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DOSSIER XXII FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MORELIA Por: Salvador Perches Galván.

Actualizado: 24 nov


El Festival Internacional de cine de Morelia, desde su nacimiento, hace 22 años, en cada una de sus ediciones, es el paraíso para cinéfilos nacionales y extranjeros, por supuesto que, con el paso de los años, lo que nació con muy buena estrella, se ha ido perfeccionando y en su más reciente edición ratificó su vocación de, por y para el buen cine y lo que gravita alrededor de él.

Luego de cinco años de ausencia, este reencuentro con Morelia y su festival fue, sin duda, una experiencia gratísima. Las secciones que conforman su nutrida programación, siguen siendo el gran atractivo del público, que se incrementa año con año, así como se han sumado sedes a las tradicionales salas de Cinépolis Morelia Centro, sede principal del evento y Cinépolis Las Américas, dos teatros, patrimonio de la capital Michoacana, se han agregado (ignoramos desde cuando), el remozado Teatro Mariano Matamoros y el Melchor Ocampo, en donde se lleva a cabo la premiación y clausura del evento. El Centro Cultural Universitario y la Plaza Benito Juárez, con sus funciones gratuitas, son la delicia del público, en la misma plaza, desde hace muchos años, siempre se llevan a cabo exposiciones al aire libre.

Finalmente, en el municipio de Pátzcuaro, también hubo festival, en el teatro Emperador Calzonsin y en la Plaza Vasco de Quiroga.

Homenaje a Ismael Rodríguez.

Con el invaluable apoyo de Fundación Televisa, Filmoteca UNAM, la Cineteca Nacional, América Móvil y Olympusat, el 22 º FICM rindió homenaje al gran realizador mexicano Ismael Rodríguez, con un programa de funciones especiales de algunas de sus películas. Además del homenaje, el 22º FICM, en colaboración con Fundación Televisa, presentó la exposición fotográfica Ismael Rodríguez, un cineasta ¡A.T.M.! en la Plaza Benito Juárez.

Lo clásico y lo mas novedoso, la tradición y la vanguardia, lo mas reciente y lo más antiguo, cohabitan en Morelia de la manera mas armoniosa, cine que es muy difícil encontrar, incluso con los piratas de la cineteca.

Tuvimos oportunidad de disfrutar una exquisita selección de cine clásico francés. Celebrando 50 años de producir, distribuir y exhibir cine francés que ha trascendido en la memoria colectiva de los cinéfilos alrededor del mundo, mk2 presentó seis películas en un programa especial.

Fundada por Marin Karmitz en 1974 mk2 ha sido durante 50 años productora, coproductora, agente de ventas, distribuidora y exhibidora de películas aclamadas y galardonadas.

Reconocida por presentar recientemente películas como Anatomía de una caída de Justine Triet o Retrato de una mujer en llamas, de Celine Sciamma, mk2 apoya talentos emergentes y consolidados.

Su catàlogo incluye obras de Chaplin, Truffaut, Agnes Varda, Bresson, Chabrol, Jacques Demi o Leos Carax, entre otros, con clásicos restaurados.

Se presentó una selección icónica de seis clásicos, una película francesa por cada década: Disparen contra el pianista (1960), de François Truffaut; Los paraguas de Cherbourgo, (1964), de Jacques Demy; 4 noches de un soñador, (1971), de Robert Bresson; Sin techo ni ley, (1985), de Agnès Varda; Los amantes del puente nuevo, (1991), de Leos Carax y La flor del mal (2003), de Claude Chabrol. de las cuales tuvimos oportunidad de ver algunas:

Sin techo ni ley, de Agnès Varda, obra maestra en la historia del cine feminista, es una película que rompió paradigmas, tanto en términos de su lenguaje cinematográfico, como por su retrato de una mujer que desafío las convenciones, las expectativas y sobre todo las miradas externas.

Rosalie Varda, hija de la gran cineasta francesa al presentar la película comentó: Estoy muy contenta de estar aquí, es siempre un momento especial del año para mí este festival de Morelia, además, déjenme decir que mi mamá amaba México.

Esta película es algo muy importante en el trabajo de mi mamá, era tratar de conservar la curiosidad y a veces es difícil difícil conservarla.

En Francia en los años 80, muchos jóvenes acostumbraban a viajar de aventón. Un día en el sur de Francia, mi mamá subió al auto a una chica, era una mujer sola con su mochila, empezaron a platicar, Agnès le dio un poco de comer y ella después solamente se fue, pero inspiró la película. Se vieron varias veces después y Agnès empezó a interesarse en esta mujer sola, enojada con todos, poseedora de nada, sin dinero, y se preguntó ¿cuál es el futuro de esta mujer?, y así fue como empezó a escribir el guion.

Era poco común en aquel entonces ver a mujeres haciendo autostop, los hombres generalmente sí lo hacían, pero las mujeres no tanto, y así, pensando en todo esto, empezó a construir la estructura de la película, cuyo tema principal era este personaje de Mona, actuado por Sandrine Bonnaire. Mona era filmada muy a menudo caminando, pero los travelings en lugar de que fueran de izquierda a derecha, Agnès los empezó a hacer al revés, de derecha a izquierda.


Cada que hacía una nueva película, Agnès trataba de encontrar una nueva narración, una nueva manera de compartir con su público, y la estructura de esta película es muy interesante porque trabajo con actores y no actores entonces, resultó una mezcla de documental y ficción. Sin techo ni ley fue muy importante en la carrera de Agnes porque es una película con la que consiguió dinero, vendió un millón de boletos en las salas de cine, lo cual fue toda una hazaña en 1985, y además, con un tema difícil, el de una mujer sola, que al final se muere.

En septiembre de 1985 esta película fue seleccionada para el Festival de Cine de Venecia y le dieron el León de Oro. Algo gracioso, compartió Rosalie Varda, “el día anterior que dieran el premio en Venecia, no encontraban a mi mamá, en aquel entonces no existían teléfonos celulares ni nada de eso, solo había telex y fax. Entonces me llaman a mí y me dicen: ¿Sabes dónde está tu mamá?. ¡No!. Pues toma un avión de inmediato porque alguien tiene que recibir este premio. La gente del festival me compró un boleto para que me fuera la mañana de la ceremonia, y entonces empecé un trabajo de detective porque yo no quería recibir ese premio en su lugar, entonces empecé a hablar al amigo del amigo, etcétera, hasta que alguien que la había visto me dijo: La vi ayer en la cena en un restaurante. Finalmente, gracias a todo este trabajo detectivesco lograron encontrar a Agnés en la casa de un amigo en Venecia, pero cuando la encontraron yo ya estaba en el avión, y cuando llegué al lobby del hotel me vio mi mamá y me dijo: ¿Qué haces aquí?. Bueno, se suponía que yo tenía que recibir el premio pero no te encontraban.

Mi mamá estaba muy feliz de recibir este premio. La película se distribuye en los cines y se estrenó en diciembre de 1985. Cuando estaba presentando su película mamá dijo: Bueno, estamos en invierno y aquí ustedes están en el cine, están gozando de la calefacción, pero recuerden que Mona está ahí afuera, sola, y siempre tiene frío. Ella en ese momento realmente estaba pensando en Mona, que nunca iba a tener ese privilegio de estar cómodamente en un cine.

Mi madre siempre era así, siempre estaba con las personas reales en el mundo real, y eso a mí me hizo sensible a todas esas cosas, por eso yo ahora hago todo lo que puedo para conservar su legado y para seguir proyectándolo.

Sandrine Bonaire que era muy, muy joven, en esta película no tenía ni siquiera 18 años. Yo era la encargada de diseñar el vestuario, y es difícil hablar del vestuario cuando se trata de una persona en la calle, indigente.

