Una tensión en la atención. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
- eseperches
- 27 may 2021
- 7 Min. de lectura

Dentro del Festival de Monólogos del Foro Shakespeare, toca turno a la excelente DHL, un viaje extraordinario hacia lo valioso de las pequeñas cosas, un unipersonal de la compañía Los bocanegra, que habla sobre la importancia de los pequeños cambios que genera el pensamiento positivo
Escrita y actuada por Luis Eduardo Yee, bajo la dirección de Ricardo Rodríguez, DHL, habla de actos extraordinarios, sobre todo, de actos extraordinarios realizados por personas ordinarias. Poner atención en los pequeños detalles y que la repetición de buenas acciones generen un mundo mejor.
DHL surge, primero por una inquietud personal, casi íntima, por querer hacer un monólogo. Todo empezó como el capricho de querer escribir un monólogo, afirma Luis Eduardo Yee, autor e intérprete del monólogo, para actuarlo, así empezó toda la trayectoria de DHL.
Existe la percepción de que, quien llega al monólogo está ingresando a las grandes ligas. Durante mucho tiempo los monólogos que se han quedado para la memoria los hacían actores muy consolidados con grandes trayectorias. Sin duda la dificultad de interpretar un monólogo continua, aunque se ha roto el pensamiento y la costumbre de que solo los hacen los actores de mayor trayectoria y edad.
Yo creo que si es muy difícil, son palabras de Yee, sin duda nunca lo había tomado así, que fuese una especie de teatralidad mayor el monologo.
Lo que sí pasa es que creo que, a diferencia de lo que se piensa, que el monologo implica muchas más complicaciones para quien lo hace por sostener un espectáculo esa persona sola, yo lo que he descubierto en estos siete años que ya llevamos con DHL, es justo lo contrario que da muchas más libertades, que otorga la facilidad de saber que si algo sucede no recae en un compañero que, quizá puedas afectar, o en una respuesta que te tenían que dar, tú tienes el control, tu toreas al toro a tu ritmo, y claro, puede tener consecuencias benéficas o desastrosas, pero otorga muchas más libertades que dificultades o grilletes, hacer un monólogo.

La propuesta de dirección trata de privilegiar la historia. Lograr desarrollar una tarea escénica que no ilustra la narración, sino que disloca la palabra de la acción y crea nuevos significados. ¿Por qué no la dirigió el propio autor, que también es director?.
En Tierras de cristal, una novela de Alessandro Baricco hay un personaje que dice: O miras, o juegas. Es un director técnico de fútbol que le pasan el balón y no lo toca, ¿por qué no tocas el balón? y dice: o miras o juegas, no puedes hacer las dos cosas. Entonces yo pienso un poco lo mismo, tener las perspectivas son distintas estando dentro y fuera, y dentro, la cosa si es mucho de ego, de estar cuidando que hagas ciertas cosas, que te veas de tal manera, y afuera es justo lo contrario. Tienes una perspectiva global del asunto en donde el ego no participa, te encargas de que todo embone. Nunca tuve la ambición de dirigirlo, nunca, nunca, desde que lo empecé a escribir le pedí a Ricardo Rodríguez que me acompañara en este proceso, por eso, porque me gusta pensar en el teatro así: O miras, o juegas.

¿Cómo se creó el trazo escénico?, seguramente hubo muchos acuerdos entre autor-actor y director.
Fue un proceso de tres, de Ricardo, de Elizabeth Alba que es la que diseña el espacio, la iluminación y toda la estética, y yo, porque de ser un texto narrativo que tiene dos tiempos, el tiempo presente de la narración y el tiempo de los hechos que está narrando, que ya sucedieron. En eso se divide, en lo que está pasando y, a veces, en lo que ya pasó.
No hallábamos un pretexto de acción para que se desarrollará todo ese relato, y lo que hicimos, ya en común acuerdo, fue dislocar la acción, es decir, parece que lo que sucede en escena, que yo hago, no tiene nada que ver con lo que estoy diciendo durante todo el montaje, hasta el final, que las acciones que están dislocadas cobran sentido con todo el relato.
Hicimos muchas pruebas hasta que decidimos eso, dislocarlo, y creo que fue un gran acierto, porque, primero se generan dudas en el espectador de porqué hace lo que hace, y dice lo que dice, y eso mantiene una tensión en la atención, y al final, todo se va construyendo como un rompecabezas y cobra sentido la acción.
Suena totalmente lúdico.
Así es. Una de las características de nuestra manera de trabajar en Los Bocanegra es eso, divertirnos. Que sea la premisa principal o gobernante, divertirnos, que las ideas de todos tengan cabida en lo que sucede en escena, a partir de la posibilidad de jugar todas las posibilidades, y ver si se puede generar una idea en común, y no la idea de alguien ejecutada por todos los demás.

