Aprovechar el género, el teatro y el arte para hacer una denuncia. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
- eseperches
- 21 jul
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Actualizado: 21 jul

Lo que me interesa no es solo contar historias,
sino crear espacios donde podamos escucharnos y,
con suerte, transformarnos.
Omar Olvera
Un grupo de estudiantes de artes plásticas se prepara para celebrar una fiesta de disfraces, sin saber que sus sueños están por colapsar. A través de sus relaciones, conflictos y aspiraciones, enfrentan el despertar político, la represión y la tragedia de Tlatelolco. Para la libertad es un nuevo musical mexicano, concebido, escrito y dirigido por Omar Olvera, con canciones de Joan Manuel Serrat, músicos en vivo y una gran producción.

Conversamos con el joven, versátil y talentoso creador escénico.
Me da la impresión de que, aunque eres muy joven, creciste escuchando a Serrat, que, afortunadamente se sigue escuchando.
Quizá me veo más joven, pero ya estoy camino a los 40, tengo 37, casi 38, mi padre debe de tener como 73, 74 años. Y si, en mi casa, mi mamá es la más seguidora de Joan Manuel Serrat, siempre le gustaron sus canciones. Ella usaba las canciones de Serrat para contarnos historias como si fueran cuentos y luego musicalizaba la historia con el casete y la música. A eso es a lo que yo le echo la culpa de mi gusto por las historias contadas con música.

Que bonita manera de familiarizarse con la música, y en este caso no es poca cosa, porque Serrat representa los ideales políticos, y poéticos no de una, de muchas generaciones.
Totalmente, Serrat tiene una capacidad para encontrar la belleza en las cosas más pequeñas de la cotidianidad y eso me ha apasionado desde que soy muy niño, sigo escuchando las canciones de Serrat y me vuelvo a emocionar y me transporto a esa época, a mi infancia porque es lo que escuchábamos en mi casa, en las carreteras cuando íbamos de viaje. Luego ya en mi camino en la escuela como estudiante de la UNAM, yo fui a la Prepa 5 y luego fui a la Escuela Nacional de Artes Plásticas, que hoy es la Facultad de Arte y Diseño de ahí empezó mi interés por el tema.

Por esta razón la parte estudiantil de tu obra se desarrolla en la Academia de San Carlos.
Que es la mamá de lo que hoy es la Facultad de Arte y Diseño. En realidad San Carlos es ahora la Facultad de Arte y Diseño, solamente que es el posgrado y de las maestrías, porque las carreras están en Xochimilco, pero cuando estudiábamos en Xochimilco nos mandaban al centro a las exposiciones, a las clases magistrales o a la biblioteca, que es muy bonita, a las actividades que había en San Carlos.
Desde el primer día que fui a la academia de San Carlos, me impresioné porque es un edificio bellísimo, con muchísima historia y lleno de arte, es muy interesante visitar la academia de San Carlos y desde primer momento yo dije, Aquí ocurrieron muchas historias y se puede contar una historia aquí.

No andaba yo tan errado, la música estaba presente en tu casa, en el coche, supongo que también escuchaban a Cri Cri, boleros, mambos, música clásica.
De todo, y de todo tipo. Escuchábamos a Joan Manuel Serrat, a Juan Gabriel, todo tipo de música a los Beatles, música popular mexicana.
Serrat no está adscrito al canto de protesta, sin embargo si está presente la parte política en su obra.
Sí, así es. Y hay muchas luchas sociales donde utilizaron o cantaron sus canciones y también hay muchas canciones de él que tienen un contenido político muy importante porque el sufrió todo este rechazo en Estados Unidos, la persecución, Cataluña, estuvo refugiado en México. En fin.