Con respecto a este vestuario fue muy, muy difícil curiosamente crear ese tipo de vestuario, es incluso más difícil que si tuviéramos que ponerla en vestido de noche, porque el vestuario tenía que verse real y lo teníamos que comprar, tenía que verse usado, maltratado. Era muy importante que pensáramos incluso en cómo iba a caminar con esos zapatos, con esas botas que eran muy muy pesadas, y tuvo que caminar con estas botas pesadas hasta la muerte. Sandrine fue muy valiente, no se pudo lavar el cabello durante mucho tiempo, tenía que estar sucia y era una chica muy joven. Me imagino que no fue fácil para ella, pero ganó el premio César, los premios cinematográficos franceses, se lo dieron como actriz joven, la nueva esperanza del cine, después ya actuó en una película que se llamaba A nuestros amores, Sin techo ni ley marcó el inicio de su carrera como actriz, y es una actriz increíble.

Joanna Bruzdowicz compuso la música de la película, en aquel entonces no había mujeres que compusieran música para el cine en los años 80, ahora sí ya hay muchas, pero en aquel entonces no, y compuso una música muy potente, muy fuerte, que fue muy importante para dar las sensaciones.

Como ya se comentó líneas arriba, Robert Bresson también estuvo presente en Morelia con 4 noches de un soñador, 1971 que narra como el encuentro del joven artista Jacques con Marthe, que está a punto de saltar desde el Pont Neuf de París tras descubrir que su amante ha regresado a París y no hizo ningún esfuerzo por contactarla. Jacques se las arregla para encontrarse con ella durante las noches siguientes, después de lo cual los dos se enamoran.

Rosalíe Varda también fue la encargada de presentar la película: Bresson era gran amigo de mi padre Jacques Demi, durante toda mi adolescencia vi sus películas porque Jacques tenía una pequeña colección de sus películas con copias en 16 mm.

Él tenía una gran admiración por Bresson, incluso podría llamar una devoción. Durante el verano veíamos todas estas películas Pickpocket, Las damas del bosque de Bolonia, y también de Visconti, Las noches blancas, una película que se adaptó de una novela de Dostoievski, y también teníamos Las cuatro noches…

Robert Bresson era un hombre radical, hizo pocas películas pensando que tuvo una larga vida, nació en 1901 y, si no me equivoco murió en 1999.

Bresson es un cineasta muy importante. Siempre me encuentro cinéfilos que dicen amo a Robert Bresson, recuerdo que la primera vez que vi Las damas del bosque de Bolonia tuve un shock cinematográfico, era muy pequeña, tenía apenas 12 años.

Bresson siempre formó parte de nuestras vidas él venía cada verano a nuestra casa, era muy amigo de mi papá.

El cine de Jacques Demi y de Bresson, no podemos decir que sean iguales, pero tienen algo en común, un punto de vista de una radicalidad que siento en ambos.

mk2 distribuye varias películas de Robert Bresson, pero esta película, 4 noches de un soñador casi era imposible de ver, durante varios años fue todo un asunto convencer a su viuda Mylène Bresson que nos dejara restaurar la película para que volviera a estar disponible para el público.

Esta película era invisible, imposible de ver desde 1999, entonces esta proyección es como si la estuviéramos sacando del closet, como si fuera nueva.

La restauración 4k es bella, la película es un poco misteriosa, un poco lenta, un poco mágica. No da respuestas, a todo nos hace reflexionar, es de una época en la que no existían los teléfonos celulares, no existía toda esta tecnología y eso es también lo que le da todo su encanto

Robert Bresson desarrolló un lenguaje cinematográfico único, sumamente moderno e influyó a muchas generaciones de cineastas. Además escribió un libro, Notas sobre el cinematógrafo, que incluye muchas de sus breves reflexiones sobre el séptimo arte.

Por supuesto que el gran François Truffaut era imprescindible en esta exquisita curaduría y lo fue con Disparen contra el pianista, Francia, 1960.

Charlie Kohler, antiguamente un gran concertista de piano, trabaja como pianista en un popular cabaret de una ciudad. Se las ha arreglado para mantener en secreto su pasado, pero inesperadamente aparece uno de sus hermanos pidiéndole ayuda.

El segundo largometraje de François Truffaut, el icónico autor de la Nueva Ola, está protagonizado por Charles Aznavour, quien interpreta al pianista. Filmada en blanco y negro por Raoul Coutard y contando con la exquisita música de George Delerue, he aquí una oda del director al cine negro.

Gracias al invaluable apoyo y colaboración de Les Films du Camélia, se presentó un programa especial del brillante realizador suizo Alain Tanner, que incluyó: Carlos, muerto o vivo (1969); La salamandra (1971); Jonás quien tendrá 25 años en el año 2000 (1976).

Alfonso Cuarón fue pieza medular para lograr esta muestra, y fue el responsable de presentar Jonás, quien tendrá 25 años en el año 2000.

Mathieu es un obrero desempleado que, después de tres meses de inactividad, decide aceptar el trabajo en una granja en donde acabará conociendo a una serie de personajes, entre otros: un activista desengañado y un profesor de historia, todos treintañeros que en el 68 miraban al mundo con ilusión y esperanza y que años después se encuentran con una realidad totalmente distinta a la que imaginaron.

Max acude al banco y habla con Madeleine, a la que le pide los datos de campesinos afectados por las compras de terreno que el banco pretende realizar, y a los que amenazan con la expropiación, con la intención de que les vendan esos mismos terrenos que ellos pretenden vender más tarde a un precio muy superior.

Gracias a su labor a favor de los campesinos entra en contacto con Marcel y Marguerite, y con Marco, vecino de estos y a los que compra verdura y con los que come a veces.

Marco conoce a Mary, una transfronteriza que trabaja como cajera de un supermercado en Suiza, pero que debe regresar cada noche a Francia, cuando esta no le cobra parte de la compra, cosa que hace también con los jubilados, Mary es detenida, coincidiendo con el despido de Marco del colegio por su adoctrinamiento de los alumnos, comenzando tras ello a trabajar en un asilo.

En una cena donde están presentes todos ellos Mathilde anuncia que está embarazada y comienzan a opinar sobre el nombre que le pondrían al pequeño, que tendrá 25 años en el año 2000.

Alain Tanner es un cineasta suizo que realmente y de manera muy injusta a caído al olvido. Esta es una forma de revitalizar su memoria, de preservarla. Son palabras de Alfonso Cuarón, y continúa: Estoy muy, muy contento que se pueda proyectar esta película, Jonás quién tendrá 25 años en el año 2000, esta película fue bien importante en mi formación, en mi época formativa como cineasta. Es una película que me gusta tanto, que me impactó tanto, que, de hecho mi hijo mayor se llama Jonás por esta película. Es de esas cosas maravillosas que regala el festival de Morelia.

Por muchos años he estado buscando y tratando de ver la manera de recuperar las películas de Tanner, hablando con la colección criterium para que las publiquen, intenté en el Festival de Lyon hacer una retrospectiva. Hace unos años era imposible conseguir el material, no se podía conseguir, inexistente, además ya era un cineasta casi olvidado, fue en este festival en el que conocí a Isabelle Huppert y empecé a platicar con ella, que es una gran cinéfila. Empezamos a compartir gustos, películas y demás, y yo le empecé a hablar de Alain Tanner, de las películas de Tanner, se sorprendió que lo conociera porque ya casi nadie lo conoce. Un año después, en el Festival de Cannes, me encontré a Isabel en una cena, nos sentamos juntos, le platiqué de cómo intenté llevar a Tanner al festival de Lyon, que había sido imposible. Es que tienes que conocer a Ronald Chammah, me dijo, hay una iniciativa de la cinemateca de Suiza y acaban de hacer una restauración. Entonces con el buen Chama estamos en la misión de evangelizar al mundo, de regresar la obra de Tanner.

