los videojuegos, el iPad, el YouTube, el no sé qué, como que de pronto estar en un espacio y tener una experiencia distinta a un aparato electrónico enfrente como entretenimiento, también tiene sus tiempos diferentes, y tiene otras convenciones. Me parece muy lindo y como una manera de compartir con ellos tambien esto que pasa en el mundo y en nuestro país, de que ellos puedan, desde donde están, desde su nivel de conciencia, de sensibilidad, de conocimiento, poder verse reflejados en esa historia y quedarse con algo, que sea una experiencia que les deje algo. Ojalá que movidos, o que se cuestionen cositas, pero siento que eso también es muy lindo de esta obra.

Me pregunto mucho sobre lo que estamos haciendo los artistas por construir diálogos e imaginarios inteligentes y provocadores, que estén a la altura y a las exigencias emocionales, sociales y estéticas de los niños y los jóvenes de nuestro tiempo.

Maribel Carrasco

Este teatro infantil, muy en la vertiente de la dramaturgia quebequense, de hacer un teatro muy rudo para niños, y uno se cuestionaba, ¿Pero cómo hacen esto para niños?, como la producción de Suzanne Lebeau, la principal representante de esta dramaturgia, El ogrito, Salvador, con más de 20 años de creación, en contra corriente de Disney y sus adaptaciones rosas, porque todos los cuentos en los que se basan sus películas eran historias negras, y ellos siempre hicieron happy ends, obedeciendo a  intereses comerciales. Por supuesto que el niño tiene capacidad de entender y de reflexionar ante historias fuertes contandas de una manera amable, volvemos a lo mismo, en qué lugar están parados y hacia dónde van, y seguramente muchísimos de ellos se están dando cuenta que en sus manos caerá la responsabilidad de sacar a flote este barco que naufraga, como en la obra, que es el mundo.

Paula. Ay bueno, es que nosotros también tuvimos esa responsabilidad y mira que hemos hecho, ¿cuál es la esperanza para ellos?. Si nosotros también fuimos la esperanza en algún momento y ve cómo batallamos, caray. Pero bueno, la esperanza está, que vayamos para mejor, pero los niños siento que pueden conectar con las emociones, conectar con una emoción de despedirte de tu gente querida, de tener un animal, de cuidar de él, de sentir miedo, de sentir hartazgo, de sentir. Son cosas con las que se pueden relacionar, y que en su propia historia hará sentido, y estoy segura, porque a mí me pasaba cuando yo era chiquita y mi abuela me llevaba al teatro, veía otro tipo de contenido, no como La niña, la barca y el canario pero lo que vi,  las cosas que me impactaron, se quedaron conmigo, y siguen conmigo ahorita, de alguna manera se acomodaron y me impactaron para bien. Quiero pensar, esas impresiones quizás hicieron que buscara yo un interés en el teatro, hay gente que no busca el interés en el teatro, pero esa manera de relacionarte con el teatro, de sentir esas emociones que te permite el teatro, es por lo que hacemos lo que hacemos, sea de cualquier edad, y que mejor que empezar desde chiquitos, con un acercamiento así, con un texto así.

Es que el arte modifica, definitivamente.

Ana. Sí, deja huellas brutales. Yo también me acuerdo de las cosas que vi de chiquita que se te quedan en el corazón, a lo mejor no te acuerdas perfecto de la historia, pero te van dejando huellitas emocionales, y siento que en ese sentido también el teatro es súper poderoso, el teatro cuando entra, llega directito, se estaciona y se te queda en el corazón para el resto de la vida.

Claro, no pasa con todas las obras, hay algunas más afortunadas, pero cuando pasa, ¡Híjole!, entra y se queda clavada, y siento que tenemos la fortuna, con esta obra, de esas que no sucede tan frecuentemente como a uno le gustaría, pero tiene todos los elementos: un texto maravilloso, un director con la sensibilidad y la poesía para interpretarlo y levantarlo, un equipo creativo talentosísimos, todos, que además hicieron una sinergia y fueron potenciando cada uno su propia herramienta, y luego llegaron estas tres actrices a exprimirnos el corazón y el alma, y la risa y la lágrima, todo al mismo tiempo.

