top of page

La formación más importante que he tenido ha sido estar frente al público. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

  • eseperches
  • 29 abr
  • 20 Min. de lectura




Marco Polo, uno de los más importantes comediantes y standoperos de la escena regiomontana, estuvo en la Ciudad de México con Tímido y furioso, una obra con humor blanco y familiar, que lo ha caracterizado desde hace dos décadas.

Tímido y furioso, es una comedia que cuenta la historia de Timoteo, Tim, un joven locutor, en una muy discreta estación de radio, que se dedica a dar consejos de amor, y que no consigue levantar el rating de su programa, a tal grado que, corre el riesgo de ser cancelado.

Un día se le ocurre fingir que tienen muchas llamadas, haciéndose pasar por distintos radioescuchas, hasta que entra una llamada del público en vivo y todo cambia...

Tuvimos oportunidad de conversar con el talentoso y versátil comediante.

Marco Polo, como tu ilustrísimo tocayo, nos haces viajar con Tímido y furioso.

Tu formación me parece interesantísima, tu aproximación al teatro es a edad temprana por tu hermana, por cuestiones prácticas decides no entrarle y te metes a estudiar Diseño, tu vida va tomando otros rumbos, estudias Comunicación, y al final sí estudias actuación y no nada más actuación, sino producción, dirección, todo lo relacionado con el teatro.

Cuando empecé a estudiar actuación me di cuenta que la formación actoral era correcta, estaba bien, estaba aprendiendo, pero no era suficiente, por eso buscaba también esta alternativa de estudiar Comunicación, que me sirvió muchísimo, por el tema de la disciplina, por el tema de la ortografía incluso, por el tema del marketing, por el tema de la publicidad, todo lo aplicaba, cada clase, cada tip, cada tarea, siempre la visualizaba enfocada al teatro, y cómo le voy a hacer para que en una obra mía suceda esto.

Y sumado a eso tomaba cursos de locución, de producción para teatro, de iluminación para teatro, de dramaturgia, que eran cursos que daba el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, complementando mucho la formación, porque en ese momento, y yo creo que todavía en este momento, siento que tengo mucho que aprender, y siempre me gusta estar absorbiendo y aprendiendo cosas que sé que me van a funcionar en algún momento.

Entonces ha sido muy interesante ir descubriendo cosas, ir viendo tendencias y demás. Sumado a todo eso, la formación más importante que creo que he tenido ha sido estar frente al público, estar constantemente frente al público, sintiendo a los “clientes”, porque la gente que hacemos teatro, el público es nuestro cliente, y tenemos que ir sensibilizando, qué es lo que quieren, qué es lo que desean, qué les gusta, con qué se divierten, con qué se asustan, con qué se ponen tristes, con qué se ponen melancólicos, con qué se ponen pensativos, entonces es muy interesante ir descubriendo todo esto, e irlo aplicando a obras de teatro y espectáculos de comedia.

Estudiaste comunicación y a través de tus espectáculos comunicas. Que bueno  que pienses que sigues, y seguirás aprendiendo, y qué bueno que escuches a tu público, aunque tu público no te hable, pero esa energía que recibes del público y que él arroja al escenario, tú la sabes captar y eso te da mucha información para crear, para mejorar.

Es bien extraño como a lo largo de este tiempo que llevo haciendo teatro y estos monólogos de comedia, unipersonales con los personajes, el mundo ha cambiado, ha cambiado la información, ha cambiado todo, entonces la gente también ha cambiado, el público en vivo cambió, la gente ya no se ríe de lo mismo que hace 5 años, mucho menos que hace 10 o 15, ya no se ríe de lo mismo, ya no se convence de la misma manera, ya no se asustan de la misma manera. También el espectáculo en vivo tiene que ir mutando, tiene que irse adaptando a lo que, sabes que tu público busca de ti, o quiere de ti.

Y es un viaje muy bonito, yo creo que ese es el verdadero éxito de una carrera como está, el viaje, no un proyecto. Decir que un proyecto es mi top de éxito… hay gente que me ha preguntado de estos personajes que se hicieron muy virales y muy conocidos, como el Gobernathor, como Darlos Millónz, etcétera.  ¿Qué se siente estar en el top de tu carrera? y yo siempre decía, ojalá que este no sea el top de mi carrera, porque no es nada más una viralización, un éxito como tal, sino el éxito es cada proyecto, y el éxito de un proyecto es encajar y embonar con el pensamiento del público, y que la gente se divierta y eso es lo bonito de este gran viaje de carrera, creo que eso es lo padrísimo.