Jonás es la culminación de la primera época de Tanner, la época de sus preocupaciones post 68 y también su época en que su cine de alguna manera es una respuesta a la Nueva Ola Francesa, a la que él consideraba anarquistas de derecha, a él le parecía que eran unos niños burgueses caprichudos haciendo en realidad cine para ellos mismos. El cine suizo antes de esta época era casi inexistente, el cine suizo estaba poblado por películas francesas y por películas alemanas, la única cinematografía local, lo poco que se hacía eran comedias muy burdas en alemán, y fue con la llegada, a finales de los 60s, de un grupo de cineastas: Tanner, Claude Goretta, Michel Soutter, Jean-Louis Roy y Jean Jacques Lagrange, que crearon el grupo de los cinco y comenzaron a hacer lo que se convirtió en la Nueva Ola Suiza, a partir de eso, se empezó a hacer un cine con una identidad Suiza, y a partir de eso se desarrolló la cinematografía suiza.

Esta es también prácticamente su última colaboración con John Berger colaboró en el guion, y termina toda esta parte en su búsqueda de una comunidad en contra de la gran sociedad, el individuo y la sociedad que hay entre individuos y comunidad. Él tiene una fe tremenda en la comunidad, pero un escepticismo muy grande en el individuo y hay una atención constante en eso, totalmente idealista acerca de las posibilidades de una comunidad y la posibilidad del individuo, pero también hay un realismo, un realismo que es no desesperanzador, pero sí muy melancólico.

Su otra preocupación es la preocupación del tiempo, en como el tiempo, los momentos históricos, el individuo en realidad está fluyendo en eso, pero impacta ese tiempo con sus propias limitaciones, para Tanner, como se ve en la imagen final de Jonás…, que es absolutamente bella, la posibilidad en el futuro, está en ese Jonás que tendrá 25 años en el año 2000. Las interpretaciones son absolutamente geniales, además se ven rompimientos brechtianos que hacía con imágenes en blanco y negro, que son como fantasías de los personajes. Además, hay rupturas en donde hay un narrador en off que no está narrando lo que es la historia, está dando citas de distintos poetas y filósofos, incluso Octavio Paz está citado.

De tal forma, cohabitan en Morelia lo moderno con lo clásico, lo más reciente con lo restaurado, como es el caso de Profundo carmesí, que el festival estrenó, en la versión del corte del director, donde se le reincorporaron alrededor de 25 minutos a la cinta.

Paz Alicia García Diego, guionista de la película y estrecha colaboradora del director Arturo Ripstein estuvo en Morelia presentando la restaurada película.

Profundo carmesí es una película que a nosotros, hablo por Ripstein y por mí, nos ha dado muchísimas satisfacciones, pero también nos dio un dolor muy grande. Cuando iba a pasar en Venecia el productor francés nos obligó, y es la única manera de decirlo, ¡nos obligó! a cortar alrededor de 25 minutos en total, es un montón, yo no me di cuenta cuánto era hasta que recientemente logramos reunir buena parte del material, en aquel momento se exigía que las películas no rebasarán las dos horas de duración para tener el número de funciones necesarias, pero, sobre todo, fueron muchos minutos de censura moral. A mí me pareció escandaloso, muy doloroso tener que aceptar que cortaran, sobre todo en función de la moralidad, por lo cual, cuando finalmente después de una serie de avatares, de aventuras, logramos conseguir los retazos de la película y volverla a armar ¡fue un triunfo y una revancha!, una revancha, que no me cansaré de decir ¡Estoy feliz de presentar finalmente esta, nuestra versión de la película!.

Es un caso de la vida real en Estados Unidos, pasó en 1949 y fue un caso muy sonado, salió en los periódicos, se comentaba mientras estuvieron presos, hubo un montón de cartas de fanáticos que le decían a ella ¡Ojalá te mueras gorda asquerosa!, y a él ¡Cásate conmigo, corazón de mis amores!.

Logramos filmarla en México, pero sobre todo adaptarla a México a que correspondiera a las costumbres nacionales y a la manera de ser del país.

Yo creo que salió muy bien, y me da muchísimo gusto y mucho orgullo que la vean, porque es para nosotros una victoria, 25 años después.

Yo sabía que Ripstein iba a filmar en plano secuencia, y al filmar en plano secuencia, lo que hago más o menos, calculo el tiempo que va a necesitar. Por ejemplo, yo no estoy en el set, pero me imagino cuál va a ser la duración razonable para que ellos maten a la niña, y al calcular voy sabiendo más o menos la cantidad de diálogo que va a haber, y el asistente de dirección cuenta conmigo el tiempo que lleva el diálogo, y el tiempo que va a necesitar para filmar, nos conocemos y ensayamos.

Una vez queríamos hacer un suicidio en el metro y pensamos, el personaje hace que su hermana se aviente al metro, y luego él, por culpa, se avienta y tenía que ser, llegamos a la conclusión que tenía que ser un acto razonado, no un impulso. El impulso no vale, no tiene peso moral, tenía que sentir la culpa y decir: ¡Quiero matarme!, llegar a una convención de cuánto tiempo falta, que no es lo mismo en la vida real, ¿cuánto tiempo en pantalla me hace verosímil que el tipo tenga culpa y decida matarse?. Llegamos a la conclusión que eran 3 minutos 48 segundos, absolutamente arbitraria, pero el tiempo cinematográfico es más denso. Ensayamos mucho en la medida de lo posible cuando conocemos la locación, muchas veces recorto diálogo.

Son personajes terribles, horribles, qué hacen cosas increíbles, pero hay un respeto profundo por esa humanidad, nunca hay una mirada superior y nunca hay esta tentación de burlarse de ellos.

Optamos desde el principio, vamos a hacer una película de amor loco, de dos derrotados, entonces, más que seres terribles, son dos derrotados que, como derrotados, hacen lo que sea por tener el amor del otro. Y cuando los entiendes como derrotados sobrevivientes, les empiezas a tener cariño, empiezas a ver desde el lado de ellos. Cuando ella deja a los hijos y luego mata a esta pobre criatura, y sin embargo dices: ¡Pobrecita, ¡cómo está que dejo a sus hijos abandonados!, a mí me conmovía, y fue a partir de la condición de caída de dos gentes que ya no tienen ilusiones, que ya no tienen salida en la vida. Normalmente hacemos cine sobre derrotados.


Ahora pasemos a algunas de las novedades que, en primicia, ofreció Morelia 2024.

Escrita y dirigida por la nominada al Premio de la Academia Ava DuVernay, Origin (2023) narra la tragedia y el triunfo de la periodista Isabel Wilkerson, primera mujer afroamericana en ganar el Premio Pulitzer para periodismo, mientras investiga un fenómeno global de proporciones épicas .

Abarca un período de su vida mientras concibe y escribe su libro Casta: El origen de lo que nos divide, en el que rompe paradigmas, este libro fue una revelación en cuanto a su radical exposición y desmitificación de los conceptos de raza injusticia y de la desigualdad.

Es una película ambiciosa que viaja en el tiempo con una destreza sorprendente, que mezcla estilos, como película de ensayo, como melodrama, como documental, para crear algo profundamente único y conmovedor.