Es muy afortunado el montaje, me parece, tiene la fortuna de poder tocar almas y corazones y cabecitas, y ojalá que llegue a muchas niñas, niños, niñes y audiencias y que pueda tener más vida, pertinente siempre pero hoy con Gaza, con la migración en Latinoamérica, aquí en la frontera norte, sur, con la bestia. Es muy pertinente, es brutalmente actual, terminó siendo muy dolorosamente necesaria.

Gracias a estas dramaturgias respetuosas hacia la inteligencia y sensibilidad infantil, queda sembrada esta semillita que, tarde o temprano florece, en algunas personas mas que en otras. Y, si definitivamente si todos los humanos tuviéramos la posibilidad de acercarnos al arte en general, al teatro en particular, el mundo sería distinto… …Paula, yo también lo creo… …y ustedes están aportando un granote de arena con esta producción, y con todas sus obras. Son muy profesionales, nunca he visto un producto de ustedes que hayan montado solo para sacar lana, que sería muy valido capitalizarse para reinvertir en otras producciones.

Pau. Nos encantaría, pero nuestra prioridad número uno, primero que nada, es un texto que nos tiene que gustar, un texto que nos tiene que hablar y mover, y desde ahí fomentamos todo lo demás, si no es un texto que nos hable y nos mueva, no lo vamos a hacer, así nos digan que va a ser el éxito en taquilla que México ha estado esperando, que nadie lo puede garantizar, pero yo te digo que no. Para nosotras es muy importante partir de ahí, si no, no podríamos hacer lo que hacemos.

¿En algún momento ha habido un texto que le guste a una y a la otra no?,  ¿que haya habido necesidad de una negociación, o de labor de convencimiento?

Ana. Labor de convencimiento, no, hay algunos  que a lo mejor le gustan mas a Pau, algunos que me gustan más a mí, pero creo que en general todo lo que hemos hecho es porque a las dos nos gusta, y las dos creemos que va para adelante.

Sería medio complicado que no coincidieran, ¡a mí me gusta y lo vamos a hacer!, ¡pero a mí no me gusta y no lo vamos a hacer!

Ana. La verdad es que sí tenemos la suerte de tener una sensibilidad similar supongo, gustos afines… …intereses afines, comunes… …y las prioridades, eso que decía Pau, por supuesto el texto, pero los equipos creativos. Para nosotros es fundamental también trabajar con gente a la que respetamos, pero que también nos comunicamos y que sentimos que hay una vía de comunicación para compartir, o incluso para disentir, o para arreglar desacuerdos, sabes, hay la posibilidad de crear.

Somos productoras a las que nos gusta el proceso creativo… …Pau, no únicamente maquilar… …en general buscamos personas con las que podemos colaborar y que cada proyecto nos deje una cosa distinta, los actores, que estén todos los ingredientes correctos para tener el mejor pastel, aunque a veces no sea el texto más comercial.

Me parece bien importante que más o menos cuando ustedes empiezan que será unos tres lustros… …Pau. Menos, empezamos como en el 2014, hace como 11 años… … por esa época surgieron varias compañías productoras, la mayoría, si no es que todas, de hombres, y que bueno que ustedes se han abierto camino y estén consolidadas.

Ana. Creo que cada vez más hay mas mujeres, y eso está padre. No éramos tantas.

Pau. En ese entonces no tantas, pero ahora sí somos varias de nuestra generación, pienso en María Inés Olmedo, en Ana Kupfer, en Berenice González… …Ana.. Paula Zelaya que también fue productora antes de dirigir… …Pau, Jimena Santiel, sí somos varias

¿No han pensado hacer una obra con un tema femenino, no necesariamente feminista, y que integren un equipo netamente femenino?

