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Provoca una discapacidad emocional. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

Actualizado: 16 sept 2021



Jorge Santoro es un actor, productor, conductor y director teatral con 24 años de experiencia en telenovelas, programas unitarios y series en la televisora TV Azteca.

Actualmente es conductor en radio y tv por internet de: Buscadores de México, revista cultural y de emprendimiento.

Desde hace 12 años es director general de la escuela de actuación y desarrollo humano Jack Art formando actores, y lo combina con cursos, terapias y talleres de crecimiento personal y comunicación neuronal asertiva.

Lleva 5 años produciendo teatro profesional con puestas en escena con contenido y mensaje social sobre temas de violencia de género, feminicidio, alcoholismo y adicciones, tal como fue la impactante Juguetes bajo la tierra, ahora vuelve con Flores negras


Entre una y otra, acorta el polifacético Santoro, estuvimos montando otra obra sobre feminicidio, no tan fuerte como Juguetes… tuvimos que cortar los ensayos, pero la vamos a retomar. De hecho, voy a meter a otros alumnos que también tienen mucho talento, vamos a hacer otra obra y está sobre feminicidio y violencia de género, pero no violenta como Juguetes bajo la tierra, esta parte de violencia “pasiva” en los matrimonios, con los hijos, está muy interesante también.

Es terrible el terror psicológico que los violentos ejercen sobre los violentados, que, sin golpes, pero si con amenazas, con palabras, los nulifican, pierden toda seguridad…

…o el típico “No seas tonta”, “Que, eres tarada”, de eso va la obra, hay mucho terror psicológico, mucha violencia psicológica pasiva, y es un retrato de cómo estamos ahorita en sociedad. Creo que también va a funcionar ese tema y me lo están pidiendo para poderlo mover en gobierno.


Juguetes bajo la tierra hablaba sobre feminicidio, trata, desapariciones forzadas, tráfico de órganos, etc, que, lamentablemente, en cuatro años no ha habido mejoras al respecto en el país.

Es muy actual. La obra surge a partir de obras cortas de 15 minutos, son 5 episodios de 15 minutos que se entreveraban, para llegar a una duración de 75 minutos.

Eres intenso, te gusta tratar temas fuertes, sin complacencias, no espectáculos de distracción, no de ir a divertirse y reír con albures y mujeres semi desnudas, aunque el humor no está ausente en espectáculos que lo invitan a uno a reflexionar.

Esa es justamente mi idea, hacer entretenimiento, pero con conciencia, si pisa callos, hay personas a las que no les gusta mucho porque les mueve, los confronta. Estamos, creo, aportando un granito de arena para dar un mensaje social con temas, como tú dices, álgidos, fuertes, difíciles, pero, a final de cuentas también te entretiene mientras no sea algo grotesco, creo que podemos entretener a través de este tipo de mensajes.

¿También Flores negras es coautoría tuya?

Si, la escribimos entre Ercilia Feria Ortiz, y yo, estamos en coautoría. Sucedió lo mismo, le hablé, le dije: me gustaría que hiciéramos un proyecto juntos, yo la conozco, es mi amiga, la he entrevistado en mi programa varias veces.

Ella es familiar de alcohólicos, igual que yo, y entonces quisimos hacer algo que tuviera que ver con el alcoholismo para crear conciencia. En eso se fue desarrollando la obra, le estuvimos poniendo y quitando, entonces empezamos a desarrollarla, empezamos con una idea y terminamos lo que se puede ver en El 37 fue algo que se fue desarrollando solito.

Así es la creación el chiste es soltar la idea y solita empieza a cobrar vida.

Así fue, fue increíble porque dijimos, que chistoso que no tenemos la idea tan clara, queríamos escribir sobre el alcoholismo y de repente se torna y da un giro la historia. Fue algo bien padre porque de verdad, dicen que el arte ya está creado y nada más hay que darle los cincelazos para que se vaya cayendo lo que está de más y va agarrando forma solito, y fue bien padre porque así fue. Dijimos que padre salió esto, vamos a hacerlo.

Y nuevamente confluyen varios temas “difíciles”, porque la gente rehúye enfrentar situaciones como la muerte, como el alcoholismo, enfermedades terminales, el abandono de los hijos. Ya dije cuatro cosas que, de alguna manera, ”padece” cada uno de los personajes.