Que son los viajes de Marco Polo, y viajamos con él.

Exacto. Fíjate que esa relación que estás haciendo me hace mucho sentido, él como me gusta llevar al público de viaje es muy interesante, y creo que me lo voy a quedar para siempre. Has venido a ilustrarme.

Quédatelo, es tuyo. Este viaje formalmente empieza ya hace dos décadas.

Si dos décadas. Empecé a los 20, formalmente empecé a los 20 a trabajar, bueno, a trabajar y a estudiar. Sucedió muy curioso este tema de estar estudiando actuación, y estar viendo a mis compañeros, y estar viendo cómo funcionaba todo, a decir: Me voy a tardar mucho en tener trabajo si es lo que estamos buscando todos, y en automático desde mi segundo semestre, empecé a generar mi propio trabajo.

Por ahí batallé para conseguir algún teatro reconocido, chiquito, para 100 personas, batallé para conseguir que me lo prestaran, conseguí una obra en internet que era un monólogo que yo actuaba, dirigida y hacia todo. Batalle para conseguir para la escenografía, algunas cosas y demás, diseñe mi propio póster, fui a pegar mis propios postres por la ciudad, y demás.

Desde ahí empecé a trabajar haciendo teatro, y diciendo, Sabes que es el momento de yo generar mi trabajo, porque yo no sé si me van a dar trabajo después, o no.

Empecé a generar mi propio trabajo y fue muy revelador también, porque es diferente lo que estudias en tu escuela de actuación y de teatro, en talleres de radio y cine, lo que tú quieras, a la vida real, empiezas a topar con los problemas reales donde había que llevar gente, no había redes sociales, por ejemplo, había que conseguir la escenografía, y no había dinero para ello, había que hacer montajes. Me acuerdo, yo en transporte urbano, en colectivos, estar trayendo maderas y escenario porque era muy difícil, muy, muy difícil, y a veces ya no me alcanzaba el dinero ni para imprimir un póster que tenía que pegar en la Casa de la Cultura de Monterrey, porque ahí la gente publicaba sus obras, y las que estaban publicadas ahí eran las buenas. Fue todo un gran viaje, nuevamente.

El viaje, tu nombre te predestinaba para el viaje… …yo creo que sí. Evidentemente eres un hombre inteligente y muy práctico, porque no te quedaste esperando a que venga el apoyo, que venga la chamba y yo me siento aquí a que vengan y me contraten. No, y eso fue muy inteligente, empiezas a autogenerar tu propio trabajo, empiezas a generar tus propios proyectos, además, dices lo que quieres decir y en la forma que lo quieres decir.

Sí, siempre tienes un mensaje que dar, siempre tienes una forma de contar las cosas. Durante todo ese tiempo que estaba iniciando, empezaba a trabajar en historias, por ejemplo, dramáticas, con personajes muy pesados, y me iba muy bien, incluso ganaba concursos.

Una vez gané el encuentro de monólogos y luego pase al Festival Nacional con otra historia, y eran personajes dramáticos, pesados. El drama es la base para poder hacer una muy buena comedia, siempre ha sido un parte aguas, pero sí, generar el propio trabajo fue importante, fue decisivo y fue también recurrente, lo he hecho desde que empecé, hasta ahora. Siempre estoy generando mi propio trabajo, proyectos y diciendo el mensaje que se quiere decir y que se quiere mandar, que es súper importante también.

Estoy seguro que hay algunos personajes icónicos de la literatura dramática universal que te gustaría hacer. No sé que fueras un Macbeth, un Kowalski, por ejemplo, yo creo que debe haber algunos personajes que te llaman la atención, pero tú empezaste a generar los tuyos, te comunicas de la forma que tú deseas, y lo que acabas de decir es bien interesante, para dominar la comedia Primero tienes que dominar el drama… …100%.

Porque hay una comedia absurda, boba, por no utilizar otros adjetivos, que, a mi me ponen de muy mal humor porque digo, esto que estás haciendo es un atentado contra mi inteligencia. Y Tímido y furioso me gusto mucho, es una comedia inteligente con personajes sólidos, y justo este switcheo de personalidades que inventa Timoteo, mujeres y hombre, jóvenes y grandes, es excelente, además, en un programa de consejos sentimentales. Lo reitero me parece inteligente y esto que acabas de decir tienes toda la razón además la buena comedia, Moliere es un comediógrafo brutal, y la comedia lo que hace es criticar los vicios de la sociedad.

