Una metáfora profunda del presente mexicano. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
- eseperches
- 6 may 2021
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El teatro de tema carcelario en nuestro país no es muy abundante, recordamos la escandalosa Los ojos del hombre, llevada a escena múltiples veces por Enrique Gómez Badillo, a quien le cupo el honor de haber encuerado a todos los galanes de la época en que estuvo activo en los escenarios. Por supuesto que resalta El beso de la mujer araña, dirigida por el gran cineasta Arturo Ripstein, con Gonzalo Vega y Héctor Gómez, y la versión musical que ha pisado los escenarios en dos ocasiones, una por la dupla Humberto Zurita, quien la dirigió, y Christian Bach, que la echo a perder con su interpretación y ambos fueron productores del fastuoso espectáculo; y una versión más reciente, producida por Juan Torres, con Chantal Andere a la cabeza del reparto. Por supuesto que no podemos pasar por alto la extraordinaria Chicago, con todos lo elementos de su célebre creador, Bob Fosse, quien hace de un vulgar caso de nota roja, un espectáculo fascinante, con delirantes coreografías permeadas de sensualidad y erotismo.

La famosa novela de José Revueltas, El apando, ha sido adaptada al teatro, y por supuesto abunda el teatro generado al interior de los sistemas penitenciarios, pero que no tratan el tema carcelario.
Sin duda deben ser, no pocas, las involuntarias omisiones sobre el tema, al que ahora se une una poderosa propuesta escrita por Hugo Alfredo Hinojosa y dirigida por Víctor Weinstock, quienes nos colocan frente a las entrañas del universo carcelario mexicano con Fariseos, que, luego de una breve temporada iniciada en el 2020 y suspendida por obvias pandémicas razones, reanuda en el teatro de su estreno, el Raúl Flores Canelo, del Centro Nacional de las Artes.

Los fariseos fueron un movimiento político y religioso perteneciente al judaísmo, que surgió entre los años 587 y 536 a. C., cuya doctrina evolucionó y se fortaleció durante el siglo II d. C.
Estos eran considerados el grupo con mayor influencia dentro de su religión, la cual representaba políticamente a los judíos. Eran hombres dedicados a los negocios y a las relaciones sociales entre la población.
Entre algunos de sus valores, los fariseos se oponían a la política del sumo sacerdote y, luego de la caída del templo, trasladaron su manifestación hacia la sinagoga, la casa de reunión religiosa.
Creían en la enseñanza oral y se regían estrictamente por las leyes del Antiguo Testamento. Se considera que los fariseos tendían a creerse superiores a los demás y que a partir de la Biblia fueron conocidos como hombres de falsa moral.

El prolífico y siempre impactante Hugo Alfredo Hinojosa, autor de obras como Misericordia, Desiertos, El laberinto de un hombre solo, Sepulturas y Deshonra, entre otras, reflexiona en torno a la importancia del teatro en este momento: ¿bajo qué contexto?, ¿e n el pandémico o en el político?, en ambos vivimos un momento caótico y existencial parecido a la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. En México vivimos un cambio político de proporciones épicas y no positivo del todo. La tarea del teatro, en todo caso, está en dejarnos de estupideces y escribir con verdad acerca de cada una de las cosas que nos duelen y afectan, sin impostaciones. Las aristas pandémicas y políticas son infinitas, basta con pensar como hacedores teatrales a qué estamos dispuestos a confrontarnos: A decir la verdad de frente.

En Fariseos presenta un teatro político que no escapa al momento histórico ni al lenguaje, critica el juego político que instaura la ilusión del progreso duradero, aunque inmóvil, creando espejismos y empatías ciudadanas. “Siempre me he cuestionado acerca de los hilos que mueven al fanatismo y no logro entenderlos”. “Deseo algo bastante complejo: que seamos mejores personas, que entendamos, por fin, que no estamos solos en este mundo y lo que hacemos afecta al otro y viceversa, que no todos somos privilegiados y que nada nos da derecho de pisotear al otro. Nos falta bastante generosidad”.
Tal como los fariseos buscaban influir en la vida política de Israel tras el exilio babilonio, durante el cual se formaron como casta, en esta moderna Babilonia de Hugo Alfredo Hinojosa los sacerdotes son secuestradores, narcotraficantes, asesinos, violadores y políticos corruptos que tanto creen en la resurrección como en el castigo o en la recompensa eterna por sus actos.