Origin comienza en 2012, cuando a la escritora, periodista y oradora Isabel Wilkerson (Aunjanue Ellis-Taylor) se le invita a escribir sobre la muerte a tiros de Trayvon Martin. Al principio se resiste, pero finalmente se pregunta si puede escribir sobre la historia del racismo institucional y su relación con la idea de casta. Tras la muerte consecutiva de de su madre, Ruby (Emily Yancy) y su marido, Brett (Jon Bernthal), Isabel viaja a Alemania para investigar las leyes de Nuremberg de los nazis y cómo éstas convirtieron el hecho de ser judío en una casta inferior, y a la India, donde se entera del trato deshumanizador que recibe la comunidad "intocable" dalit. Durante el proceso de investigación de Isabel, la película sumerge al espectador en flashbacks de diversas historias que apoyan la hipótesis de Isabel sobre las castas en contextos tanto históricos como actuales.

Presente en el festival, la directora Ava DuVernay, comentó: Estoy muy feliz. Es la primera vez que estoy aquí en Morelia, y de hecho es la primera vez que tengo una visita significativa a México, es la primera vez que no estoy nada más en el hotel con vista al mar, es la primera vez que tengo la oportunidad de conocer más de su historia, de caminar por sus calles, de hablar con la gente, de recorrer su ciudad, y de darle las gracias al festival, el Festival Internacional de Cine de Morelia es muy, muy importante a nivel internacional. Gracias por hacerme sentir en casa.

Parece que la película trata un tema complicado, en realidad no lo es, es una película sencilla, en la película ustedes van a poder ver una historia de amor, pero sobre todo, es una invitación a reflexionar y a pensar sobre qué lugar ocupan en el mundo.

La película se extiende por un período muy largo, años de ir y venir. Yo crecí en Los Ángeles, había una gran comunidad afroamericana, y mexicana también, así que este tiempo pensé que había aprendido todo lo que tenía que saber de los mexicanos. Asistí a fiestas de 15 años y todo eso, pero en realidad no sabía nada, me di cuenta ahora que estoy aquí. Agradezco muchísimo su generosidad, me han dado todo el cariño.

Grand Tour, 2024, Miguel Gomes. Portugal, Italia, Francia

En 1918, el día que su prometida Molly llega a Birmania, Edward, un funcionario del Imperio Británico entra en pánico y huye para recorrer varios países de Asia antes de casarse (el denominado Grand Tour). Miguel Gomes, premiado como Mejor Director en el Festival de Cannes, parte de la lectura de un diario ficcionado de Somerset Maugham, autor de El velo pintado o El filo de la navaja, para desarrollar su particular noción de la aventura en esta insólita obra, candidata a los Oscar por Portugal.

Molly lo persigue y Edward huye, pero la esencia de la película reside en su viaje conjunto a lo desconocido, en su relación a cientos de kilómetros de distancia en medio de tierras exóticas y parajes naturales nunca vistos. En su manera particular de entender cada lugar se va construyendo un melodrama atípico sobre el descubrimiento, el amor y, en última instancia, el vértigo de la aventura.

Un largometraje audaz, de múltiples rupturas en la forma y el fondo, en color y blanco y negro, dramatizada y narrada y cuando narra se pierde la época y se traslada al mundo contemporáneo, mientras la dramatización avanza en la segunda década del siglo XX. Un viaje fascinante lo es, sin duda alguna, Grand Tour.

Nacido en Lisboa (Portugal) en 1972, Miguel Gomes se formó en la Escola Superior de Teatro y Cine de su ciudad natal y ejerció la crítica cinematográfica antes de dar el salto tras la cámara. Después de realizar varios cortometrajes presentados y premiados en certámenes internacionales, en 2004 dirigió A cara que mereces, su debut en el largo, premiado en IndieLisboa. Sus siguientes largometrajes, Aquel querido mes de agosto (2008, Quincena de Realizadores de Cannes), Tabú (2012, Sección Oficial de la Berlinale, donde conquistó los premios Alfred Bauer y Fipresci), Las mil y una noches (2015, tríptico estrenado en la Quincena de Realizadores de Cannes) y Diarios de Otsoga, codirigida con Maureen Fazendeiro (2021, Quincena de Realizadores de Cannes), confirmaron su éxito y proyección internacionales. En 2018 fue el presidente del Jurado Internacional en Seminci. Grand Tour (2024), su sexto largometraje, ganó el premio al mejor director en el Festival de Cannes.

Waves acaba de concluir su distribución y ya cuenta como una de las películas con mayor asistencia en la historia reciente del cine en nuestro país, la República Checa, son palabras de Karel Och, director artístico del Festival Internacional de Cine Karlovy Vary.

Se trata de una historia muy joven, muy importante, muy poderosa, que versa sobre un hombre joven, y que tiene como telón de fondo eventos políticos muy importantes que ocurrieron en mi país hace 50 años, durante 1967 y 1968. Resurgía entonces la esperanza en lo que se conoció como la primavera de Praga.

Esta esperanza significaba que había una liberación de lo que estaba ocurriendo, había libertad de expresión, habría también libertad de tránsito para poder pasar la cortina de hierro y también habría liberación de los medios de comunicación, y tristemente esa esperanza que tuvimos quedó apagada por otros 20 años más, tras un allanamiento por parte de las tropas soviéticas, tropas de cuatro países después del pacto de Praga. En aquel entonces llegaron las tropas militares soviéticas, igual que ahora las tropas rusas invaden territorios soberano.

La película es un thriller dramático en donde se muestra el heroísmo de los protagonistas, y esto también le muestra a la gente no ha vivido esta experiencia, o que no vivió esta experiencia, que se necesita para ser un verdadero héroe, para que las personas actuales puedan juzgar qué fue lo que ocurrió.

Waves, Olas, es una película del director Jiří Mádl que es actor también, muy celebrado en la República Checa. Participa lo más alto, la crem de la crem de la industria fílmica Checa, solamente alguien como Jiří Mádl hubiera podido domesticar a estas personas actuando juntas para llevarnos a proyectar una imagen uniforme, respetando su individualidad.

Ambientada en los tumultuosos años 60 en la radio checoslovaca, la historia se centra en un grupo de periodistas que lo arriesgan todo con el propósito de proporcionar noticias independientes en medio de la censura estatal y el acoso de la policía secreta.

 

Por supuesto que los reconocimientos siempre están presentes en Morelia, entre otros, dos muy merecidos homenajes se rindieron a personalidades que han aportado mucho a la cinematografía:

La productora Bertha Navarro, cuya presencia en la cinematografía nacional es simple, ella es la cinematografía nacional y estas fueron sus palabras luego de recibir el ojo, premio que se da a los ganadores de las secciones en competencia y develar su butaca.  

Estoy muy, muy emocionada. Lo que siento es cariño y eso vale mucho la pena para la vida, y como ya he dicho antes, he hecho cine que ya se ha vuelto un referente en nuestra cinematografía, y siempre estaré por ahí cuando se vean mis películas.




Agradezco muchísimo a este festival, verdaderamente es tan importante porque es donde más veo películas, veo lo que se está haciendo.

En este espacio, las películas crecen, la gente de cine platica con otros productores, con otros directores, con otros distribuidores. Es tan fundamental el festival de Morelia, estoy muy feliz de recibir este reconocimiento y muy agradecida, y mientras pueda, seguiré por aquí haciendo algo y si no, recordando.

Guillermo del Toro me quería llevar con él, le dije: No, creo que me necesitan más aquí, tu ya despegaste, y yo los necesito a ustedes, los necesito como público. Y los quiero mucho

 

Arturo Castelán, fundador y director del mítico Festival MIX México. Cine y Diversidad Sexual y de Género. El evento incluyó la proyección de los seis cortometrajes ganadores del concurso MIX MX – IMCINE y contó con la participación de Daniela Michel, fundadora y directora general del FICM; Arturo Castelán Díaz, padre del homenajeado, y Alfonso Escandón, actual director del Festival MIX el más antiguo de la Ciudad de México y pilar fundamental para el cine LGBT+ en México, con una trayectoria casi ininterrumpida de 29 años.