Exacto y eso nos forma mucho como actores, cuando sabes dominar personajes así, un poco más pesados, del género dramático, de la tragedia, incluso del melodrama y demás, cuando sucede eso, aprendes a respetar a tus personajes de comedia, aprendes a crearlos y a darles forma.

Con Tímido y furioso pasó algo muy divertido, peculiar, el personaje de Don Urbano, es un personaje que se nos ocurrió para entretener al público en redes sociales y demás, con una dinámica diferente. Cuando la gente me decía que lo quería ver en algún show en vivo, y yo en vez de meterlo en un show, le hice su propia obra de teatro y su universo. La gente no sabía cómo iba a salir Don Urbano, cómo iba a existir el personaje, creo que la gente pensaba: Ah, va a ser el papá gruñón; o va a ser el suegro; o va a ser el vecino, etcétera, no tenían ni la más mínima idea de cómo iba a existir el personaje que querían ver sobre el escenario. Entonces al momento de hacer ese switcheo, como dijiste, al momento de hacer ese cambio, esa integración del personaje en la historia, a la gente le vuela la cabeza. Y fíjate que justo eso creo que es parte de mi trabajo como actor y productor también, y de repente también de escritor, de teatro.

Me gusta que la gente se emocione yendo a una sala de teatro porque al momento de que te emocionas y te ríes o te preocupas o te asustas, etcétera, al momento de que te sucede esto, te acuerdas, tú como ser humano, que estás vivo, porque nosotros somos emociones y a veces, por los celulares y todo este tema, se nos olvida y andamos todos muy mecánicos y muy cerrados, al momento que abres tu mente, ves una historia, te diviertes, te ríes, te pones chinito de la piel, quieres aplaudir, eso te hace recordar que estamos vivos y es un trabajo y una misión tan importante para la gente que hacemos trabajo sobre el escenario, y más con una comedia, como tú dices, con una línea inesperada que a lo mejor la gente dice, ¡Ya sé cómo va a acabar!, pero no sabes cómo vamos a llegar a ese final, eso es lo divertido. Entonces es muy, muy interesante, es como una pequeña misión de vida, dar esa recompensa de decir: Acuérdate que estás vivo, que te diviertes, que eres un ser humano, que te emocionaste y que sales respirando así como, que bien me la pasé y qué buena vibra traigo.

¿Con qué espectáculo debutas en escena?

Mi primera obra fue un monólogo que se llamaba Vine a verte, de un autor de Barcelona, Martí Pérez Ferrer Bairreda, encontré el monólogo en internet, lo puse en escena, conseguí un teatro pequeño. Antes de de estar en el teatro, una amiga estaba buscando fondos para una iglesia, haciendo eventos, y me dijo, ¿Por qué no presentas tu obra en la iglesia antes de ponerla en el teatro, el fin de semana que vas a estar?, y dije órale va. Monté todo en un salón de iglesia, de los que tienen para juntas y demás, y ahí fue la primera presentación de mi obra Vine a verte.

Te lo cuento porque sucedió algo bastante extraño, hay una escena donde yo entro, es un cuarto de hospital, hay dos camas, una cama vacía, una cortina y otra cama donde estaba mi hermano tendido, donde yo le platicaba cosas. Es un monólogo, no había otro actor, solamente una silueta. Hay una escena donde yo quito un reloj de la pared y tengo que adelantar las manecillas con el dedo, al momento de quitar el reloj en escena, en mi primer función que tuve en la iglesia antes que cualquier otra, mi primer trabajo solo, mi debut profesional, quito el reloj, quito el vidrio del reloj, y me rebano un dedo con el vidrio, justo donde hay una venita o algo, y empieza a escurrir la sangre de una forma de cascada, literal, y el público feliz pensando que era un gran efecto, la gente guau, guau, se cortó, y yo, pues tuve que improvisar, Hermano, me corté pero no pasa nada. Hay una escena que tenía que hacer abajo de la cama, y cuando salgo, se queda un charco de sangre gigantesco y el público se empieza a estresar y empiezan a ver que en realidad no era un efecto. Mi amiga por una puerta me dice que me salga, me disculpo con mi hermano, salgo un momento y regreso, y terminó la función con una vendita que me pasaron ahí, y le digo al público, Gracias hubo un accidente, ya saben, pero qué bueno que están aquí, espero les haya gustado la obra.