“Fariseos es un retrato crudo y concentrado de los horrores del México contemporáneo, de toda la América Latina actual: un cabaré infernal, una prisión eterna y reiterativa, una máquina de torturas infinitas. Quien decida entrar a este mundo convulso y enredado, a pesar de esta advertencia, querrá leer la nota roja de un periódico amarillista para calmarse. Es muy fácil imaginar esta cárcel como una metáfora posible del mundo entero en un futuro inmediato”, expresa Víctor Weinstock.
¿Quién dijo que la libertad o la reclusión, son iguales para todos? Fariseos refleja, al interior de una cárcel de máxima seguridad, lo que sucede en México cuando la sensación de ingobernabilidad es imperante y los grupos de poder mueven sus fichas. En el reclusorio, lleno de políticos corruptos, narcotraficantes y secuestradores estalla un motín contra las autoridades y surge la disputa sobre ¿quién debería quedar al frente de este lugar: los políticos que saben “gobernar” o los narcos que dominan con miedo? Esta es la disyuntiva que pone sobre la mesa Hinojosa en Fariseos.

Fariseos es una puesta en escena de Calypso Producciones en la que se muestra la desastrosa realidad penitenciaria mexicana para crear una alegoría urbana y posmoderna donde los presos y la sociedad mexicana misma, creen firmemente que tienen la libertad para decidir qué hacer con sus vidas y su entorno. Es por esto que deciden pelear por el control político de ese micro mundo carcelario que los contiene.
Fariseos es un reducto o radiografía de la realidad nacional, una metáfora profunda del presente mexicano donde la corrupción política y social no solo subyace, sino que está sobre la superficie de la nación.
Fariseos cuanta con un sólido elenco; Jorge Ávalos, Mario Zaragoza, Rodolfo Arias, Gastón Yanes, Rodolfo Guerrero, Fernando Banda alterna con Larick Huerta, Humberto Solórzano, Javier Sánchez y Ginés Cruz. El diseño de escenografía e iluminación es de Patricia Gutiérrez; el diseño de vestuario y maquillaje de Brisa Alonso; la música original de Rodrigo Castillo y el asistente de dirección es Luis Ángel Gómez.

Fariseos nos coloca frente a las entrañas del universo carcelario mexicano, solo para darnos cuenta de que representa nuestra propia versión del infierno, un infierno en el que los mexicanos nos estamos acostumbrando a vivir. Una propuesta que Hugo Alfredo Hinojosa nos plantea desde el crudo escenario de un micro universo sin ley definida, en donde todo puede suceder.
Fariseos es una obra que se adaptó a los tiempos de la sana distancia y pandemia, dejando de lado las limitantes para convertirlas en ventajas. Se diseñó una estructura escenográfica y de trazos que evita, dentro de lo posible, el contacto entre los actores. Además, utilizan mascaras especialmente diseñadas para funcionar como cubrebocas que no estorben a su interpretación.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.

Fariseos. De Hugo Alfredo Hinojosa.
Dirección: Victor Weinstock
Actuación: Jorge Ávalos, Mario Zaragoza, Rodolfo Arias, Gastón Yanes, Rodolfo Guerrero, Fernando Banda alterna con Larick Huerta, Humberto Solórzano, Javier Sánchez Y Ginés Cruz
Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart. Centro Nacional de las Artes. Av. Río Churubusco 79, Colonia Country Club Churubusco, Coyoacán. Metro General Anaya, hasta el 6 de junio.
La puesta en escena se dividió en dos partes debido a los protocolos actuales de salud, por lo tanto, la parte 1 se puede apreciar los días jueves y sábados y la parte 2 los días viernes y domingos.
Los boletos tienen un costo de $120 y están a la venta a través del sistema Ticketmaster y en las taquillas del Cenart. Los asistentes deberán seguir un riguroso protocolo sanitario para la protección de todos, el cual incluye el acceso a través de un filtro sanitario, uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia, de acuerdo con los lineamientos establecidos por las secretarías de Cultura y de Salud, así como del Gobierno de la Ciudad de México.
Para más información consultar cenart.gob.mx, así como las redes sociales en Facebook, Twitter e Instagram.




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