Es una sola palabra, pero es tan compleja. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
- eseperches
- hace 5 días
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De origen venezolano, Rodolfo Graziano es un artista Multimedia, Escritor, Productor y Director de Cine, Teatro y T.V.
Ha obtenido premios como dramaturgo y guionista cinematográfico en el Festival de Cine de Mérida 1987 y Premio Aquiles Nazoa de dramaturgia en 1992.
Ha realizado varios cortos y mediometrajes documentales entre ellos Entendido’s, Caracas Night Club y Qué Importa mi Sexo.
Ha creado y producido numerosos espectáculos de teatro multimedia en los que ha colaborado con coreógrafos y músicos de trayectoria en Venezuela. Realizó la dirección de arte y un soporte multimedia (video design) para la ópera Cosi Fan Tutte producida por el Teatro Teresa Carreño (2011). Recibió el Premio FESTIDIVQ (Festival Internacional De Cine De La Diversidad (por su trayectoria como realizador cinematográfico y documentalista y por haber producido la primera película documental sobre el tema en América Latina) y el Premio Nacional De Dramaturgia Aquiles Nazoa por su obra teatral para niños, Algo ocurrió camino a imparare. Como crítico cinematográfico ha colaborado con publicaciones especializadas y periódicos, tales como El Nacional, El Universal, Encuadre, Cuadernos De Cine y Alba Magazine, entre otros. Editorial Planeta publicó su libro Amos de la noche y una colección de 5 libros sobre temas esotéricos bajo el seudónimo Stella R.

Vive en la Ciudad de México donde dirige DELIVERY BOY MEDIA CONTENT SADECV, organización con la cual adelanta varios proyectos de Cine, Teatro, Televisión, Streaming, Contenidos Digitales y la creación de un Museo Digital De Arte.
Es autor de varias piezas teatrales, de las cuales se han representado las dos que ha escrito para niños: Soñé que soñaba y era verdad y Algo ocurrió camino a Imparare y, por concluir temporada, Harem, de la cual, conversamos en la siguiente entrevista.

Me parece bien interesante de tu obra, algo que se resume en un dialogo de uno de los personajes, Yvo, que están proponiendo un experimento social, eso me parece clave en tu obra Harem, el que propongan una nueva forma de “familia”, por decirlo de alguna manera, una nueva forma social de convivencia.
Platícame qué motivo, cómo surge esta obra, porque se podría pensar que recluta chavos para prostitución, y es muy diferente la situación.

Aquí eso no tiene nada que ver. Fíjate que mucha gente, la primera vez que se aproxima a la obra, incluso mis actores que, como sabes, tengo dos elenco por lo tanto son 14 actores, la primera impresión es, siempre, irse por lo más sórdido, grotesco, complicado, porque todos venimos con un bagaje moral muy pesado que, como dice la obra, Adán quiere proponer el onceavo mandamiento que es: ¡No opinarás!, que no es que pretenda que la gente no opine, sino que documéntate, entiende lo que estás opinando, ten tus sus propias ideas, investiga, experimenta.
Se habla de poliamor, y si, ese es uno de los temas, pero el tema principal de Harem, es el amor, que es un tema que a mí me ha interesado mucho. El amor como forma de relacionarse y todos los niveles que tiene, y lo denso que puede ser, y la cantidad de capas que tiene el amor. Es una sola palabra, pero es tan compleja, implica tantas cosas.

Al principio podría parecer que el tema es eso, y que la sexualidad es como lo más importante, y al final te das cuenta que no. En verdad es cómo nos relacionamos, cómo nos vamos tratando, queriendo, dejando de querer, con las motivaciones que sean. Yo vengo trabajando desde hace bastante tiempo, de hecho creo que es mi tema principal en todo lo que escribo, en las pelis, en teatro, etcétera, etcétera, que es entender las relaciones de un modo, quiero decir nuevo, pero no nuevo de ayer, nuevo de hace mucho tiempo, porque venimos arrastrando las formas de relacionarnos que aprendemos socialmente, en la familia, en la escuela, en la calle, en el trabajo, en todas partes, con estas opiniones preconcebidas de cómo deben ser las cosas.