Me voy a que me cosan el dedo, y los chavos de la iglesia se quedaron ahí limpiando las sabanas y quitando la sangre, porque yo tenía que regresar a otra función, fue una locura, pero te voy a decir algo. Lo tomé como un gran presagio, no sé, una gran señal: Esto me va a costar sangre toda la vida, pero lo tengo que seguir haciendo, y para mi fortuna, esa cicatriz la sigo teniendo en el dedo donde me corté, está padre, siempre que la veo digo, que no se me olvide, me dice y me recuerda que esto cuesta sangre pero es lo que vine a hacer. Es una gran anécdota.

Sin duda es una gran anécdota y agradezco mucho que nos la compartas. Pues que debut… …Sí, sí fue un gran debut… …se salió de todo, y, como dicen, sacaste el toro.

Sí, estuvo bien, y fíjate donde estaba estudiando comunicación había una señora que estaba encargada de difusión cultural, y cuando iba a hacer mi obra en este pequeño teatro que conseguí de 100 personas, ella me llamó y me dijo, Oye, que estás haciendo una obra. Sí la estoy haciendo. Ten mucho cuidado porque nosotros hacemos obras en el teatro de la ciudad, invitamos a 5000 personas y vienen 800, 1000 entonces no sé cuánta gente estás invitando tú, pero se puede quedar vacía la sala.

Me dio susto, ¿Qué estoy haciendo?, me acuerdo haber salido de esa pequeña junta que fue más una llamada de atención de, ten cuidado y no estés jugando con esto. Recuerdo haber estado sentado en la banqueta de afuera de ese gran edificio de difusión cultural, llorando por el estrés, no sabía cómo iban a funcionar las cosas, y no sabía si estaba haciendo las cosas bien o mal. Tenía 21 años, cero experiencia, cero visión, cero redes, cero nada, sí fue algo muy impactante ese momento, pero lo agradezco, y así me han pasado cosas tan fuertes que me han asustado mucho, y que hoy agradezco muchísimo que me hayan pasado.

¿Y cuánta gente llegó?. Supongo que llegaron cien personas, o más.

Estuvieron más de 100 gentes. Fueron tres días, me avente dos funciones un día, hubo mucha gente, vinieron amigos que no sé de dónde llegaron, vino público que yo no sabía quién era, vinieron maestros de teatro y demás, porque aparte imprimí invitaciones en mi casa, a nombre de todos los actores que yo conocía, y actores que no conocía también, los iba a buscar a los teatros y les decía: Hola, mucho gusto. Mira, soy Marco Polo, voy a tener una obra aquí está tu invitación. Entonces la gente recibió la invitación que decía su nombre, no sé, Salvador Perches, guau. ¿Quién eres, por qué tiene mi nombre esta invitación?. Vayan a verme y demás, algunos sí fueron, y fue también como hacer una presencia de decir: Oigan, yo quiero ser parte del círculo, quiero ser parte de esto y me fascina y sería un placer que vinieras a verme para decirte aquí estoy. Es todo lo que quería hacer.

Tuviste dos debuts muy afortunados con ese mismo texto.

Y luego de repente andaba ensayando una obra en la mitad de la noche, como asistente de dirección, y mi mamá me habla al celular, y me dice, Te acaba de marcar una persona que se llama Martí Pérez Ferrer Bairreda, que es el autor de la obra que acabas de hacer, Vine a verte.

Este señor en Barcelona, supongo que por internet, vio que hice su obra, me contactó, me hablo, y me dijo, Vi que hiciste mi obra, ¿cómo te fue?, ¿cómo estuvo?, que bueno que la hiciste… …¿no te reclamo pago de derechos?... …no, contrario de lo que yo pensé, y todo el mundo habría pensado, fue un agradecimiento de, Que bueno que la hiciste. Cuéntame cómo te fue y cuéntame en qué te puedo ayudar. El en ese momento era el director del Festival de Teatro de Barcelona, entonces fue un tema de, ¿en qué te puedo ayudar?, ¿qué hacemos?, y demás. Felicidades, estás empezando tu carrera, estás muy joven. Brutal, y él me dijo, Tengo otra obra que es otro monólogo, que es mucho más difícil, que es mucho más pesado. Si quieres te lo paso y chécalo. Agarré ese monólogo, lo hice, ahí sí ya hubo el pago que teníamos que hacer con él y todo, y fue con el que gané el festival de monólogos, con este drama intensísimo que se llama A la silla, muy difícil. Son estas pequeñas historias, que eso es lo bonito de esta carrera, esas historias.