Así es, yo creo que este tipo de cosas son difíciles de tratar, puede haber gente que se sienta ofendida al sentirse reflejada en los personajes. El caso, por ejemplo, de Aarón, mi personaje, ¿cuántas personas alcohólicas no hay con ese tipo de juicios, de actitudes negativas?, hacía la familia, en el trabajo, con las parejas, dominantes, agresivos, con una agresividad pasiva, pero al fin agresivos, controladores. Y como le dicen a mi personaje: En un momento estás muy bien y en un instante te conviertes en un energúmeno que nos da miedo.

O sea, hay cambios de actitud, de estado de ánimo, hay personas que están en borrachera seca todo el tiempo que, a lo mejor, dicen: ¡Ya no voy a beber!, pero están peor sin beber porque no trabajan en las emociones, y entonces están todo el tiempo intolerantes, enojados, agresivos. Tratamos de dar eso, un reflejo de cómo estamos como sociedad ahora y de que, cada vez hay más personas desde temprana edad, desde los 8, 9 años, consumiendo alcohol, y esto puede derivar en una enfermedad progresiva y mortal, como el alcoholismo.

Si incomodamos, pero a final de cuentas la gente se va pensando. Invitamos a una persona que llevó a su esposo, que es alcohólico y dice que salió llorando su esposo, se reflejó mucho con Aarón y con toda la situación, inclusive se salieron porque estaba llorando, se identificó mucho con los personajes.

Aarón es alcohólico y aparte viene de una madre alcohólica, y viene de una abuela con juicios y actitudes muy negativos con su hija, la maltrataba, se burlaba de ella, y de ahí viene todo, de este bagaje familiar y va derivando en que los hijos salen afectados por la forma de beber de los papás y crecen en un hogar alcohólico, donde la enfermedad redunda en el abandono, el desamor, juicios y actitudes malas y todo eso merma en la vida personal de los personajes y en el cotidiano, en sus relaciones de pareja, en su trabajo, se vuelven workaholics por querer huir de las emociones y no querer sentir ni conectar, se van a otros vicios, se van al exceso de trabajo, al exceso de alcohol, al exceso de sexo, de las relaciones promiscuas, por huir de sí mismos.


Y esto provoca una discapacidad emocional.

Lo que acabas de decir es perfecto no estas preparado ni dispuesto emocionalmente para llevar una vida sana, estamos discapacitados emocionalmente para poder ejercer la vida.

Jorge ¿dónde, cómo fue tu formación actoral?

En la escuela de Virginia Fábregas estudié teatro con José Luis Navarro, un profesor mexicano que se fue a vivir a Rusia y estudió la técnica de Stanislavski, toda esta parte orgánica, el regresa a México da clases con ella, yo con ese profesor es mi primer contacto al teatro, me enamoro de el, me enamoré de la actuación gracias a ese profesor. Y de ahí estudié tres años actuación en teatro y luego me invitaron a formar parte del primer grupo de estudiantes en el CEFAT en TV Azteca. La mayoría de mi trabajo fue televisión, pero cuando entro al CEFAT estaban cambiando de director, tenían poquito y estaban en la prueba de ensayo – error, sale Paty Chapoy y ponen a Raúl Quintanilla como director. Un cambio muy afortunado en términos de actuación y de teatro, Quintanilla fue mi profesor 3 años en el CEFAT y ¿quiénes crees que fueron mis maestros?, que fue el equipo docente que llevó Quintanilla: Héctor Mendoza, José Caballero, Ludwik Margules, Dora Cordero, de verdad un ramillete de directores y de actores maestros de actuación, impresionante. Nunca te imaginarías que una escuela de actuación en TV Azteca iba a tener ese cuadro docente.

Fui afortunadísimo, lamentablemente fallecieron Mendoza y Margules, ya no son los mismos profesores que teníamos en las primeras generaciones del CEFAT, pero está la cabeza principal, que es Raúl Quintanilla, es un maestrazo.

Existe el prejuicio de pensar que la gente que se forma actoralmente en la televisión no es buena, cuando se tiene talento y se hacen las cosas bien, no importa de dónde provengan y TV Azteca, de hecho, montó algunas obras muy afortunadas.