Alfonso Escandón, expresó su gratitud al FICM y a Michel por este reconocimiento: Desgraciadamente, él ya no está con nosotros, pero su legado debe de continuar. Escandón destacó el empeño de Castelán para dar visibilidad a realizadores emergentes, especialmente mediante iniciativas como el concurso  MIX MX – IMCINE, que fue impulsado por Castelán para apoyar y proyectar nuevas voces.

El homenaje incluyó la proyección de los siguientes trabajos ganadores del concurso: Iridiscencia Masculina - Javier Zaragoza. Cerro de la Cruz – Constantino Escandón. Carreteras - Denisse Quintero. O ser un elefante - Ulises Pérez Mancilla. Gloria - Luis Hernández de la Peña. Smuack - Alejandra Sánchez

 

A propósito de la diversidad, aunque no hubo un programa especifico con temática LGBT, si hubo algunas cintas que versaban sobre el tema. Aquí algunas de ellas.

Camila Sosa Villadas es una artista argentina, actriz contemporánea, escritora es la protagonista de mi primera película Mía, una película que hicimos hace 15 años y para mí llevar un texto, una novela de Camila al cine fue un privilegio. Creo que es importante por su pluma, por lo que dice, por la narrativa que tiene, por lo que expone, en lo personal creo que  Camila, también al ser  la protagonista de la película, y también haber  escrito ese personaje, esa actriz, entiende perfectamente de lo que esta hablando y nos empujó a todos  a construir una narrativa muy particular y eso me parece muy valioso. Son palabras de Javier Van de Couter, director de Tesis sobre una domesticación, basada en la novela homónima de Camila Sosa Villada. Esta coproducción entre Argentina y México, protagonizada por la propia autora y el actor mexicano Alfonso Herrera, es una reflexión cinematográfica que explora los límites de lo personal y lo público. La película retrata a una mujer trans exitosa que ha alcanzado lo que, a ojos de muchos, es la utopía familiar: reconocimiento, estabilidad y maternidad.

La película se hizo con fondos públicos de Argentina y México, fue muy importante para la parte Argentina el apoyo mexicano. El rodaje se llevó a cabo en buenos Aires y en Córdoba en una locación en donde Camila nació.

Toma la palabra Kizza Terrazas, productor por la parte mexicana. Para nosotros fue inmediatamente un reto y una necesidad responder a ese llamado cuando nos presentaron el proyecto, al leer la novela nos parecía que tenía algo muy urgente y que además de una manera muy natural podía ser una cosa orgánica de coproducir con México. El oír el acento mexicano en ese contexto en la película es muy lindo y le da algo especial a la película.

La parte argentina afirma: estamos en un momento muy complejo en Argentina, hay una batalla en contra de la cultura. Estamos peleando en contra de los embates de esta ultraderecha nefasta vamos a resistir y esto va a pasar

Para Mariana Rodríguez, editora de la película: Fue un placer enorme trabajar en esta película porque la forma de narrar no es la habitual, entonces fue muy hermoso porque era trabajar a través de tiempos muy largos, con personajes muy profundos. La fotografía, yo la siento como de ciencia ficción, es una película que no tiene un lugar preciso y trabajar con Javier es una delicia yo lo disfruté mucho. Entiendo también que de pronto puede tener algunas cosas crípticas, pero me parece una película fascinante, necesaria.

Javier: En principio el nombre de Alfonso Herrera apareció en el proceso, yo había tenido contacto con Poncho en Guadalajara hace mucho tiempo y justo sucedió una cosa muy loca que era que Poncho terminaba de filmar una película y el director le regaló uno de los libros de Camila Las malas, Poncho termina de leer ese libro y le llega el guión adaptado por Laura, por mi y por Camila, inmediatamente sintió una empatía por el material. Desde la novela el personaje del abogado, esposo de la protagonista, era extranjero, entonces eso facilitó y fue orgánico inclusive en el guión, porque estábamos respetando la novela y lo que pasa con un extranjero, con un mexicano en  Buenos Aires, fue como dejarnos llevar por el relato. Alfonso estuvo increíble muy generoso, dio el personaje de primera, de una, fue trabajar, encontrar las situaciones, la química con Camila en escenas sexuales muy fuertes, casi explícitas, trabajar eso no tiene que ver con que Alfonso sea mexicano, tiene que ver con cómo se trabaja eso con los actores, con las actrices.

Lo que Camila hizo con Las malas, fue poner en la cara de todo mundo esta manera vivir tan particular que tienen las disidencias, en específico  las mujeres trans y esta película retrata mucho ese ir y venir, intentar entrar y formar parte de algo que es la norma y darte cuenta que tienes que buscar de nuevo dónde naciste, dónde te encontraste fuera de toda esta domesticación.

Javier. La película es eso, el personaje todo el tiempo tiene esas discusiones, está intentando todo el tiempo buscarse a sí misma, lo que tiene que ver con el deseo, con el erotismo, es una manera que ella a veces encuentra para conectar con esa esencia travesti. El pueblo que la lleva a su pasado, ese pasado doloroso, y de alguna manera creo que lo que sucede con la pluma de Camila en esta novela, a diferencia un poco de Las malas, es que hay una mirada sobre la comunidad que no es una mirada compasiva, es una travesti empoderada, es una travesti que gana muchísimo dinero, es una travesti que puede enfrentar una crisis  existencial, el derecho al goce sin culpa, sin pensar todo el tiempo en sobrevivir y eso pone, me parece, a la narrativa de la novela y lo hereda a la película, o lo intentamos, en otro lugar, en otro lugar que no es un lugar en el que estamos acostumbrados a poner a una  travesti, como la ponemos en el centro de la escena. Pero si intentar entrar y salir, intentar domesticarnos es algo por lo que transitamos todo el tiempo, siendo de la comunidad o no, porque creo que después de mucho tiempo me di cuenta.

Como ya lo he contado, Camila es la protagonista de mi primera película, Mia, sobre una comunidad habitada solamente por la comunidad trans y después de mucho tiempo dije, Bueno, sí era una película queer y después de mucho tiempo me di cuenta que hablaba un montón de otras cosas quizá por cambiar el ángulo, por cambiar la mirada, por no mirar únicamente a través de los ojos de la actriz, sino también observar ese personaje. Camila construye una tesis en su novela de cómo sería ver una cosa con sus hipótesis, la novela es mucho más está el pasado de todos los personajes, hay cinco puntos de vista es distinta en ese sentido.

En la película vemos a Alfonso Herrera y Camila Sosa Villada, cuyos personajes son de diferente forma, encuentran esa forma de tratar de entrar en la norma. ¿Qué tanto influyó tener a la escritora de esta historia como actriz, y qué tanto influyó en el trabajo del equipo que estaba haciendo la película?

Javier. Para mí era una tranquilidad estar cerca de Camila adaptando su obra, todo el proceso de guion duró dos años, se converso muchísimo con Laura y con Camila, entonces a mí, la verdad, me daba tranquilidad que ella estuviera también en el proceso de adaptación. Como actriz a Camila la dirigí en teatro, la dirigí en mi película anterior, que escribimos juntos, entonces para mí era orgánico, pero fue todo ganancia para mí. Camila es una de las mejores actrices con las que me ha tocado trabajar, entonces solo hacía mi trabajo más profundo, más complejo, también más intenso. Tuvimos muchas discusiones tanto en el proceso de guion y como en el set.