Ana. Nos pasó cuando hicimos La muerte y la doncella que dirigió Lorena Maza, con Arcelia Ramírez, Daniel Martínez y Arturo Ríos, que era un tema de abuso. Pensamos, sí estaría padre que esta obra tuviera la sensibilidad femenina, por el tema, entonces fue Lore. También hemos trabajado con mujeres.

Estoy en un momento donde siento que hay temas que evidentemente una mujer los va a contar mejor cuando son narrativas o historias femeninas. Esto de que siempre los hombres contaban las historias femeninas, ¡YA!. Pero también de pronto digo, que lo cuente la mejor persona para contarla, sin que necesariamente se tenga que cubrir una cuota de género.

Paula. Pero viene en noviembre una obra donde todo el equipo creativo, todas son mujeres, menos el autor. Son energías distintas pero para este proyecto así se dio, y todo bien, viento en popa.

Lo malo es que ahora las temporadas son bien cortitas. Aquellas ceremonias de develación de placas de cien representaciones nada más les quedó a OCESA, Gou, Claudio Carrera y Juan Torres.

Ana. Y con mucho trabajo, y por ejemplo Camila Brett y Jero Best que se trajeron La obra que sale mal que también tuvieron una temporada gigante como productores independientes, sin OCESA ni nadie atrás.

Pau. Pero ya implica ahora muchas temporadas en muchos teatros, ya esas temporadas corridas en un teatro de 100 representaciones, es cosa del pasado.

¿Hasta cuándo está la obra?

Pau. Hasta el 21 de Septiembre le queda casi lo que resta del mes para que la gente se apure y vaya y no se la pierda. Ojalá, lo que queremos Ana y yo, es que esta sea la primera temporada de La niña, la barca y el canario, es un texto tan bonito que vale la pena mantenerlo vivo para que pueda tocar más corazones, ese es el propósito.

La obra tiene mucha vida, como bien dice Ana, es necesaria, que haya varias temporadas, además regularmente se mudan de teatro y eso también está bien porque en una ciudad como la de México, cada vez más complicada, es difícil desplazarse, el transporte público tan deficiente, se requiere más tiempo para ello. El foro Lucerna esta céntrico y de fácil acceso.

Paula. Con todas las cosas que juegan en contra del teatro, y por lo cual es tan difícil llevar la gente al teatro, y por lo cual es muy importante seguir haciendo el esfuerzo de ir, para que este tipo de piezas tengan vida… …Vale la pena, además el teatro, que es un arte vivo, no tiene igual… ...Pau. No tiene comparación.

Ana. Creo que eso es mucho de los públicos que nos gusta el teatro. Para lo que no son públicos tan asiduos es: la lluvia, fin de semana, queda lejos, el coche, dónde ceno, es caro, el estacionamiento, si hay partido, si hay marcha.

Ahora, no hay nada más lindo que hacer todo ese esfuerzo y salir del teatro feliz, que se te olvide el vía crucis y te quedes con ganas de ir a más.

Tengo muchos anhelos: creo que tenerlos es esencial en nuestra profesión y uno de ellos es contribuir con mi escritura a provocar reacciones inéditas en el espectador, provocar preguntas, muchas preguntas, provocar empatía con el otro, provocar, sacudir, mover, conmover. Plantear el hecho de que no todo está perdido, que este mundo aún puede transformarse y que cada uno puede ser parte fundamental de esa transformación.

Maribel Carrasco.

En 2009 Ana Bracho Ahumada y Paula Sánchez Navarro fundaron Tercera Llamada, productora teatral a la que poco después se incorporó Emilio Trasviña, con el objetivo de hacer teatro con altos estándares artísticos, con contenidos inteligentes y con potencial comercial que les permita acercar el teatro a la gente. Eligen cuidadosamente cada uno de sus proyectos y a las personas con las que colaboran, convencidas de que el teatro es trabajo en equipo.