Creo que una cosa interesante de Harem es que te invita a reflexionar ¿cómo me relaciono yo con mi hermana, con mi abuela, con mi tío y con mis amores? incluso amores ya de relación interpersonal, de pareja. Y como hoy en día hay muchas ideas, lo que pasa es que la gente se reserva de comentarlas o de exponerlas, pero tampoco es que sea una cosa tan novedosa o rara. Hicimos unos tik toks preguntando ¿¡qué opinas de las relaciones abiertas?, y mi productora, muy honesta y divertidamente dijo, Bueno, yo he estado en una, pero yo no lo sabía, el tema más bien de la infidelidad, no. Esa idea de una única relación con una única persona, y ese amor eterno, ¡es una ilusión!, eso está clarísimo… …y siempre lo fue… …si. No es que sea imposible, pero tarde o temprano es imposible pretender que dos personas se van a encontrar y se van complementar a la perfección y no va a necesitar a nadie más para seguir adelante, y para crecer incluso, creo que es otra cosa bonita de Harem que te das cuenta cómo estando en una relación, como quiera que sea, buena, mala, corta, larga, siempre vas a aprender cosas de esa relación y te van a nutrir. Lo que pasa es que si nos vamos por la idea de la tía de que, Sí el se fue con otro y te quitó a tu pareja, esa cosa de ver como con negatividad las experiencias de las relaciones, vamos a llamar “románticas”, es como un estereotipo que repetimos, y repetimos, y repetimos, no quiero decir que no haya fricciones, por supuesto hay, en la obra lo ves, de hecho, lo hay.

En los ensayos yo tuve que bajarle a los actores porque justamente venían con esa carga y bueno, parecía que se iban a pegar en los momentos de fricción, y yo les decía no, la obra no es sobre eso, la obra es sobre todo lo contrario. Tienes derecho a sentir, lo que quieras o lo que sientas, porque no es que uno decida que lo que va a sentir, y a vivir, y a procesar, pero date cuenta que esta obra de lo que habla es de fraternidad, solidaridad, apoyo, crecimiento juntos, a veces a sabiendas, y a veces no.
De lealtad también.
Lealtad muchísimo. De hecho mucha gente me comentaba, como tú no crees en la fidelidad. Yo creo justamente en la lealtad. Si tú tienes una relación con una persona y está clara y se hablan, qué queremos, qué necesitamos, qué esperamos, y entendemos además que eso es algo que está vivo, y va a evolucionar, y va a cambiar. Por lo tanto no es que, hacemos un pacto hoy y pretendemos mantenerlo por 30 o 40 años, es un pacto que está vivo y tenemos que ir adaptando a nuestras vivencias, nuestras experiencias.

Tienes toda la razón porque uno crece o crecimos bajo estos preceptos que nos dictaban, como teníamos que hacer, y que teníamos que hacer, y se encuentra uno con una obra como esta, en donde la monogamia ya está jubilada. Las mujeres si podían ser, también por estos preceptos impuestos, más fieles y mas monógamas que sus parejas, y en Harem me parece que Yvo es el personaje clave de toda la obra, es quien devela secretos, acomoda las piezas, media en las fricciones que hay entre los otros chavos, y María también es muy relevante.
María es clave en toda la pieza, aparte de ser eso que llamamos cómic reliefe, el alivio divertido, el alivio cómico, pero también hay mucha profundidad. Fíjate que aunque ella no lo explica claramente, claramente se ve que ella también viene… porque fíjate también es otra cosa interesante, en Harem coinciden un montón de personajes rotos, vamos a llamarlos así, que yo considero que todos estamos rotos, o seríamos una especie de divinidad perfecta, que ni nos vemos por ahí, porque ni los dioses griegos y romanos eran perfectos, al contrario, eran un cúmulo de enormes contradicciones y vivencias.

Cada personaje es un poco el mismo personaje visto desde distintos matices, con distintos orígenes, pero con muchas cosas en común, como dice la propia María. Todos están de alguna manera rotos, rechazados, incluso físicamente alguno, como el caso del más pequeño, David que fue echado de su casa con amenazas de muerte, cosa que le ha pasado, y le sigue pasando a tantos adolescentes gay que viven en el miedo, porque también estamos viviendo como una fantasía, Salvador, de que estamos bien ahora. La comunidad LGBT está bien porque en muchas partes está bien, y muchas cosas se han logrado, y algunas leyes y tal pero resulta que no. Venimos como en un retroceso, todo lo que se había logrado se está perdiendo, y si necesitamos ejemplos, basta con mirar a los Estados Unidos, basta con mirar algunos países en Europa.