Fue Quintanilla quien las montó, en Azteca teatro, y te voy a decir una cosa ¿quién crees que tenía el primer prejuicio sobre la gente de televisión?. Raúl Quintanilla, el fue pupilo de Héctor Mendoza, de José Caballero, de Margules. Cuando le dan la dirección del CEFAT nos trató muy mal el primer semestre, y al segundo semestre nos pidió disculpas sinceras, y dijo: Yo venía con prejuicios estúpidos sobre la gente que hace televisión, yo pensé que eran niños bonitos que no tenían cerebro, y me han dado ustedes, ¿cómo dijo?, un gancho al hígado, cachetada con guante blanco, algo así dijo, porque me doy cuenta que son prejuicios estúpidos que yo tenía.

Y ha sido de mis mejores maestros y él era el primero que tenía prejuicios sobre eso, pero es que nadie se imaginaba que en una escuela de actuación de televisión íbamos a tener esos monstruos de maestros y eso fue afortunadísimo para terminar de formarme como actor y ha hecho grandes actores que han salido del CEFAT y que siguen trabajando hasta la fecha.

Hablando de la puesta en escena, es responsabilidad toda tuya Flores negras. ¿Cómo fue el proceso?

Ha sido catártico, el año pasado íbamos a estrenar el 5 de noviembre, venía bien para el día de muertos, coincidió el periodo de ensayos para llevarlo a esas fechas, y el día 2 estamos enfermos de covid, me dio a mí y a Rubí, la actriz que hace de mi hermana. Todo se vino abajo y ya teníamos temporada, padrinos, y adiós, tuvimos que cancelar. Tuve que manejar toda esta frustración de cancelar las funciones, las primeras dos ya estaban vendidas, hablar con la gente a ver si nos esperaban en lo que pasaba todo esto, llega la segunda ola de la pandemia con cierre obligado de teatros.

A partir de noviembre hasta apenas hace tres meses dije: tengo que levantar este proyecto porque no me voy a esperar que termine el año. La verdad yo soy muy arriesgado, dije: a final de cuentas, aunque estemos en semáforo verde, rojo o anaranjado, se contagia quién se vaya a contagiar, quien no se cuide, y mientras no me cierren el teatro yo voy a estar ahí.

Hablé con el Foro 37, me abrieron las puertas, porque inclusive el espacio donde íbamos a estar el año pasado, que es la casa Milán, no es un teatro, es una casa de cultura que es de los dueños de funerarias García López, por eso es que me están patrocinando ellos, porque iba a hacer la obra en ese espacio, dónde tienen galerías de arte, súper bonito lugar, pero como tienen un restaurante ahí mismo y tienen la exposición de los mexicráneos, la alcaldía esta muy estricta, y cuando nos contagiamos ellos se espantaron. Tuvimos una presentación como pre estreno a finales de octubre y el dos de noviembre yo ya estaba en el hospital. Se cerró el restaurante, la galería, estaban muy espantados y ahora que regresamos en enero estuvimos tratando de estar cerca de ellos, pero ya no nos dieron oportunidad, dijeron que estaban muy fiscalizados por la alcaldía, que se sentían muy apenados y que más adelante.

No quise esperarme hasta el 2022, me arriesgué, busqué espacios, aunque fuera de poco aforo, pero vamos a hacerlo y nos ha salido bien gracias a Dios. No hemos tenido ningún problema de salud, nos cuidamos mucho, y también al público, por supuesto, tenemos todos los protocolos, toma de temperatura, sanitización, gel, sana distancia.

Ha sido muy padre todo el proceso, muy acariciado desde el año pasado y apenas lo estamos realizando.

Obligados los protocolos y los teatreros han sido ejemplo de ello. Claro, podemos aventurarnos a trabajar, cuidándonos. Porque ya todo está abierto nuevamente y todos corremos el riesgo de contagiarnos, o de volvernos a contagiar. Ha sido arriesgado pero muy satisfactorio.

Este nuevo estreno y su temporada, me está volviendo a levantar el ánimo, me ha hecho sentirme mejor, ha sido catártico para todos los actores de la obra, nos está inyectando vida. Estamos contentos, felices, amamos lo que hacemos, nos encanta.