A él le toca el franquismo con toda la represión. Creo que con esta obra, y con Por la punta de la nariz, Morris Gilbert esta volviendo a sus orígenes como productor independiente, haciendo teatro audaz, diferente, propositivo, no tan comercial incluso. ¿Cómo llegas a Mejor teatro y con Morris?. ¿Es tu primera obra o tienes obra previa, no parece ópera prima?
Es mi ópera prima aunque hace 15 años que la escribí. En el 2010 yo empecé a escribirla y la estrené en el 2012, después de dos años de estarla tallereando, probando. Imagínate, desde la falta de experiencia, la falta de conocimientos, no sabíamos como era la creación de teatro musical, y sobre todo, para nosotros que éramos estudiantes universitarios de la UNAM, porque de pronto el teatro musical tiene un sesgo y es solamente accesible para quien tiene para pagar las escuelas privadas, aquí en México o en el extranjero.
Y nosotros teníamos mucho interés de explorar el género, y además como una tarea estudiantil universitaria, nunca hubo en aquel entonces una pretensión de llevarlo a una cuestión comercial o profesional, en realidad era un interés por aprovechar el género, el teatro y el arte para hacer una denuncia, participar en las denuncias que en ese momento estaban muy fuertes por lo que estábamos viviendo nosotros en la universidad en relación a la inseguridad, la violencia y la represión, que fue muy difícil. Nos preguntábamos que tanto habían cambiado las cosas desde 1968 hasta ese momento, y lo interesante es que han pasado 15 años y seguimos haciéndonos la misma pregunta.

Y sería muy interesante conocer la respuesta ¿qué tanto han cambiado las cosas del 68 para acá han. Han pasado ya muchas generaciones?
¿Por qué duro 15 años el proceso?, sabemos que no es rápido la creación, pero creo que si ha sido prolongado.
Un poco si fue así porque estrenamos en el 2012 en la UNAM, era un proyecto muy distinto, el producto era muy distinto a lo que pudiste ver. Para empezar, fue desarrollado con lo que teníamos, con quién se dejó y con quién me acompañó y me apoyó, amigos actores, bailarines, cantantes, músicos, gente de producción. La UNAM me prestó el espacio, el teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura, ahí estrenamos, primero me dieron dos fechas pero fue un súper éxito inesperado para todos, te confieso que nosotros salimos a dar las gracias el día del estreno y nos sorprendió la respuesta del público, la ovación de pie.
Fue un proceso difícil en aquel entonces, eran 35 actores en escena, teníamos seis músicos, toda la producción, y sobre todo la falta de experiencia y de conocimientos, pero la respuesta nos motivó tanto a continuar que sabíamos que teníamos que mejorar la obra y teníamos que aprender más, y eso nos permitió una segunda temporada en la UNAM mucho más larga en el mismo teatro Carlos Lazo, y luego fue Pablo Jiménez que en aquel entonces sacó el proyecto de la UNAM para llevarlo al Teatro Libanés en el 2013, y desde entonces hemos estado en distintos escenarios y poco a poco fue perfeccionándose, o sea que si hay un poco de verdad en lo que dices, que el proceso ha durado 15 años para que haya llegado a este punto y a la madurez que el proyecto ha conseguido.

A la par yo he ido también desarrollándome profesionalmente como director de teatro y he dirigido otras puestas en escena, ópera, teatro, danza, y también he escrito otros musicales originales, nos metimos después a la composición.
La verdad es que esta es una gran sorpresa, la última vez que habíamos presentado esta obra fue en el 2019, luego vino la pandemia y yo pensé que ya había acabado, quizá, el ciclo de esta obra y yo estaba ya enfocado en otros proyectos.
El año pasado en El enemigo del pueblo, de Ibsen, nos visitó Morris Gilbert, le gustó mucho la versión que hicimos en el foro Shakespeare con Anabel Ferreira y Sergio Bonilla, yo dirigí esa obra, ahí nos conocimos, él me invitó a hacer unas lecturas dramatizadas de algunos textos y ya estando ahí le platiqué que yo tenía mi musical, me dijo que ya había escuchado hablar de el y me invitó a que le hiciera una lectura dramatizada de la obra. Invité a mis actores, con los que he trabajado en todas estas temporadas, fue muy emotivo, fue un día muy especial, el año pasado, en octubre, estaba todo su equipo de Mejor Teatro, y todos estábamos conmovidos, muy, muy conmovidos de la vigencia de los temas de la obra, y bueno, creo que le gustó muchísimo y esa es la razón por la que después me habló, el 25 de diciembre me habló para darme de regalo de Navidad, la noticia de que íbamos a hacer esta temporada que para mí, además de que me llena de mucho orgullo, imagínate lo feliz y contento que me siento de presentar ya esta versión, digamos la versión profesional y comercial de la obra, donde me siento satisfecho de lo que hemos conseguido en este proceso.