Cuando se realiza una película no se entiende nunca cuando se está haciendo, crees que la estás entendiendo pero siempre hay una capa más y otra capa, y  a mí me parece que Camila es un poco eso también, son capas, son muchas capas, y el hecho de estar con ella cerca, de construir una escena juntos en el set, fue alucinante. Ella lo da todo con una precisión y con una claridad, es una historia de una persona trans construida por una persona trans y eso no es tan común en el cine. Muchas veces estamos acostumbrados a que se las interpreten, entonces que la pluma de ella llegue al cine por ella es magnífico. Nos podíamos equivocar todos, pero asumir ese riesgo al lado de ella fue alucinante.

En la película, una famosa actriz transgénero y su esposo, abogado, adoptan a un niño para escándalo de los sectores conservadores de la sociedad argentina. No obstante, sus verdaderos problemas empiezan cuando visitan la ciudad en la que ella creció.

Young hearts, las peripecias del primer amor.

Elias (Lou Goossens) es un impúber de 14 años con preocupaciones propias de su edad: le cuesta comunicarse con su papá, tiene una novia y varios amigos cariñosos. A la casa de enfrente se muda una familia con otro chico de su edad, Alexander (Marius De Saeger). Los dos se conectan inmediatamente, pero su amistad se complica cuando Elias se da cuenta de que está enamorado de Alexander.

Para mantener la intimidad e introspección, la fotografía utiliza medios y primeros planos, los cuales nos acercan a las emociones de los protagonistas, así como sus conflictos. Los planos generales son usados para mostrar la interacción de los chicos en situaciones bonitas, como un viaje juntos a otra ciudad, cuando nadan en un lago, cuando regresan a casa en bicicleta o su aventura en una casa abandonada.

Esto le da a la película un tono tierno y juvenil. Contrario a otros dramas donde los niños sufren de formas extremas y desconsoladoras, Young Hearts muestra conflictos o situaciones cuya gravedad va acorde a la edad de los protagonistas. Esto no significa que no haya tensión, algo de acoso escolar o complicaciones en la comunicación con los padres, pero nada que caiga en el melodrama o vaya al extremo; Incluso el romance se centra en un amor inocente.

Es muy refrescante ver historias homosexuales alejadas del sufrimiento y la miseria. Si bien esas historias existen, es importante también mostrar situaciones esperanzadoras en las cuales la juventud se pueda ver reflejada.

Lou Goossens y Marius De Saeger, ambos en su debut en cine, transmiten muy bien la angustia e inseguridades juveniles. Tanto Elias como Alexander tratan de conciliar sus sentimientos con su entorno, poner límites y entender qué quieren. El elenco secundario también es bueno, pero resalta Dirk Van Dijck como el comprensivo abuelo de Elias, quien ilumina la pantalla con un aire de sabiduría y empatía por su nieto.

En general, Young Hearts es un tierno romance adolescente que trata con tacto y corazón la emoción del primer amor, así como la importancia de tener un círculo de apoyo que te permita explorar libremente tus sentimientos en la juventud. Hay pocas sorpresas y puede resultar un poco cursi a ratos (sobre todo con las canciones), pero su ternura es contagiosa y los personajes hacen creíble la tensión en los momentos de drama. Es ante todo una oportunidad para que más personas vean su realidad reflejada en pantalla con el respeto y la calidad que se merecen.

Young Hearts tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2024, en la sección Generation Kplus.

Baby. Brasil, Francia, Países Bajos, 2024, Dirección: MARCELO CAETANO

Baby, es una madura historia del director brasileño Marcelo Caetano sobre el amor queer, la amistad y mucho más entre un joven de 18 años y su figura paterna-amante de 42 años en la São Paulo actual. El guion de Caetano y Gabriel Domingues se inspira en la estética de una especie de realismo social gay para retratar un rico paisaje situado en la encrucijada entre los dos hombres.

Tras pasar dos años en un centro de detención de menores, Wellington (João Pedro Mariano) reaparece como adulto y descubre que su padre, un policía alcohólico, ha abandonado la ciudad con su madre. Mientras intenta encontrarla, es acogido por Ronaldo (Ricardo Teodoro), un trabajador sexual que se encariña con el joven tanto personal como profesionalmente. Actuando al mismo tiempo como padre y como amante, toma a Wellington bajo su protección y le enseña el oficio. Adoptando el nombre de Baby, Wellington se adentra progresivamente en el mundo de Ronaldo, que incluye aspectos positivos, como la amistad con Priscilla (Ana Flavia Cavalcanti), excompañera de Ronaldo, y su esposa Jana (Bruna Linzmeyer), pero también otros más peligrosos, como los encuentros con el narcotraficante Torres (Luis Bertazzo), que también se engancha psicosexualmente a Baby.

Los protagonistas, ambos en su primer papel en el cine, se complementan a la perfección: Ronaldo, con su personalidad dura y rasgos cincelados como un dios griego, frente al encantador y bien afeitado Wellington. En una refrescante normalización de la vida urbana contemporánea y de todas sus complejidades. En una película donde el sexo y las drogas son omnipresentes: lo interpersonal es mucho más importante. Sin embargo, Baby no es exclusivamente una crónica de los obstáculos a los que debe enfrentarse el joven, ni una admonición sobre la posesividad de Ronaldo. Los espectadores pueden vislumbrar la alegría queer en muchas formas, desde la familia elegida de Baby, un grupo de jóvenes homosexuales que bailan por dinero en las calles, hasta la familia mixta de Ronaldo y Priscilla con su hijo.

El largometraje de Caetano se convierte en un vibrante relato de las múltiples dimensiones (y generaciones) de los hombres homosexuales de São Paulo: hombres como Baby, como Ronaldo y como Alexandre (Marcelo Varzea), el efímero amante de Baby, un acaudalado homosexual de edad avanzada que solo se permitió el lujo de salir del armario al final de su vida. El director también llama la atención sobre el acoso y la violencia policial en Brasil a través de dos interacciones de Baby. Al combinar estos dos elementos juntos, los espectadores no solo se quedan con una historia, sino también con una imagen más completa de las múltiples vidas y momentos posibles en São Paulo: ser queer, sentirse vivo, huir de la policía, celebrar tu cumpleaños con tus amigos.

Premios y Festivales

2024 | Festival de Cannes | Semana de la Crítica

2024 | Festival de Cannes | Premio Rising Star de la Fundación Louis Roederer

 

Esta es solo una muy pequeña muestra de lo que sucede en Morelia durante el Festival, un evento de talla internacional, como lo afirman los propios invitados. Esperamos estar en la capital de Michoacán en la celebración de plata, como el nitrato de las viejas películas de celuloide, en el inminente 2025, pero antes de poner el punto final de esta colaboración, quiero cerrarla con una entrevista muy especial para mi, aquí la charla...



Sergio Diaz, director de Intentos fallidos para abrazarse.

Muy bueno tu corto, Intentos fallidos… es muy bonito, pero muy llegador, yo creo que todos, todos los que tenemos hermanos hemos pasado por esta situación. ¿Qué tan personal es el corto, qué tanto retrata tu vida?

Empezó siendo muy personal y esa era la intención, hay material de archivo en la película que corresponde a mi infancia, pero algo que me interesaba mucho es que ese material de archivo lo graba mi padre, entonces como que lo quería meter ahí en la triangulación de todo eso. Y bueno, parte de algo muy personal de mi relación con mi hermano, después mi relación con mi padre, pero fue cambiando, cuando entraron los actores hice un proceso bastante largo con los actores que son Andrés Torres Orozco, Alejandro Flores y Carlos Orozco Plasencia de construcción de personajes y un poquito como que la línea se fue desdibujando entre que cosas venían de sus anécdotas, que cosas venían de mi historia personal, pero parte de un lugar personalísimo, sí claro.