Tienes un angelote, y entraste con el pie derecho, y lo mejor es que no te has sentado en tus laureles. Eres modesto, te va bien y lo asumes, pero no te sientes en el top, como bien dijiste. ¿Cuál texto tuyo es el primero que presentas en escena?

Fíjate que había una obra que yo hacía, muy divertida, con un amigo, estábamos en ese pequeño teatro de 100 personas, donde conseguimos estar un tiempo, y luego nos quitamos por agenda, y para querer seguir haciendo la obra, conseguimos estar todos los lunes, nos iba tan bien en esa obra, se empezaba a llenar el teatro, la gente venía a reclamarlos porque no había boletos, se empezó a hacer la fila, no había redes sociales, no sabíamos por qué estaba viniendo la gente. Fuimos los primeros en enumerar las butacas de ese teatro, y ponerle fila 1, 2, 3, 4, A, B, C, todo ese tema.

Y hay un teatro en Monterrey que es más grande, más comercial, en el que queríamos estar, pero no nos dejaban porque necesitaba venir alguien muy famoso, muy reconocido. Entonces un productor que salió de no sé dónde, fue y me dijo, Oye qué buena obra acabas de hacer, que bueno eres. Vamos a hacer una obra. Y yo, Fíjese que tengo justo la idea de hacer esta obra en un teatro más grande, pero no nos dejan porque no somos famosos. Me dijo, Pues haz otra y conseguimos que alguien venga. Él tenía contactos y conocía a la actriz y comediante, ya legendaria, Aída Pierce. Le escribe y le dice, tengo un proyecto en Monterrey, y ella le dice, Mándame el texto. Escribo el texto lo más rápido que puedo, un texto para tres personajes que son dos protagonistas que en este caso seríamos Aida y yo, escribo la obra, se la manda, ella dice que sí, viene, ensayamos y montamos un primer texto que hice de comedia para poder estar en ese gran teatro en el que yo quería estar.

La obra se llama Se los chupo la bruja, era una comedia divertida, estaba muy interesante porque era una estación de trenes, llegaba un tren, se bajaba una pareja y le decían al policía que estaba ahí, Nos acaban de robar, pasamos por un túnel oscuro y nos robaron un anillo del camarote. El policía decía, Voy a llamar a todos los pasajeros para ver quién fue. Aida y yo nos subíamos al tren de regreso, y nosotros mismos éramos los demás pasajeros, hacíamos todos esos personajes. Entonces bajaban una bola de personas: un maquinista, una sexóloga, una monja, una abuela… Una bola de cosas muy interesantes y ese fue mi primer texto.

Cuando estrené Tímido y furioso en la Ciudad de México, 15 años después, Aída Pierce viene al estreno, la saludo y me dice, Wow que genialidad, y me dice que hay una gran evolución de lo que escribí en ese momento cuando estaba con ella, a lo que acababa de ver, dice, es maravilloso. Otra anécdota, son muchas cosas, fue aprender, ahora que lo pienso, esa obra pudo haber sido otra cosa, pudo haber sido esto, esto, esto,  pero es seguir aprendiendo, se agradece que ella haya estado conmigo y que haya confiado en mí, en mi trabajo con 15 años menos de experiencia que ahora.

¿Cuántas obras tienes? porque vi incluso una donde interpretas a una mujer, el Gobernathor, tienes muchos unipersonales.

La comedia de personajes, como el Gobernathor, parodia del gobernador de Nuevo León Samuel García; Darlos Millónz que es la parodia de un Financiero muy divertido; Juanita, que es la niña más caballona y Bipolar, que salió de una obra de teatro también, no es la misma que la obra pero se adaptó y lo hice crecer y tengo 15 años con ese personaje también. Eso es comedia de personajes, son chistes, son monólogos es impro, es otro negocio, es un gran negocio, funcionan muy bien, se vende bastante bien, podría estar viviendo de la comedia todo el tiempo, y haciendo comedia todo el tiempo, pero se me pierde la esencia, que es el teatro, lo que me gusta, y ya no me genera un reto como tal.

