Experiencia íntima, cálida, irrepetible. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

En cuanto cedes en algo que no crees,

luego sucumbes y te conviertes en un conformista.

Andrei Tarkovski

En el marco del 26 aniversario de Das Ghetto Teatro, la compañía presenta La arquitectura del silencio / Homenaje escénico a Andrei Tarkovski, hasta el 28 de marzo, en El Milagro, escrito y dirigido por Agustín Meza, a quien, sin duda, rige la cita que abre este comentario.

La arquitectura del silencio / Homenaje escénico a Andrei Tarkovski, es un dispositivo escénico contemporáneo, radical y liminal; que explora el silencio a través del lenguaje de La Tersura. La pieza es un estudio escénico sobre lo invisible, que rescata los fundamentos teóricos y artísticos de Andrei Tarkovski.

Tarkovski (1932-1986) fue director de cine y escritor de origen ruso, unos de los cineastas más importantes de la escuela rusa y de la historia del cine. Murió con tan sólo 54 años y dejó una escasa filmografía, pero sus siete largometrajes, son de una belleza extrema. En ellos aprecia una gran laboriosidad y exigencia máxima para cada obra. Su filmografía no solo es un estilo de cine anti-comercial, es un remanso al que acudir para ver que el cine, también es arte. Tarkovski tenía una serie de ideas a las cuales fue siempre fiel y fue perfeccionando a través de su experiencia. El caso este caso, afortunadamente, las reflexiones del director fueron escritas por el mismo y podemos acudir a ellas para entender mejor su lenguaje cinematográfico, gracias a su libro Esculpir en el tiempo, editado en México por la Dirección General de Publicaciones de la UNAM.

Existe una referencia teatral mexicana a Tarovski: La velocidad del zoom del horizonte, que ha tenido gran éxito en diversas temporadas, la referencia corresponde a Solaris (1972), pero “La premisa que utilizamos corresponde a la obra de Stanisław Lem, que es el escritor de la novela Solaris, sobre la cual Tarkovski después hace una película. De la novela tomamos una premisa de interacción y a partir de eso desarrollamos una historia distinta, paralela, nueva. Solaris es más conocida por la película de Tarkovski que por la novela de Stanisław Lem, por eso muchas veces asocian La velocidad… con Andréi Tarkovski”. Aclaro el autor de la obra, David Gaitán.

El 29 de diciembre de 1986 falleció, a los 54 años, el director ruso más alabado, estudiado y venerado de la historia del cine. Tarkovski es una figura clave para entender el cine como arte. Para él, la poesía era una condición inapelable para afrontar el medio, y sus siete películas son celebraciones constantes y maravillosas de las posibilidades expresivas de la imagen.

Extremo, íntimo, único. Tarkovski puede considerarse el poeta por excelencia no sólo del cine ruso, sino del cine en general. Su obra sigue estudiándose en las escuelas de cine, y en su libro Esculpir en el tiempo recogió todos sus pensamientos acerca de lo que debe ser el arte cinematográfico. Se alejó de las convenciones comerciales y se centró en el existencialismo más profundo del ser humano, creo películas que buscaban la reflexión y no el entretenimiento, películas que jamás pretendieron ser fáciles para el espectador. Exiliado de la Unión Soviética, murió de cáncer de pulmón, mientras se encontraba en la postproducción de su última película, Sacrificio.

Los elementos de la naturaleza tienen en su cine una presencia importante, y cada uno de ellos parece representar distintos conceptos. Aunque él mismo negó que así fuera, es muy notoria la presencia del agua en todas sus producciones, que a menudo nos remite a la memoria y a la pérdida de la misma. Pero si hay algo constante y definitorio en sus films es la continua subversión de los clásicos géneros cinematográficos.

“La poesía es para mí un modo de ver el mundo, una forma especial de relación con la realidad”, afirma el cineasta en su libro. Y así es su filosofía como artista: extrae la poética de las imágenes, indaga en ellas desde un punto de vista intelectual, como alguien dispuesto a emocionarse y a aprender de su condición humana a través del medio audiovisual. Para él, el objetivo del arte no era el de ser consumido como una mercancía, sino algo que "consiste en explicar por sí mismo y a su entorno el sentido de la vida y de la existencia". Explicarle al hombre cuál es el motivo y el objetivo de su existencia en nuestro planeta. Quizá no explicárselo, tan sólo enfrentarlo a ese interrogante”.