Y entonces acaba siendo un proyecto bien personal para todos los integrantes, a partir de las experiencias de cada uno.

Sí sí sí sí sí sí justo, me interesaba, de entrada, jugar en la línea de la autoficción, después ver hacia dónde podíamos llevarlo porque la realidad es que estos personajes, yo escribí un guion de largometraje que todavía espero seguir desarrollando, en el que estaban estos tres personajes y tenía ganas de probar cosas, y entre la fotógrafa, Melisa Nocetti e Isabel Barajas, la productora, dijeron por qué no intentamos hacer algo rápido, como un corto en el que vayas ensayando con los actores, y de ahí salió el impulso de hacerlo, pero para esto yo ya tenía mucho tiempo sobre todo con los personajes de los hermanos, tenía pláticas, los invitaba a ver películas, hay una relación que creció y la película se empezó a llenar de esas cosas.

¿Y en realidad qué tan rápido fue hacerlo?

¿Qué tan rápido fue? La verdad fue una cosa muy rápida lo hicimos todo en dos meses. Nosotros estábamos desarrollando la carpeta de un largometraje, que, te digo espero que sí podamos hacer, estábamos aplicando por segunda vez a un fondo y un poquito como que las ganas estaban decayendo y en ese espíritu fue que Isabel Baraja, la productora, me dijo ¿Por qué no intentamos algo, prueba las ideas que tú tienes, y ya tienes tanto tiempo trabajando con los actores, por qué no haces algo?, entonces la idea fue construir ese guion en una anécdota muy chiquita que aparecía en alguna versión de un guion, que era la del carro que se descompone. Entonces era una especie de antesala a la película, que la película realmente ocurre en una cena de Navidad, es una película coral con muchos personajes.

Pero fue bastante rápido, filmamos en el Estado de México en casa de familiares de la productora, entonces era también retratar ese espacio que era de la familia de la productora con ayuda de su familia. Entonces Fue como un proceso muy orgánico, fue muy rápido como empezamos a hacerlo y lo hicimos con los recursos más mínimos, literal.

Y viendo el corto ¿cómo lo ves, te gusta? Puede ser el trampolín para dar el gran salto y hacer largo coral y se cuenten muchas historias, de muchos personajes, se antoja verlo.

Qué bueno. Ha sido un proceso loco pero sí me emociona, me emociona mucho lo que hicimos, claro que hay muchas cosas que las veo y ya no me gustan, pero creo que sobre todo hay una cosa y hay un juego en la película que me gustó, y que me gustaría seguir explorando con los actores: el juego entre ellos tres. Eso de entrada es algo que me gusta mucho, y la película lo que quiero en mi sueño, es armar una familia: tíos, primos, hermanos, hermanas, con gente que venga de distintas ramas de la actuación, y entonar todo ese desmadre familiar, porque siento que la idea principal en esa película es que las familias siempre están muy desentonadas. Yo veo muchas películas en las que las familias todos están en el mismo tono, y hay una cosa en las familias que la gente no habla los mismos idiomas en estos núcleos, y hay una especie de caos que me gustaría retratar muy específico en esa película que todavía me emociona, ya no sé si quiero hacer la película de la manera que estaba planeando en ese momento, pero si sigue el ímpetu y al ver este corto, sobre todo ahora lo que le hemos estado proyectando, me gusta, me gusta la reacción pero tampoco estoy satisfecho, obviamente, pero se acerca al tipo de películas que aspiró a hacer, eso sí.

Dijiste una anécdota muy sencillita, aparentemente, que era lo del coche, es un detonante pero hay muchas cosas, porque están los zapatos, el cinturón, por supuesto que la fotografía, la voz de la abuela, etc.

Sí, también eso es importante, esa es una grabación que yo hice de mi abuela, y soy yo, yo estoy ahí. El corto también tiene algo de collage que encontré llamémosle collage, que era un juego entre mi material de archivo, estas entrevistas de mi abuela, y la ficción. Pero sí es una anécdota muy chiquita que desemboca en todo esto, es el tipo de películas que me gustan y también el tipo de historias que me interesan, en apariencia sencillas pero que abajo hay mucho más, y espero que esas cosas funcionen.

Es como una cebolla que le vas quitando capas y capas y capas y no termina Cinematográficamente hablando el corto es impecable, la fotografía es muy buena y muy bella con sus contra campos y las actuaciones son excelentes, el hermano chico tiene un aire contigo, son del mismo tipo, por supuesto que Carlos, el papá, de gran trayectoria, al hermano mayor no no lo no lo conozco.

¿En dónde estudiaste cine?.

Ya tiene un rato que estudié y que acabé, después hasta estudie teatro, estudié cine aquí en la Ciudad de México, en un lugar que se llama Arte 7, estuve ahí 3 años, terminé empecé a trabajar de manera activa en comerciales, en sets de cine y me desilusioné un poquito en el proceso, como que la vida de los sets de cine en ese momento me pareció muy deprimente y me metí a estudiar dirección escénica en CasAzul que en su momento tenían esta carrera y lo que más me llamaba la atención es que había muchos directores de teatro que yo seguía que estaban dando las clases ahí. José Caballero era el principal de la carrera, pero también estaba Martín Acosta, que Martín era alguien que yo no conocía y debo decir que me abrió mucho el panorama, siento que hay cosas que me pasaron en la escuela de teatro, sobre todo en dirección escénica, creo que, sinceramente, tomé mucho más de ahí que de la escuela de cine. Martín Acosta, Alberto Villarreal, toda esta gente que era padre y me llamaba mucho la atención porque yo no crecí viendo teatro. Yo soy de Morelia y en Morelia no recuerdo que haya o hubiese una escena teatral, más allá de obras infantiles, entonces para mí venir a la Ciudad de México fue empezar a ir al teatro, y en el camino tengo amigos teatreros, mi cuñado es director de teatro, entonces todo ese proceso en CasAzul fue muy importante y después regresé a trabajar en cine, me dedico a hacer dirección de casting, así ha sido el proceso.

Acabas de mencionar que tú no creciste viendo teatro, pero creciste viendo cine y a mí me consta… …sí, muchísimo… ....además, buen cine. Creo que el festival de Morelia, una de sus grandes cualidades, que no son pocas, es haber formado y seguir formando cinéfilos, bueno cinéfilos, exigentes, dada la calidad de su programación, 9 días en los que uno puede saturarse de buen cine, pero también, cómo es tu caso, a ti te sembró la semilla para dedicarte al cine.

Sí, sí, sí, sí para mí el festival es importantísimo. Yo siempre quise hacer esto pero cuando llegó el festival, porque yo antes del festival hacía peliculitas, siempre tenía esa idea, pero entonces el festival me vino a traer desde muy chico la noción de otro tipo de cine, y tú eres parte importante porque me acuerdo que tú me dabas boletos de las películas clasificación C, que luego no me daban chance de entrar, me acuerdo que me metí a ver Hadewijch de Bruno Dumont, que tú me pasaste ese boleto. Crecí viendo esas películas, el premio Jean Vigo, las películas de la semana de la crítica, para mí, por ejemplo, la llamada Nueva Ola Rumana es súper importante para mí como espectador, y toda la conocí ahí: 4 meses 3 semanas 2 días, no sé, si me formó, y además yo era también alguien que se metía a ver toda la competencia mexicana de largos, después me empecé a colar a las funciones de prensa y me veía todas, entonces para mí fue empezar a darme cuenta que se estaba haciendo, de ahí también el interés de irme después a la Ciudad de México. Obviamente, para mí el Festival Internacional de Cine me formó, tal cual.