Escribí otra obra que se llamó En la última cabaña, que fue una obra de suspenso, yo soy un fanático gigantesco de Agatha Christie, esta gran escritora de novela policíaca, y de suspenso, de intriga y demás. Una vez hicimos La ratonera de Agatha Christie en la universidad, me tocó dirigirla y actuarla, y fue maravilloso, pero de tanto leerla dije, quiero hacer mi propia versión de una obra de este estilo. Entonces, en homenaje a ella y con este gran estilo que tiene, escribí esta gran obra de suspenso, que nos fue increíble, empezamos en el teatro pequeño, y luego nos fuimos al teatro más grande, y luego a otro más grande y luego el año pasado hicimos un re montaje de esto. Cumplimos más de 60 representaciones, fue maravilloso y es una obra de suspenso, es otro tema, es otro feeling, otro género, la gente se metía mucho en la historia, había momentos en los que se sorprendía mucho. En la última cabaña fue un gran texto, fue una gran experiencia también porque el suspenso me fascina, me fascina jugar con la mente del espectador, está pasando algo, se asustan con otra cosa, vienen otras cosas, y así todo el tiempo están sorprendiéndose.

Con toda tu experiencia y trayectoria has triunfado en tu estado y ciudad natal, has participado en el Festival de Monólogos, donde recorriste muchos estados, seguramente también con otras obras, y después de 20 años debutas en Ciudad de México con Tímido y furioso.

Es inimaginable, porque cuando no vives en la Ciudad de México, que es la cuna del entretenimiento, del teatro y demás… …es el epicentro… …exactamente, siempre hay el ¿qué se sentirá estar allá?, ¿qué se sentirá hacerlo?. Ahora que pasó todo este boom que tuve en las redes sociales, sobre todo en Nuevo León, que me llevó de gira a otros estados también haciendo comedia, desde Mérida hasta Tijuana, fue muy divertido.

Siempre quise acercarme a la Ciudad de México con teatro, porque había venido aquí con los personajes y fue brutal, estuvimos en bares al principio, luego en teatros, en diferentes, bestial la respuesta y muy divertido, pero el teatro es otra disciplina, es otra historia, es otra manera de contar las cosas, es otro arte, es otro forma. Entonces sí, es la primera vez que hacemos teatro acá, espero que no sea la última, espero que este camino trazado, y que este entender al público de la Ciudad de México, me funcione y me animé.

Yo venía, con un, no quiero decir miedo, pero con una expectativa de ¿qué va a pasar?, porque en Monterrey la gente se ríe, se llenan los teatros con Tímido y furioso, se queda gente sin boletos y estamos en un lugar y en otro, y estamos en San Pedro, en Monterrey, en San Nicolás, en Santiago, moviendo la obra, es una gran respuesta y la gente se la pasa muy bien, pero acá decíamos, ¿cómo la va a recibir la gente?. Y realmente fue diferente, la gente no se ríe de lo mismo, se ríe de otras cosas, de repente nos sorprendemos, ¿por qué se están riendo de esto?, si nunca antes se habían reído de esto en Monterrey.

Es muy gratificante ver como la gente de Ciudad de México se metió en la historia, respondieron, se sensibilizaron junto conmigo, que estoy en el escenario. Ha sido una gran experiencia compartirlo con el público de acá, muy diferente a lo que sucede en Monterrey, son públicos muy diferentes porque son entornos sociales muy diferentes, aquí la cantidad de teatros, la cantidad de gente, la cultura que hay, en Monterrey es menos cantidad de gente, es una cultura diferente, allá somos futboleros, nos gustan otras cosas. Si hay público y sí se puede, pero es una forma diferente de entretenernos también y de entender la comedia y los chistes y todo.

Ha sido un reto también conocer esta parte de Ciudad de México y de trazar un pequeño camino en el que se puede traer teatro de allá, se puede generar trabajo para más compañeros actores, siempre con el afán de entretener al público, y de que si alguien gasta un peso en un boleto de nosotros, salga diciendo valió la pena al 200% que haya venido.

Vienes aquí por invitación expresa que te ofrece el local que administra Juan Torres, el maravilloso Teatro Hidalgo.