Hay una nueva batalla en contra de todo lo que es la diversidad, todo lo que es distinto, todo lo que son las minorías, sigue habiendo ese peligro, ese maltrato, ese dolor y esa dificultad de vivir, no te digo libertad, con una tranquilidad perteneciendo a la comunidad LGBT, incluso las propias mujeres que, en teoría, habían venido ganando terreno, pues no, tú sigues viendo que hay mucho maltrato, mucha desigualdad en todo el mundo.
Acá en México vivimos en una burbuja donde hay ciertas, hasta bastantes diría yo, libertades, facilidades, legislaciones, pero ya en el seno de la sociedad, todos los prejuicios siguen ahí, vivitos y coleando, y tú ves como hay cantidad de problemas, agresiones, muertes, maltratos.

Y fíjate que es otra cosa bonita, pienso, de Harem, que el harem es como este refugio, esta familia, ¿por qué se llama harem?, es gracioso es divertido, es como los amigos de Adán le pusieron a esa casa, pero de verdad que de harem no tiene nada, en verdad es un hogar donde todos los que han sido acogidos, están siendo protegidos, cuidados. Y es el tema de la familia elegida, que también es un tema muy bonito, muy interesante, que es algo que ha ocurrido toda la vida, pero ahora le pusimos nombre y empezamos a entender lo que es una posibilidad, que la estructura clásica: papá, mamá, hijos, no es la única, seguirá siendo válida toda la vida y bellísimo para quien tiene esa posibilidad de tener una familia así conformada, pero hace cuánto tiempo la abuela termina siendo el eje de un grupo familiar donde no hay papá para nada, a lo mejor hay un tío, y a lo mejor hay un niño adoptado, y así pues.

Es un poco terminar de entender que la familia es la que tú construyes, la que tú fabricas, la que tú nutres, la que la vida te da, en fin, hay montones de temas que están todos muy relacionados, no que sea una ensalada rusa de temas, de grados.
Yo la verdad es que estoy muy contento con esta pieza, que, te confieso, cuando la escribí me parecía que era, quizá, una de las cosas menores que yo había escrito, no es que haya escrito 5 mil cosas, pero escribo mucho, no he podido publicar, mucho menos producir todos mis libretos de cine y teatro, pero es un tema que yo he visitado con frecuencia, y está, Harem, me parecía que era medio banal porque, te digo, la primera versión la escribí hace 20 años, te imaginarás qué impresión podría dar en ese momento, y aún así, porque siempre quise hacer esto, una comedia, que aunque hay momentos en que te conmueve y los temas son muy fuertes, yo quería verlo desde el punto de vista del humor, porque pienso que es una forma de sobrevivir también.

Ahora que por fin la monté, porque esta es la primera vez que la monto, me di cuenta apenas la releí y la refresque un poco, que no tuve que refrescarla demasiado, simplemente quitarle algunos artefactos prehistóricos que había ahí, porque estar escrita hace 20 años, e incorporar algunas cosas, como los medios sociales que hace 20 años no existían.

Entonces me di cuenta de que hay cosas muy, muy interesantes y muy profundas en el texto, espero no estar pecando de falta de modestia, más que de modestia falsa. Hay muchos elementos muy ricos y al momento de que los personajes cobran vida, gracias al trabajo fantástico de los actores, pues uno mismo se convierte en espectador de su propio texto, otra cosa que te nutre muchísimo es cómo la van viendo los actores, y como terminas haciendo un pacto de, esto es lo que yo quise proponer, esto es lo que yo estoy entendiendo ahora, y eso es lo que tú estás aportando, entonces eso hace una cosa muy rica que creo que se siente ahí en el escenario cada vez que se presenta la obra.