Que regalazo. Siendo un estudiante de artes plásticas que se mete al teatro, no de la Facultad de Filosofía y Letras, no del CUT, ajeno al teatro, además en un espacio icónico para el teatro, y para el teatro universitario. Hace muchísimos años, en los 70s se estrenó comercialmente en el Hidalgo Amor sin barreras, la producía Rubén Broido, pero en el Carlos Lazo se presentaba la versión escolar de la obra, Broido demandó a la UNAM porque estaban representando la obra de la que él tenía los derechos. El fallo fue: son dos cosas distintas. Esta es una versión escolar, y sigue. La tuya es comercial, tú tienes los derechos y por supuesto que sigue. Fue un éxito fenomenal, y hasta ahora es la mejor versión de Amor sin barreras que se ha hecho en México, por estudiantes.
No lo dudo porque el nivel que tiene la universidad, las herramientas que nos brinda la universidad, es una gran plataforma y un gran regalo que nos da a todos los que tuvimos la suerte de pasar por ahí.
Tu producción original era mucho más grande que esta, tenías treinta y tantos actores en escena, seis músicos en escena, más gente de lo que ahora se puede ver en el Libanes. ¿Qué pasó, por qué se redujo en términos de puesta en escena?
Desde que hicimos la lectura con Morris ya estaba esta reducción porque en el camino nos dimos cuenta que teníamos obstáculos para producir la obra, y uno de ellos era esto, el número de participantes en el proyecto, no solamente porque hay que pagarles, sino porque también hay que vestirlos, ponerles zapatos, ponerles micrófonos, darles llamados, darles un lugar. Y además, la experiencia y los conocimientos, poco a poco nos fueron enseñando que podíamos contarla con mucho menos elementos, y cada vez en un formato minimalista, llegó un momento en el que hacíamos la obra con dos mesas, nada más, en espacio vacío. Fue hasta la última versión que se hizo en el 2019, en donde yo hice este dispositivo, esta escenografía conceptual de un taller de artes, de este andamio y lo retomamos para esta versión de Mejor Teatro, en donde el equipo creativo, que son un grupo talentosísimo, gente de primer nivel a la que yo admiro, y ahora ya quiero muchísimo, por haber hecho este sueño realidad y por haber retomado ese concepto visual y mejorarlo para esta versión que tú has podido disfrutar.

El diseño de escenografía es tuyo, muy bueno, tiene niveles verticales y horizontales, con espacio para colocar ahí a los músicos, muy original. El hecho de que te incorpores así al teatro comercial en una de las más poderosas productoras de teatro, con un productor también poderoso. ¿Te exigió que tu obra perdiera cierta autenticidad, tuviste que sacrificar algo del producto, o tuviste libertad absoluta para hacer lo que desde un principio habías planteado?
Yo me siento muy contento y muy agradecido con Morris Gilbert y con Mejor Teatro porque me han tratado con un respeto y con una calidez impresionante, Morris ha sido muy respetuoso con mi visión, con la obra, con el contenido, en ningún momento me ha hecho un señalamiento de. Esto si, Esto no, Esto no me gusta. Para nada, y estábamos abiertos a eso, teníamos el compromiso de crear, eso es lo que, al fin y al cabo es el teatro, trabajo colaborativo, trabajo en equipo, en el que estábamos integrándonos a un equipo de trabajo, e iba a ser normal que tuviéramos que adoptar las nuevas visiones. Y sin embargo Morris ha sido muy muy respetuoso conmigo, con la obra, al contrario él está encantado del resultado.
El único tema por lo que atravesó el proyecto, fue tener que reducirla, y yo estaba de acuerdo con él, era muy larga, duraba 2 horas 10 minutos, una cosa así, con intermedio, dos actos. Y estuvimos de acuerdo en que teníamos que adaptarnos al contexto actual donde, por el internet y por muchos factores, el público, quizá, necesita que sea mas breve el acontecimiento teatral. Estuvimos de acuerdo y le hicimos un gran recorte a la obra, y me encantó, porque al final quedó condensado lo que queríamos transmitir. Se redujo 40 minutos, ahora dura hora y media, sin intermedio.