La arquitectura del silencio no parte de un texto dramático tradicional. No cuenta una historia. No hay personajes. No hay ningún elemento del teatro convencional. Hay silencio, hay verdad, y hay teatro. Es un poema escénico que sucede en algunos laberintos de la memoria y de lo ausente. Es una experiencia íntima, cálida, irrepetible. La naturaleza aparece desde el principio de la aventura, al ser recibidos por los arquitectos, quienes nos invitan a descalzarnos y ellos nos hacen calzado, a nuestra medida, con hojas de plátano. Y así, sobre nuestros zapatos frescos y naturales, acudimos al llamado, a una suerte de desierto, tal vez a un viaje espacial y escuchamos, escuchamos historias, anécdotas y confesiones, quizás también podamos compartir algunas confidencias, resolver enigmas en la cercana compañía de nuestro arquitecto, que junto a los otros 6 o 7, mas lo doble por los viajantes convocados, vivir una aventura extraordinaria, única, diferente, en la que, sin que siquiera se le mencione, se reconoce la esencia del gran cineasta homenajeado: Andrei Tarkovski.

En 2018, la puesta en escena recibió el PREMIO VILLANUEVA, como Mejor espectáculo internacional del 2017, por parte de la Sección de Crítica e Investigación Escénica de la UNEAC, en La Habana, Cuba.

La arquitectura del silencio / Homenajes escénico a Andrei Tarkovski es un dispositivo escénico híbrido que ofrece un concepto artístico innovador, gracias a la experimentación e implementación de nuevas tecnologías al servicio de un trabajo digno que responda a las necesidades artísticas que el hecho escénico requiere ante el actual contexto sanitario, y en el que alternan 23 arquitectos escénicos en defensa del teatro presencial.

Es un montaje híbrido, configurado por 2 formatos: Teatro Presencial “Espectáculo de la auténtica normalidad” creado para 6 espectadores en el actual contexto sanitario.

Teatro Digital “Espectáculo-Virtual” transmitido en vivo por los sistemas tecnológicos más avanzados, para un número ilimitado de espectadores en el actual contexto sanitario.

El proyecto cuenta con el respaldo del Programa de Apoyo a Grupos Artísticos Profesionales de Artes Escénicas "México en Escena" del Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (Fonca).

En el formato de Teatro Presencial se maneja un Donativo Voluntario, pudiendo reservar sus accesos en elmilagro.boletopolis.com

Los costos en el formato de Teatro Digital son de: $80 y $150, según el monto que cada espectador quiera aportar. También a través de elmilagro.boletopolis.com

El Teatro El Milagro, de la forma mas responsable, acata todos los protocolos de seguridad, el espectador es recibido, al exterior del recinto con personal equipado con termómetro, una ves que la temperatura es la correcta, se procede a pasar por tapetes sanitizantes y a poner gel antibacterial, el lobby cuenta con sillas, colocadas a la sana distancia mientras se da acceso la sala. Para ingresar a ella, el publico es “bañado” con liquido antibacterial y solo así se procede a vivir la aventura.

Ah, y, justo es reconocer mi excelente guía y compañera de viaje, mi anfitriona, mi arquitecta, a quien le agradezco lo placentero del viaje... y los zapatos. Gracias Flor.

El teatro es de todos. ¡Asista!

Absolutamente recomendable. Imprescindible.

La arquitectura del silencio / Homenajes escénico a Andrei Tarkovski. De: Agustín Meza.

Dirección: Agustín Meza.

Actuación: Luis Alberti, Enrique Arreola, Lola Barajas, Montserrat Díaz, César Estrada, Flor G. Bucio, Genny Galeano, Xavier García, David Guevara, Francesca Guillén, Idalina Hernán, Ángel Hernández, Adrián Ladrón, Diana Lara Santoyo, Liz Maya, H. Alejandro Obregón, Miguel Pérez Enciso, Gustavo Pineda, Leslie Santos, Ramón Solano, Roberto Sosa, Rafael ValverdeM, y Gastón Yanes.

Hasta el 28 de marzo: sábados y domingos a las 13 horas. Teatro El Milagro (Milán # 24, Colonia Juárez, Ciudad de México).