El cartel puede llamar la atención, por morbo, a estas alturas del partido ver hombres desnudos o semi desnudos no creo que sorprenda a nadie, para quién lo busca, lo tiene, pero tiene mucho más profundidad. Asistí un poco pensando en lo que dices, que iba a ver una comedia ligerita, y salí gratamente sorprendido, el personaje de Yvo, espléndidamente interpretado por Héctor Montoya, aporta mucho para ir descubriendo las múltiples capas que tiene la obra, es el más maduro, centrado, además es quien muestra que no están esclavizados, pueden entrar y salir, si así lo deciden, se pueden retirar de la casa y no hay nada que los ate. Harem tiene varios niveles de lectura, quien busque una comedia ligera y sexosa con atractivo visual, lo va a tener, pero quien busque algo con más profundidad también lo va a tener.

Sí, yo creo que mucha gente ha ido por eso, que está muy bien por cierto, por qué no disfrutar de la vista y de la fantasía, sí hay mucha gente que se encuentra con eso y se sorprende, desde el nombre, el nombre es muy provocativo y está hecho con toda la intención del caso.
Además trasladándolo al género masculino, porque entre los musulmanes, el harem es el conjunto de mujeres que viven bajo la dependencia de un jefe de familia, y aquí está esta variante.
Correcto. Me pasó una cosa muy curiosa que fueron un par de actrices que trabajaron conmigo en una película, que les encantó, deliraron. De hecho me dijeron, tengo envidia de los textos, quiero actuarla, ¿por qué no haces la versión femenina?. Pues que buena idea, claro, habría que cambiar muchos textos pero sería muy, muy interesante. Eso me encantó.

Son bastantes los actores, 8, y lo tienes por partida doble, qué tan complicado fue dirigirlos, lo haces simultáneamente, como fue el proceso?
Te voy a hacer una pequeña confesión. A mí la idea de tener un doble cast me seducía desde el principio porque además sabía que cada elenco se iba a ir por un lado, al final es la misma obra cada noche, pero esta es una de las cosas lindas del teatro. A mí me interesa mucho, si voy a hacer teatro, diferenciar de mi trabajo que hago en una película, porque la película yo ensayo mucho, ensayo como en teatro, mis películas se ensayan cuatro semanas y se ruedan en tres semanas, cosa que está poniéndose de moda, mucha gente lo está haciendo ahora, quizás se hizo en el pasado, no lo sé.

Lo que me importa es que para mí el ensayo es muy importante porque ahí es donde se termina de consolidar el texto, termina de aparecer el personaje, el actor tiene todas las posibilidades de desarrollarlo, hago mucho trabajo de mesa, etcétera, etcétera. Entonces dije, Bueno como esta pieza, esperamos tenga larga vida en escena, estamos planeando una segunda temporada y una posible gira. Normalmente hay cantidad de hábitos, costumbres en el teatro, hay muchas formas de hacerlo, hay actores sustitutos, hay standings, etcétera, yo al final termino haciéndolo todo muy a nuestra manera que no es completamente distinta. Pero esto de tener un doble elenco completo, a mucha gente le pareció muy exótico, a mi me parecía que iba a ser muy interesante y muy nutritivo y lo fue, pero no te imaginas el trabajo que fue, o quizás si, fue epopéyico, fue un montón de trabajo. Honestamente en un momento sentí que me moría en el proceso porque fue agotador, ensayaba cada día 4, 5 o 6 horas con cada elenco, si tú sumas la cantidades de horas, más todo el trabajo de producción, más todo el trabajo de oficina que también me toca hacer, porque soy también productor, entonces fue agotador. Pero sí resultó ser así de rico como yo estaba previéndolo.

De hecho si tu ves la pieza con los dos elencos, ves dos obras no fundamentalmente distintas, pero dos obras distintas, porque permití a cada elenco desarrollar, dentro de mi guía por supuesto, porque como soy además autor, yo con mis textos soy muy celoso, ¿se puede cambiar el texto?, me preguntan. Pues en principio no. Dígame usted que me trae, que me aporta, y lo estudiamos. Porque si es cambiar el texto porque no me acuerdo lo que decía y digo cualquier cosa porque tengo que abrir la boca porque estoy en escena. Pues eso ¡No!, no me funciona.