Algunos de tus actores siguen acompañándote.
Algunos de ellos, si, ahorita en el elenco actual tenemos 12 integrantes, en escena son 9, pero son 12 con los suplentes, los alternantes, y la mitad de ellos ya venían conmigo desde la temporada pasada, el que más tiempo lleva es Juan Pablo Ruiz, tiene 10 años conmigo. El director musical y arreglista, Hugo Morales, que con él comenzamos esta aventura en el 2010, duramos dos años haciendo arreglos y experimentando tonalidades, tratando de descifrar la música de Serrat, porque de pronto no es tan fácil reversionarlo, hasta que llegó el momento en que dijimos, Si no estrenamos ahora vamos a estar 15 años tallereando las canciones, y nos aventamos, y con él estamos llegando juntos, y para mí es un honor y un orgullo compartir con él y con mucha gente que me ha seguido desde hace muchos años.

Es un proceso muy bonito, distinto, muy interesante, muy respetuoso. De alguna manera lo que hace Morris es que adopta al niño y se lo trae, así como estaba.
Sí, totalmente, claro que obviamente en el formato de Mejor Teatro, porque nosotros ya no teníamos montada la obra, la última vez que se hizo fue en el 2019 y ya no teníamos nada, se desintegró el proyecto y estábamos otra vez desde ceros.
Convocamos, sí, a algunos actores que ya habían estado, pero fue remontar, también hay arreglos musicales nuevos, corales nuevos, la escenografía tiene otras dimensiones, otras características; el vestuario es nuevo, de Estela Faguaga. Realmente sí es una versión nueva, pero del mismo proyecto que llevamos haciendo 15 años desde la UNAM.

¿Serrat sabe del proyecto?
Sí, fíjate que en el 2014 lo perseguimos en su gira aquí en México, en Bellas Artes. Buscamos de mil maneras que se enterara y al final lo conseguimos, yo pude hablar con él y me dijo, En un año voy a regresar a México y si tienes la obra yo la veo. Así fue, pasó un año, hicimos todo para que coincidieran las fechas en el Teatro del Parque Interlomas. Le dijimos ¡Estamos listos!, y por su agenda nos dijo, Miren es muy probable que yo solamente pueda estar 15 minutos acompañándolos, entonces por favor pónganme en la entrada, muy cerquita para poder salir sin molestar y evitemos que haya medios de comunicación. Y le dijimos, Sí, entendemos, para nosotros es un gran orgullo que nos visite. Vino con la gordita Galindo que es su mejor amiga y quién lo apoyó en toda su carrera aquí en México, y no se quedaron los 15 minutos, la obra duraba 2 horas y media y se quedó hasta el final, aplaudió de pie, nos felicitó muchísimo y en aquel momento él me concedió la posibilidad de seguir interpretando sus canciones en las siguientes temporadas que dimos. Eso fue en el 2015, vinieron sus músicos también, la verdad es que esta es una historia tan grande, que se podría escribir un libro sobre cómo se creo esta obra.

¿Conoces el musical que tiene el mismo nombre que se presenta, o se ha presentado en Madrid, y que gira en torno a la figura de Miguel Hernández?
Recientemente tuvimos conocimiento que tiene poco tiempo que se estrenó una obra con el mismo título, y bueno, así pasa, no somos dueños del título, ni de la obra de Miguel Hernández, que es un gran legado que nos ha dado al mundo entero. Y estos grandes poetas son inspiración para muchos, muchos de nosotros, y muchas generaciones, y muchos países.
Tenemos conocimiento que durante muchos años y en distintos países, se han hecho musicales con las canciones de Joan Manuel Serrat con distintas temáticas, habrá alrededor de 10, o más obras de teatro que contienen la música de Serrat. Y estamos muy contentos de compartir el legado de Joan Manuel Serrat, porque creo que, al final, esa es la responsabilidad y el compromiso más importante que tenemos, y que lo hacemos con mucho gusto, que es compartir con las nuevas generaciones la música de Serrat, y los poetas y los temas que nos ha compartido.