Qué maravilla de paradoja, una obra sobre la muerte que inyecta vida.

Exacto. Repusimos las dos funciones que debíamos del año pasado, fueron pre estreno para nosotros.


¿Qué sucede cuando muere un ser querido en una familia donde el desamor y el abandono están en el centro de la vida?

La culpa y el rencor se exacerban y cada uno de sus miembros debe enfrentar sus propias carencias emocionales y afectivas para seguir adelante.

Flores negras es un canto al perdón y a la reconciliación porque, del dolor puede surgir una mirada de comprensión y esperanza en el futuro.

Es una obra que se puede mover con mucha facilidad. que pueden girar, y si ponen cuatro sirios queda clarísimo que está velando a un muerto, y al principio, cuando están los monólogos los actores están con el telón de fondo. Es agradecible que den la oportunidad de que el público creé sus propias imágenes a partir de dos o tres pistas que dan. Sobre todo, en el teatro independiente, que es propositivo y puede hacer viajar al espectador con la imaginación.

Para mí, afirma Santoro, el concepto del buen teatro es ese, con pocos elementos poder recrear toda una historia y dejar que el público fantasee o se imagine. Y eso lo aprendí del primer profesor que tuve, justamente José Luis Navarro, él hablaba de este teatro pobre, de Stanislavski, que significaba tener pocos elementos en el escenario, pero con una imaginación que rebasara la mente humana para transmitirle todo.

Un espacio abierto con una luz en medio y pocos elementos escenográficos. Me fascina ese teatro, me encanta. Por eso dije poquitos elementos: cuatro sillas y un ataúd con sus cirios, se acabó. A final de cuentas estamos en un velorio y no necesitamos más.


En determinado momento, para viajar, para girar pueden poner los cuatro cirios, una cruz y el retrato ni siquiera el ataúd.

Si se puede, yo creo que sí, pero ahora tenemos la facilidad que nos está patrocinando García López, tenemos un intercambio con la funeraria, entonces es un ganar, ganar.

¿Hasta cuándo van a estar?, ¿cuándo son las funciones?,

Estamos todos los viernes de septiembre y el primer viernes de octubre, es una temporada de 8 semanas. La hicimos corta porque estábamos en la tablita con esto de que sí cerraban o no los teatros. Inclusive el mismo foro nos dijo, te abrimos las puertas de todo corazón, nada más que si vamos a estar pendientes de los protocolos y del gobierno con esto de los semáforos. Me dijeron, te sugerimos que contrates ocho semanas, corta para que cualquier cosa, si llegáramos a cortar o a cerrar el teatro no te afecte. Porque si yo tuviera que recortar la temporada nos penalizan a nosotros.

Entonces decidimos hacerla 8 semanas, si vemos que va funcionando, se llena el aforo la podemos alargar otros dos meses y vamos en la recta final de esta primera temporada. Pero el contrato con el teatro es hasta el primer viernes de octubre, o sea ¡vengan!.

El aforo es de 25 personas, más los cuatro actores, somo 29 personas en el espacio.

A mi me gusta crecer y siempre estoy dispuesto a escuchar comentarios y críticas constructivas

Es una actitud obligada en un arte vivo como el teatro, nada está dicho y todo se puede ir modificando.

Exactamente, es como un ser viviente que va cambiando, va creciendo y yo siempre les he dicho a los chavos, espérense a una segunda temporada, porque ya vamos a estar mucho más armados, más hormados en el personaje, más completos.

Mientras dios me permita vida, voy a seguir haciendo teatro, viene la otra obra de violencia de género, ya vamos a empezar los ensayos. Y la llevaremos a la par, porque también estoy en el proyecto como actor.




El teatro es de todos. ¡Asista!


Recomendable.


Flores negras. La ausencia. Dramaturgia. Ercilia Feria Ortiz y Jorge Santoro.

Producción y dirección: Jorge Santoro.

Actuación: Jonh Estif, Rubí Reyes, Jorge Santoro y Zulma Jiménez.

Hasta el 26 de noviembre, excepto los días 22 y 29 de octubre. Viernes 20 horas.

Foto 37. Londres No 37 Colonia Juárez.

Boletos en taquilla. Información por whatsap 5517640299


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