Como tú sabes, escribir una pieza toma un tiempo y una maduración, y los corriges y los corriges, para eso está la dramaturgia. Pero a pesar de eso me tomé la licencia de experimentar y explorar con cada elenco, y una cosa que había en coincidencia, especialmente con el personaje de Adán, es que había mucha rabia, había mucha rabia contenida, mucha indignación, pero, ¿de dónde sacan eso?, a los dos Adanes, eso no está en el texto. Este señor, no es que sea este sátiro que anda buscando hombres para meterlos en su casa, son hombres que han llegado a su vida y él al verlos en algún tipo de necesidad, psicológica, social, económica, familiar, los ha ido acogiendo, porque seguramente él también viene de lo mismo, eso no lo exploramos mucho en la obra, pero no es tan difícil de deducir.

Fíjate que hay un texto en donde dice ¿no sé por qué hago esto, no sé si lo hago por bondad, por deseo, por necesidad de estar bien yo conmigo mismo, por el qué dirán?, en fin, y no tiene respuesta a eso. No sabemos por qué lo hace, por la misma cosa que tú y yo hacemos mil cosas cada día, que no sabemos por qué hacemos.
Esa fue una de las cosas que más trabajo me costó hacerles entender, que en esta pieza no había eso, en esta pieza había lo que ya te conté, solidaridad, amor, interés, buen interés, estar interesado en ayudar, en echar la mano, etcétera, etcétera. Y luego aquello de que las cosas pasan porque pasan, y luego las vamos entendiendo en el camino, cada quien como mejor puede.

Entonces sí fue muy complejo tener dos elencos, ahora estoy contentísimo porque va pasando lo mismo que pasa siempre, a que ya no puedo, a que yo me enfermé, a que me salió una película. Normalmente eso lo haces teniendo una gente ahí como en resguardo, que medio se sabe el texto y que después hay que meterlo de la noche a la mañana, eso no lo vivimos nosotros, nosotros tenemos los dos elencos que ensayaron la misma cantidad de tiempo, que hicieron el mismo trabajo de mesa, la misma investigación y desarrollo de personaje, y por eso dio esa riqueza y esos matices particulares que tiene cada actor, que siempre pasa así, cuando en un obra va cambiando el elenco, van cambiando esos matices, aquí tienes la oportunidad, si quieres, de verlo en directo, puedes ir a ver los dos elencos y disfrutar eso, si te gustó la obra, si no te gustó, pues no perderías el tiempo haciendo eso.

¿Básicamente son dos elencos o se mezclan?
La práctica hace que a veces se mezclen… …por lo que comentabas que tienen un llamado, que si se enfermó, etcétera… …por ejemplo, acaba de pasar, María iba a ser en las dos últimas funciones una y una, pero la primera tuvo un llamado para una película que estaba esperando hace mucho tiempo, y bueno, va y hace a su película, entonces ahora María va a hacerla dos veces Vanessa Viie. Y si se mezclan, pero sí estaban muy preparados para eso porque lo hicimos mucho en los ensayos, empezamos a cruzar a los dos elencos, y se sacaban mucho de onda. Aquí yo siento, decía uno de los personajes, yo siento que en este elenco a mi personaje lo odian, en cambio en el otro, lo aman. Bueno, aprendan a llegar a eso, disfrútenlo como actores de teatro, eso es lo lindo que tiene el teatro… …es arte vivo… …exacto, estamos sumando a que no solamente cada noche va a pasar algo distinto, sino que te lo estoy provocando yo como director, cambiándote al actor, dejando que cada actor tenga la personalidad que desarrolló de su personaje, aunque sea el mismo personaje, son las mismas acciones, son los mismos diálogos, son las mismas motivaciones, pero cada actor lo va a resolver de una manera distinta.