Que lo nutrieron. Estas en España, si está el musical te gustaría ver esta otra Para la libertad, sería padrísimo.
Ojalá que me toque, yo encantado de verlo, porque además yo siento una admiración muy grande por la vida y la historia de Miguel Hernández.
Parte de la discografía de Serrat se puede aplicar a muchas temáticas, tú la pones en un momento crucial de la humanidad, 1968 un año de represión mundial hacia la juventud, de muchos conflictos, en que los jóvenes se manifiestan, se levantan y dicen: ¡Somos, existimos!. ¿Por qué se te ocurrió hacerlo en ese contexto?
Desde muy chico me interesé por este tema. Muy pequeño me acuerdo haber visto una nota periodística en la televisión, en un horario nocturno, yo estaba despierto, muy niño, y alcancé a ver un poco de este acontecimiento y me pareció algo muy injusto, y mi papá me contó un poco de lo que él sabía, de lo que él había vivido en el 68. Cuando entré a la UNAM, en la Prepa 5, y con todos los acontecimientos que, como te contaba, vivimos, y normalizábamos, porque hasta ahora, que han pasado 18 años desde que dejé la universidad y ese mundo universitario escolar, hasta ahora me doy cuenta que vivíamos situaciones bastante fuertes. Vimos muy de cerca los enfrentamientos entre las manifestaciones estudiantiles y los porros en la Prepa 5, se llaman los lagartos. Y teníamos que correr, nos taloneaban, nos rapaban, nos golpeaban, muchas veces fui víctima de bombas caseras, de estas bombas Molotov, llenas de rondanas, a mis compañeros les llegó a abrir la cara, me acuerdo de tener que correr y escondernos detrás de los muros para que estas bombas, o de humo no nos hicieran daño, y correr, correr como locos, desde la Prepa 5 hasta Pericoapa, terminábamos en el cine para resguardarnos de los acontecimientos tan violentos que, te digo, normalizábamos porque eran muy frecuentes, muy, muy frecuentes. Asesinaron a compañeros nuestros ahí, en las afueras de la Prepa 5, había mucha inseguridad, había muchas protestas por esto, por defender la autonomía universidad.

Y luego vinieron acontecimientos terribles que no sé si a la sociedad se le olvida, pero habemos quienes no lo olvidamos, como lo que le pasó al hijo de Javier Sicilia, luego la guerra contra el narco, luego vinieron las elecciones del 2012 con todo lo que pasó, que puede ser muy controversial hablar de eso, pero fue tremendo lo que ocurrió en ese momento; yo soy 132, la represión de mis compañeros que protestaban contra lo que se creía que era un fraude electoral. Y luego ya vino lo más grande en el 2014, que fue Ayotzinapa, y que nosotros estábamos bien metidos ahí, porque sentíamos un compromiso como artistas plásticos. Esa ha sido mi intención, transmitir a través de la obra la participación que tienen los artistas plásticos en las luchas sociales. Esa es una de las razones por las cuales la Escuela Nacional de Artes Plásticas está hasta Xochimilco, porque el gobierno, en su momento, se dio cuenta que era un problema tener juntos a los diseñadores con los filósofos.

De todo esto está lleno la obra, y es por eso que nos hacíamos la pregunta, con esto que estábamos viviendo, qué tan diferente era de lo que había pasado en el 68, y así es como nace este proyecto. En aquel entonces yo no tenía conocimientos en composición musical, no escribía canciones, ni siquiera estaba en mis planes hacerlo, entonces encontré oportuno tomar las canciones de Joan Manuel Serrat, que eran las canciones que yo más conocía para contar una historia que a mí me interesaba mucho contar.
La verdad, ha sido una gran experiencia, conocer a Joan Manuel Serrat ha sido una de las experiencias más padres que me voy a llevar hasta el día de mi muerte, que haya estado en esa función. Para la libertad es como mi hijo, que ahora ya está en su etapa adulta .
Decidí que si quería continuar haciendo teatro musical tenía que hacerlo con mis propias composiciones, así ya no tenemos obstáculos, no depender de nadie más para poder contar historias. Pero también es gracias a este proyecto que fuimos seleccionados por la Universidad de Toulouse al festival Universcenes en el 2018, por los 50 años del 68, me invitaron, la obra se presentó allá, fue todo un éxito, público de pie, fue de verdad maravilloso, y ahí conocí a la que hoy es la directora del programa europeo, Monique Martínez, en donde colaboro con ella. Ahora será el tercer musical que voy a hacer con ella, el primero, que hice en Francia, se llama ¿Qué congreso queremos?, porque había una investigación científica alrededor de los dispositivos de transmisión del conocimiento y de cómo se podían utilizar las herramientas del teatro para mejorar la comunicación y la transmisión del conocimiento, específicamente en los congresos académicos y científicos. Así de específico y de didáctico, nos metimos a una aventura que fue un poco difícil, pero que al final logramos hacer un musical para hablar de este tema, fue un éxito también, a principios del 2020, poquito antes de la pandemia. Durante la pandemia recibí la invitación para este nuevo programa de la Unión Europea que se llama TransMigrART, sobre arte y migración, y para el cual estamos preparando Taller de Migrantes, un musical para estrenarlo en Madrid a finales de Julio. Tras cinco años de investigación, viajé a diferentes países para observar talleres de arte aplicados a comunidades vulnerables, después organice el mismo taller con personas migrantes en la Ciudad de México, finalmente presentaré los resultados convertidos en teatro musical. Taller de Migrantes se estrena bajo la producción de la Escuela de Artes TAI y la Embajada de Francia en España.
Hicimos otro musical sobre migración en Colombia, en noviembre del año pasado, y ahí vamos en ese camino.