Sí, fue una sinergia que hicimos con las redes sociales, que Juan me dice, Oye, estoy viendo que tu obra es un éxito, ¿no has pensado en traerla?. Pues sí me gustaría, pero qué onda. Y me dice, Tengo unas fechas, vamos a organizarnos, vamos a pensarlo, y si quieres, abrimos las puertas del teatro para Tímido y furioso.

Yo creo que nunca había pensado nada en mi vida con menos tiempo que esto, porque cuando él me dijo, Mira, piénsalo, Yo llevaba como 15 segundos antes y ya había decidido que si. Fue, Sí quiero hacerlo, si quiero probarlo, y si quiero arriesgar a ver cómo funciona y qué sucede. Obviamente este abrir de puertas de Juan Torres hacia nosotros, hacia la producción es súper importante y espero que se puedan hacer más cosas en el futuro, no necesariamente en ese teatro, no necesariamente con ese productor, simplemente generar. Es muy bueno hacer alianzas, me fascina trabajar con gente así que confía en mí. Yo creo que cuando alguien cree en ti, en tu carrera, nunca se te olvida esa persona, es alguien a quien siempre le estás agradecido y siempre estás dispuesto a trabajar, a apoyar y hacer sinergia, siempre. Eso es de ley.

Tuviste suerte, es un teatro hermoso, de mucha tradición, en pleno centro de la ciudad de México. Lamentablemente fue una mini temporada, como ya suelen ser las temporadas, de solo tres fines de semana.

Nos fue muy bien, vimos una tendencia de que cada vez venía más gente, la recomendaban, etcétera. Juan me dice, Si estuviéramos en una temporada larga esto revienta.

Porque el teatro es mucho de recomendarse, de ir creciendo, el boca en boca. Así sucedió, cuando hay público, como tú, que dice, Que buen trabajo acabo de ver, yo creo que sí lo recomendarían a alguien y le dicen: ¡Tienes que ir a verlo!.

Nos fue muy bien, estamos contentos de esta mini temporada que termino el 27 de abril, y vamos a ver qué sucede después, no sabemos cómo puede ir evolucionando esta obra de teatro.

Yo la disfruté mucho, por supuesto que la recomiendo y ojalá que vuelvas aquí con otras obras y en temporadas más largas.

Sí yo estoy seguro que se puede lograr algo. Había que dar un primer paso, había que arriesgar una primera vez, había que salir de nuestra zona de confort, de decir, Aquí en Monterrey ya lo tengo dominado, ya la gente viene, la gente se divierte, pero acá no. Acá es un gran reto, es una novedad para nosotros, para mí sobre todo, es maravilloso y cada vez que hablo con gente de taquilla, que hablo con Juan, y dice, Hay que hacer esto, hay que elaborar esto. Todo es un reto, todo es nuevo y es muy emocionante. Es parte de crecer, creo yo, de seguir aprendiendo y de la vida, de entretener al público con comedia inteligente, que no sea vulgar, que no sea ofensiva, que no sea grosera, que no sea misógina, porque ahorita la tendencia de la comedia, solo es estar hablando de temas de drogas, de violencia y, no sé, es diferente, hay un mercado, por supuesto que hay un mercado y se respeta, pero personalmente yo, por los valores que tengo y las cosas que quiero dejar en el público que va a verme, son muy diferentes, y creo que necesitamos ese tipo de entretenimiento, un entretenimiento que no haga referencia a cosas que nos destruyen, sino a construir y hacernos pasar un buen rato, hasta el punto de decir, que interesante lo que acabo de ver, que bonito, que divertido, y cómo te cambia la vida. Y con que se la cambies a uno, ese uno sale distinto de como llegó, y así, distinto, va a llegar a otro entorno a cambiarlo. Es parte, como te decía desde el principio, de una gran misión.


Tienes otro debut, ahora en Ciudad de México, también muy afortunado. Te agradezco mucho y ojalá que Marco Polo nos siga haciendo viajar.

Ojalá que sí, muchas gracias a ti Salvador.

 

Con Tímido y furioso. Marco Polo festeja 20 años de carrera actoral.

 



 

El teatro es de todos. ¡Asista!

 

Muy disfrutable.

 

Tímido y furioso de Marco Polo.

Dirección: Marco Polo.

Actuación: Marco Polo, Mayda Greco, Sergio Romo, Emilia Altamirano.

Se presento en el Teatro Hidalgo en una breve temporada de tres semanas que concluyó el 27 de abril.

 
 
 

Comentários


bottom of page