Para mí, como director y como escritor fue súper enriquecedor es como que veas dos producciones al mismo tiempo, simultáneamente, y de una vez, y en el estreno, la primera vez que se presenta la pieza, para mí fue muy, muy enriquecedor, y los actores están ahora muy contentos. Al principio les costó mucho esta dinámica, porque ya están acostumbrados a que sí, a lo mejor me aprendo el otro papel porque me toca subirme, porque hay una emergencia, un cambio, o el actor se va, pero en cambio, aquí fue de una manera planeada, fue parte de mi propuesta a la primera puesta, como dirección.
Me gusta tu obra, larga vida a Harem. Para quien quiera irse a regodear la vista con cuerpos masculinos , está bien. Quien desee una comedia “ligerita”, la tiene; no te conformas con eso y quieres algo mas, el chiste es que uno le escarbe, y vas a encontrar cosas muy interesantes sobre las relaciones humanas, ya no digamos de pareja, relaciones humanas.
Y además no solamente en las parejas gay porque fíjate que va mucho público femenino y después cuando platican contigo, o les hacemos una encuesta, encuentran mucho reflejo, mucho eco ahí, porque justamente el tema no es gay, el tema es las relaciones humanas, entonces eso lo hace muy interesante.

¿En el proceso de montaje enfrentaste algún conflicto entre autor - director?
Es una pregunta muy interesante querido Salvador, porque yo normalmente dirijo mis propios textos, pero siempre hago la broma en la primera lectura y en los trabajos de mesa y en el ensayo de que ignoremos al autor y dediquémonos al montaje, esto de jugar al desdoblamiento de la personalidad.
Como te decía antes, a mí me gusta mucho respetar el texto, bien sea propio o ajeno, porque pienso que en eso consiste la dramaturgia, en todo un trabajo que se ha hecho por mucho tiempo, y se ha pensado y repensado y corregido y recorregido.
Pero tomando en cuenta este respeto, siempre hay la posibilidad de agregar las cosas que van surgiendo durante el montaje, los aportes de los actores, las ocurrencias del director, la puesta en escena, los movimientos, entonces surgen otros espacios, incluso a nivel de diálogos. Entonces si me permito eventualmente hacer pequeños cambios, haciendo una mezcla entre los aportes de los actores y los aportes del director, que aunque soy yo mismo, de verdad créeme que ocurre este desdoblamiento de personalidad, y asumo la dirección ya sin dejarme influenciar demasiado por lo que está escrito en el texto, es decir, si quiero darme la libertad de hacer un cambio importante. Te doy un ejemplo concretísimo en el montaje de Harem.

La escena onírica donde María, que se ha convertido en fanática de la ópera gracias a vivir por 20 años con Adán, pues ella cuando le pide a Alexa que le ponga su ópera favorita, que es Orfeo y Eurídice, ella se imagina interpretándolo como si fuese ella esta gran diva, y sueña que Adán la está acompañando en una especie de danza, una interpretación escénica muy poética. Y eso no está en el texto original, entonces absolutamente me doy las licencias necesarias que me permitan hacer la puesta en escena, que me interesa ahora como director.

Adán vive con cuatro chicos y una trabajadora del hogar en un departamento que muchos llaman, en broma, “el harem”. Y cómo no pensarlo, si no ha dejado de sumar hombres a su vida hasta formar esta singular familia. Con un tono de humor y ternura, la obra revela los orígenes, motivaciones y personalidades de cada personaje, exponiendo tanto los conflictos que los distancian como los deseos que los unen.
Todo da un giro inesperado con la llegada de un nuevo integrante, cuyas emociones y presencia trastocarán la rutina del grupo, desatando tensiones, pasiones y una transformación definitiva en la aparente armonía que reinaba hasta entonces.
Una obra sobre las familias que elegimos, los vínculos que construimos y el amor que, a veces, no cabe en una sola palabra.
Una comedia fresca, actual y entrañable sobre vínculos, deseo y libertad.

El teatro es de todos. ¡Asista!
Recomendable.

Harem. De Rodolfo Graziano.
Dirección: Rodolfo Graziano.
Actuación: Adrián Cue, André Cabrera, Héctor Montoya, Yoryi Hernández, Vanessa Viie, José Martín, Daniel Arzate, Marco Molina (son quienes aparecen en las fotos que ilustran este texto)
Armando Andrade, Elliot Alva, Alejandro Trujillo, Liliana Paola, Akira Ishikawa, Fabián Martínez, (Todos alternando funciones).
El Círculo teatral. Veracruz 107. colonia Condesa.
Jueves 20 horas. Hasta el 30 de octubre.
Duración aproximada: 120 minutos.
Clasificación: Mayores de 18 años.
Boletos: $700, $600, $550 y $450. De venta en Cartelera de Teatro y taquilla.




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