El protagonista de la historia es Félix, un mensajero que se ha acostumbrado a la comodidad de su rutina diaria, él conoce todos los destinos del sector en el que labora, sin embargo, un día se encuentra con un paquete clasificado como “urgente”, que debe entregarse en una dirección que no existe. ¿Cuáles fueron las motivaciones temáticas, anecdóticas de la obra, pensando que Yee asume la doble tarea de escribirlo y actuarlo?.
De principio, nunca hubo una conexión o una necesidad de expiar culpas o atravesar anécdotas personales, la ambición siempre fue hacer una ficción, incluso que se alejara de lo que yo soy, sin que eso sea posible del todo, porque como autor, siempre, algo se permea.
Además del capricho de querer hacer un monólogo sin encontrar todavía el motor, lo que lo detonó, en verdad, fue ver a Félix Baumgartner el cuate que se aventó desde la estratósfera y rompió la barrera del sonido, cayó seis minutos libremente desde la estratósfera a la tierra, y como siempre me han conmovido ese tipo de actos que parecen inútiles, pero que dan fe de que el ser humano puede ser y hacer cosas extraordinarias. Que un velocista, Usain Volt, pueda correr 100 metros en menos de 10 segundos, que este bato rompa la barrera del sonido, que alguien maneje durante horas en un rally, eso me conmueve muchísimo.
Entonces en Félix Baumgartner encontré el motivo que detonó toda esta historia, no es su historia, pero si se conecta con esa sensación de ir cayendo en el vacío sin nada que te detenga, y sin red de protección.

Encontrar ese nuevo destino que pareciera ser inexistente, provoca que Félix emprenda un viaje interior para darse cuenta que él es quien crea sus propios límites. Ese pequeño momento en su vida supone la fractura de la monotonía que lo lleva a enfrentar nuevos retos y expandir sus horizontes.
El protagonista de la historia se va construyendo ante nosotros por medio de su accionar, que también es un modo de opinar sobre el mundo y cifrar en el espectador a un personaje que, a pesar de sus limitaciones, se esmera para superarse.
Es un empleado de una empresa de paquetería, comparte el autor y actor, la obra se llama DHL, aunque en realidad nunca se menciona, es más bien un chiste el título, no sabíamos cómo titularlo, discutimos entre todo el equipo y dijimos, algo que lo sugiera y que a la mera hora decepcione porque no se trata de eso, pero es casi lo menos importante.
Usando como vehículo a Félix, alguien estacionado en la comodidad, en sus hábitos, en sus pobres ambiciones. El reto fue tejer una historia que lograra la empatía con el espectador para, quizá, reconocerse y luego ser testigo de que las grandes acciones provienen de cualquier persona.
Félix se enfrenta a un destino desconocido, una gran metáfora de la vida. Se deben romper esos cartabones y salir de la zona de confort.
No sé si debemos, pero tenemos la posibilidad de eso, añade Yee. Se trata de ver a un tipo que la vida le comprueba todo el tiempo, que su sistema de creencias puede traerle más perjuicios que beneficios, y se aferra a su sistema, al final lo puede romper, evadir, no como la posibilidad de estar ante un problema y decidir si lo quieres resolver o enfrentar, o no.

Para el actor- intérprete, ¿qué tan bueno, o malo, es asociarse o disociarse con el autor del texto?.
Fue muy difícil, no difícil de que yo defendiera el texto, sino de que, en el proceso caí en cuenta de las deficiencias y las virtudes que tenía el texto. Nunca lo defendí, nunca se modificó, así como se escribió, así está montado, pero en ese proceso de ir encontrando significados, de construir imágenes, de levantar el relato, caí en cuenta de las deficiencias y de las virtudes, y eso, creo que es una gran lección como autor, claro, había las posibilidades de modificar pero no, la cosa era probar ese texto en escena, y así se prueba y, afortunadamente, seguimos aquí después de siete años.
Una prueba muy enriquecedora finalmente. Hemos estado, yo creo, que ya en toda la República. Con esta obra nos fuimos a la gira de monólogos, nos han invitado a muchos festivales, hemos ido a abrir muestras estatales, y en condiciones muy diversas, en foros preciosos, como la sala Villaurrutia, o la sala experimental de Nuevo León, o en Sonora, en condiciones perfectas; y otras en donde no, en casas de cultura de un pueblo, al aire libre, y en cada una de ellas se prueban distintos significados. Entonces eso de viajar, probarlo con diferentes públicos, a distintas temperaturas, en distintos ambientes y condiciones, es lo más bonito que nos ha dado este proyecto.
Ha tenido muy buena recepción en todo el público pero en los jóvenes genera sentidos que en los adultos no, la presentamos también en el programa de teatro escolar.
Es un trabajo divertido, entrañable, honesto, casi casi desnudamos las cosas de los efectos, entonces lo único que queda es el relato, la comunicación con el espectador y la intención de compartir esta historia que sólo tiene como propósito que la pasen bien.

DHL, una obra que divierte y al mismo tiempo permite reflexionar sobre el pensamiento humano, a través de un texto acertado; además de una excelente dirección y un gran desempeño actoral.
DHL del 27 al 30 de mayo, Las funciones están disponibles de jueves a domingo en la plataforma Teatrix (sí, ¡teatro en línea!).
El teatro es de todos. ¡Asista!, también virtualmente.
DHL
Dramaturgia y actuación: Luis Eduardo Yee,
Dirección: Ricardo Rodríguez.
Diseño escénico: Elizabeth Alva
Los próximos espectáculos del Festival de monólogos son: 6 personajes en busca de un actor, del 3 al 6 de junio. Paloma Quéherida. #NoSoyGorda y Vals No. 6




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