Muchas felicidades Omar, estoy platicando con todo un personaje del teatro, que se ha desarrollado de una manera impresionante.
Serrat fue muy generoso al autorizarte utilizar su música y fue un excelente padrino. Asistí a Para la libertad pensando que iba a ver el nacimiento de un bebé… …y más bien fue la graduación de un adulto… …exactamente, pues ya tiene historia Para la libertad, mucha historia, y ahora si que el bebe llego con torta bajo el brazo porque te ha abierto muchas oportunidades, que has sabido aprovechar de la mejor manera.
Muchas gracias Salvador yo feliz de sumar para difundir el proyecto y que mucha gente venga a verlo y que podamos durar en cartelera más tiempo del planeado.
Seguro así va a ser, a Morris le preocupa que vaya mucho publico y que las obras tengan larga estancia en cartelera. Este es un musical diferente, es un producto original, es mexicano y hay que apoyar al talento y a la producción nacional.
Te agradezco muchísimo, no te conocía, pero con esta charla tuve oportunidad de conocerte mucho más, tú y tu trayectoria son verdaderamente ejemplares y admirables
Muchas gracias Salvador no sabes cómo agradezco tus palabras y agradezco que tengas este interés de escribir sobre la obra
Ojalá que vuelvas para que lo veas más cerquita.
Verla en picada no está padre, ni siquiera sabía que existía esa área del Libanés
Muchas gracias ya te contaré cómo nos fue con el musical que vamos a hacer allá.

Con 37 años de edad, Omar Olvera se consolida como una de las voces más activas e innovadoras del teatro contemporáneo iberoamericano. Su trabajo, entre la poesía escénica y la intervención social, se caracteriza por entrelazar arte, memoria y crítica.
Este verano, tres de sus proyectos dan cuenta de su versatilidad y creatividad:
Para la Libertad: México 68 (CDMX – Teatro Libanés, bajo la producción de Morris Gilbert y Mejor Teatro), una pieza que retrata la vida de un grupo de jóvenes artistas atrapados en el contexto del movimiento estudiantil de 1968, con música de Joan Manuel Serrat.
La Bohème (CDMX – agosto 2025), producción de la Filarmónica de las Artes dirección musical del maestro Enrique Patrón de Rueda, dirección escénica Omar Olvera.
Taller de Migrantes (Madrid – TransMigrARTS / MADRID)
Con casi quince años de experiencia, Omar Olvera ha construido una carrera que cruza la investigación con la creación escénica. Su interés por el teatro musical como herramienta para abrir preguntas sobre el mundo contemporáneo se confirma en cada nuevo proyecto.

El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.

Para la Libertad: México 68.
Dramaturgia y dirección: Omar Olvera.
Actuación: Irasema Terrazas, Samanta Salgado, Santiago Ulloa, Alexo Fergo, Brenda Santabalbina, Dafne García, Diego Llamazares, Jorge Escandón, Juan Pablo Ruiz, Lucía Huacuja, Roberto Salguero y Vanessa Bravo.
Música Joan Manuel Serrat.
Calendario de funciones:
1, 2, 3, 15, 16, 17, 29 , 30 y 31 de agosto
Viernes 19:00 y 21:30 horas, sábado 18 y 20:30 horas, domingo 13:30 y 17:30 horas.Duración aproximada: 105 minutos.
Adolescentes y adultos.
Boletos: $1,121 y $1,260 (precio en línea). De venta en Cartelera de Teatro, Ticketmaster y taquilla.
Teatro Libanés: Barranca del Muerto esq. Minerva y 2 de Abril, Col. Crédito Constructor. Metrobus Jose María Velasco.




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