Algunas de sus obras más destacadas son:

Antes te gustaba la lluvia, de Lot Vekemans (2014), dirigida por Hugo Arrevillaga, con Arcelia Ramírez y Juan Manuel Bernal.

Una noche en la playa de Javier Veiga (2015). Dirección de Alejandro Ricaño,con Odiseo Bichir y Alfonso Dosal.

Feroces de Chema Rodríguez–Calderón (2016). Dirección: Lorena Maza,con: Maya Zapata, Zuria Vega, Mónica Dionne y Sonia Franco.

Pasión de Peter Nichols (2016). Dirección: David Olguín. Con: Alejandra Ambrosi, Moisés Arizmendi, Verónica Merchant, Juan Carlos Barreto, Carmen Beato y Paloma Woolrich.

Tercera Llamada #LiveOnlineNow, proyecto realizado en línea durante la pandemia, conformado de obras breves, originalmente escritas para ser transmitidas en una plataforma virtual, representadas completamente en vivo (2020): 25 obras, 12 directores, 19 dramaturgos, 59 actores, 174 funciones, 34600 pantallas.

Blue Room de David Hare (2021). Dirección: Diego Del Río. Con: Zuria Vega, Naian González Norvind, Pierre Louis y Alfredo Gatica.

Güevos de Adam Symchowicz (2023) Dirección: Benjamín Cann, con: Adriana Llabrés, Miguel Santa Rita y Quetzalli Cortés.

Tercera Llamada regresa tras dos años de pausa con La niña, la barca y el canario de Maribel Carrasco, quien estudió Trabajo Social en la Universidad de León, Guanajuato. Es dramaturga, actriz y diseñadora de títeres y vestuario. Imparte talleres de dramaturgia para creadores artísticos dedicados a la escena para público joven. Sus obras han sido representadas en México, España, Canadá, Italia y Colombia, así como en festivales y en encuentros sobre dramaturgia nacionales e internacionales. Ha publicado sus obras en la revista del CITRU y en Paso de gato, lo mismo que diversos artículos sobre la puesta en escena de obras para niños y jóvenes. Sus obras han sido traducidas al alemán, italiano y francés. Becaria del FONCA en los rubros de dramaturgia (Jóvenes Creadores) y títeres y guiñol (Ejecutantes). Premio Nacional de la Juventud 1987 por Cuando el tecolote canta. Forma parte del SNCA. Premio FILIJ de Dramaturgia Infantil El Mejor Teatro para Niños 1996 por La verdadera venganza del Gato Boris. Premio Nacional para Obra de Teatro para Niños 2009 por Niño de octubre.

Una niña debe dejar su hogar y cruzar el mar con su canario. En el viaje, vive aventuras, enfrenta miedos y descubre que ser valiente no es no tener miedo, sino seguir adelante… incluso con tristeza en el corazón.

El teatro es de todos. ¡Asista!

Absolutamente  recomendable. Imprescindible.

La niña, la barca y el canario de Maribel Carrasco.

Dirección: Mauricio García Lozano.

Elenco: Verónica Langer, Patricia Loranca y María Penella.

Productoras y fundadoras de Tercera Llamada: Ana Bracho y Paula Sánchez Navarro.

Productor Ejecutivo: Emilio Trasviña.

Escenografía: Jorge Ballina. 

Diseño de iluminación: Ingrid Sac.

Movimiento escénico: Vivian Cruz.

Composición Musical: Nicolás García Liberman, y Pablo Chemor, citado como “Amigo de la Música”.

Viernes 20:30 horas, sábado 19:15 horas y domingo 18:15 horas. Hasta el 14 de septiembre de 2025.

Entrada general $400. Los boletos están disponibles a través de Ticketmaster y en la taquilla del teatro.

Foro Lucerna en el Teatro Milán. Lucerna 64, esquina Milán. Colonia Juárez, Alcaldía Cuauhtémoc. Metrobus Reforma.

Duración aproximada: 75 minutos

Clasificación: Familiar. A partir de 12 años.