Sí, porque hace 22 años ¿cuántos tenías?

Hace 22 años, ahorita tengo 30… …tenías 8 años, no creo que hayas empezado a ir a esa edad... ...no, empecé a ir al segundo.... …tenías nueve... …me parece el segundo fue cuando estuvo Los tres entierros de Melquiades Estrada esta película que hizo Tommy Lee Jones, con guion de Guillermo Arriaga, ahí conocí a Arriaga, yo no había visto Amores perros ni nada. Sí, empecé a ver películas que quizá para mi edad no debía haber visto, ahí medio  empecé.

A mí un poco me pasó lo mismo con la gran diferencia de aquí en la Muestra Internacional de Cine, no venían directores, ni talento, ni nada. Yo era menor de edad y veía películas para adultos, quizá, como tú dices, no debería haber visto ciertas cosas, pero las vimos y sin duda ha sido muy formativo. Cuando coincidimos o nos cruzamos, siempre te presumo porque digo: Lo conocí bien chiquito y estaba en todas las películas y ahora ya hace películas y que padre, ¿es la primera vez que participas con un trabajo tuyo en el festival?

No ya había participado con dos trabajos en la sección Michoacana, pero esta es la primera vez que participo en la competencia de corto mexicano como tal. La sección Michoacana también es competencia, digamos este es mi tercera vez que participo, pasa que en su momento me daba la sensación que antes no le daban esa importancia a la sesión Michoacana, que creo que ahora si se la dan, pero es la tercera vez que participo con un corto mío.

Sin duda es un festival muy completo, por ejemplo, la exposición que se hace al aire libre a un costado de la catedral, es padrísima, este año fue para Ismael Rodríguez.

Ahora que regresé, no sé desde cuándo ya funciona el teatro Mariano Matamoros, que quedó, que bueno, un espacio más para el festival que ya era insuficiente, y me dio muchísimo gusto que la sala 5 de Cinépolis centro, es gratuita, y son puras retrospectivas, y, la verdad, es que es una maravilla poder ver, por ejemplo, Profundo carmesí en la version del corte del director, que ya tiene 25 años y no ha envejecido, he podido ver La mujer del puerto, Los caifanes, ahora la retrospectiva de Ismael Rodríguez que pasaron una buena cantidad de películas, es una maravilla. Que bueno poder reencontrarse con ese cine que difícilmente se puede ver. Muchos hemos crecido viendo las películas de Pedro Infante, pero en la tele, y verlas en pantalla grande es completamente distinto, además en versiones restauradas.

Por ejemplo el cine francés, Sin techo ni ley, de Agnès Barda, una maravilla.

Yo no alcancé esa pero vi la restauración de la de Bresson, que nunca había visto, 4 noches de un soñador yo había visto imágenes en YouTube era como una película muy difícil de encontrar y era un VHS el que andaba rolando por ahí y verlo ahora, que oportunidad, y con una restauración hermosa.

O, por ejemplo, Disparen contra el pianista de Truffaut, faltó Godard en este ciclo de mke, pero estaba Bresson, Vardá, Demi, etc, o el ciclo de Alan Tanner. Esa es una de las grandes virtudes del festival, que podemos ver las películas más recientes, procedentes de los mejores festivales del mundo, y también algo de cine comercial, que para todo hay público, pero yo prefiero ver cine que no se exhibirá en nuestro país, como Young hearts, de Bélgica; Waves, de la República Checa, Grand tour, que no se van a ver nunca, es una maravilla.

Sí, la verdad es que siento que eso en Morelia es muy padre, porque hay muchas quejas, como siempre, del elitismo, que lo hay, y a la par también están estas, que yo no sé si muchos se enteren de que justo en la Sala 5 las proyecciones eran gratis este año. Hay muchas maneras de acercarse al cine, no me imagino cómo ha de ser la organización de un festival de esa magnitud, pero yo creo que hay, ahora si que para todes.

Además exhibiciones en espacios públicos, quién quiere ver cine,  puede verlo y también acercarse a las grandes figuras, este año definitivamente el festival fue de Coppola, pero no fue el único, definitivamente, me tocó ver, por ejemplo, a la directora de Origin, o acercarse a Bertha Navarro, escuchar a Paz Alicia García Diego, estuvo Cuarón presentando películas y su proyecto televisivo, eso es muy padre y muy formador.

Sí, yo creo que ver películas, hablarlas, comentarlas, que las presenten, me tocó la presentación de esta película de Alain Tanner,  Jonás quien tendrá 25 años en el año 2000 y la presentó Cuarón, que rico, básicamente Cuarón dándote clase de Alain Tanner… …y hasta compartiendo la anécdota de que su primogénito se llama Jonás por esta película… sí, claro, y eso pasa ahí y es muy lindo y descubrir esas películas en pantalla grande también le da otro nivel.

¿Cómo te sientes participando con tu corto? Este tipo de trabajos sin duda tienen un público cautivo, los programas de cortos. Que estos programas también pasaron en una segunda exhibición, en forma gratuita, en el Centro Cultural Universitario, otra sede, y además gratuita.

Si hay un público cautivo, y que esa función estaba llenísima, ambas funciones estaban llenas, eso es lindo. En la primera función había mucha gente que conocía, pero la segunda prácticamente gente de Morelia, muchos estudiantes. En las funciones de cortos asiste gente muy joven, que yo también me acuerdo que era ir a buscar qué está haciendo la gente, tiene su propio mundo y la verdad es que el festival cuida mucho esa sección de cortometrajes, fueron proyecciones muy lindas, yo creo que hasta ahora el corto no se ha escuchado ni se ha visto también como en esas funciones de Cinépolis, en la sala 1.

Que de alguna manera es la génesis del festival, porque su directora, Daniela Michel, empezó haciendo jornadas de cortometraje, y qué bueno que no lo ha descuidado.

¿Cómo viste la reacción del público ante tu corto?

Fue muy emotiva, me gustaría también escuchar las críticas, pero ha sido muy, muy emotiva, me ha escrito mucha gente que no conozco, que le emocionó el cortometraje, sobre todo ha sido mucha reacción de hombres: Pensé mi papá, pensé mi hermano, lo cual me parece algo muy lindo porque en la película yo quería hablar sobre la masculinidad, sin que fuera ese el tema, pero si es algo que está arriba. Yo espero que se vea más, que se siga viendo, ya estoy en lo siguiente pero igual el corto lo seguimos moviendo, a ver qué festivales le abren la puerta, y después liberarlo, pero las reacciones han sido hasta ahora bastante positivas, como que la gente reacciona muy visceralmente al cortometraje.

Retrata muy bien algo a lo que yo llamo cultura sentimental masculina, por la forma en como hemos sido educados en México, ahora ya es, afortunadamente mucho menos, tampoco me tocó una parte de machismo exacerbado de como entre hombres se van a estar abrazando, como le vas a decir a un hombre te quiero, o los hombres no lloran y creo que tu corto capta muy bien esto, particularmente el hermano mayor que si es un discapacitado emocional.

A quién te refieres es el hermano menor, pero parece el mayor. el que maneja. Ese es un poco el juego, tengo muy claro esa cosa de que el hermano mayor siempre es el, no quiero decir masculino, pero es el que está con el control,  entonces me gustaba la idea de que el hermano mayor es el que menos control tiene frente al hermano menor.

Te felicito, formalmente es impecable, en cuanto al contenido mueve fibras, y qué padre que algo así qué un producto “chiquito”, por la duración, mueva y conmueva.

Muchas gracias. Gracias por verlo y tomarte el tiempo, significa mucho para mí.


 

 


 

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