Es el público también creador de la obra. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

eseperches
12 nov 2021
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El teatro no es el dominio del realismo. En su corazón hay una invitación a ver algo más, un escenario como lugar, un actor como personaje. Ni el escenario ni el actor deben parecerse a lo que la obra dice que son: el público hará la transformación. El público girará la narrativa por sí mismo. Supongo que el patrón clave en mi trabajo es un intento de nivelar el terreno entre la audiencia y el actor, y crear una calidad compartida. El realismo crea un conjunto completo de comparaciones y juicios espurios: ideas de “creencia” y “verosimilitud” que se sienten como un desperdicio de energía. El teatro es más libre que todo esto. Si uso la abstracción, es para permitir que la audiencia ingrese, para darles un trabajo que hacer. En el teatro, a diferencia del cine y la televisión donde la mitad del trabajo ya está hecho, podemos trabajar juntos.

A partir de esta premisa de Tim Crouch, Benjamín Cann emprende su puesta en escena de El autor, original de Crouch, (Bognor Regis, 1964) considerado un maestro de la experimentación y enemigo declarado del realismo teatral. Crouch es actor, escritor y director. Sus obras más destacadas incluyen los títulos My Arm, An Oak Tree, England, El autor. Sus puestas en escena se caracterizan por rechazar las convenciones teatrales, especialmente el realismo, e invitan a la audiencia a crear el trabajo.

Sin la rituales llamadas… ¡Ha comenzado la obra!. Los personajes serán revelados. La música sonará, las luces se encenderán. Una serie de monólogos inconexos. Comienza un joven eufórico, teatrófilo, cuenta que ve todo, absolutamente todo lo que la cartelera ofrece, y siempre tiene que asistir a la primera función. Interactúa con el público, lo cuestiona. Ahora habla el autor, luego la actriz, le sigue otro actor, interviene el director, pero no hay un discurso, no hay una historia, simplemente son palabras sueltas. Lentamente se desarrollará una historia. Para usted. Con usted. Aquí y ahora. Una historia de arte y de vida. De violencia y horror. De esperanza y expectativa. El autor nos cuestiona acerca del significado de ser público. Cuenta la historia de otra puesta en escena, trata de un público que espera ver una obra, y mientras espera, se entera de lo que ocurrió en otra obra: una historia violenta, estremecedora, un relato de abuso escrita por un autor que está presente entre el público. Relata los efectos que esa obra tuvo sobre los dos actores que la actuaron, el autor que la escribió y un asistente que la vio, las cuatro personas que han tomado la palabra. Nos cuenta una historia acerca de la responsabilidad en el arte. La obra se interpreta sin escenografía, los cuatro actores están sentados entre el público. Está contada con cuidado y atención, pero también con brutal honestidad e inmutable franqueza.

La obra escrita en el 2009, sumerge a la audiencia en un juego de roles que rompen con la línea que separa de manera tajante al público de los actores, siendo el público también creador de la obra.

La escena actual en el Reino Unido es fuerte y hay demasiados nombres, Caryl Churchill ha inspirado a varias generaciones de escritores, incluido Tim Crouch. Ha enseñado a cuestionar todo, desde la política y el género, hasta la propia forma teatral. Y con 80 años continúa empujando los límites del teatro.

Considerado, junto a Churchill y Sarah Kane, como uno de los autores más innovadores de la escena británica contemporánea, Tim Crouch, dramaturgo, director, performer y actor, escribe obras de teatro, actúa en ellas y se responsabiliza de su producción. Comenzó a hacer su propio trabajo en 2003. Antes de eso fue actor. Es un creador de teatro experimental: actor, escritor y director. Sus obras incluyen My Arm, An Oak Tree, ENGLAND y The Author además de varias piezas unipersonales dedicadas al teatro educativo a partir de textos de grandes autores. Sus obras adoptan varias formas, pero todas rechazan las convenciones teatrales, e invitan a la audiencia a ayudar a crear el trabajo.

Crouch es un maestro de la experimentación y enemigo declarado del realismo teatral. Se mantiene firme en sus tesis de "devolver al público teatral el papel activo que ha perdido en los últimos 150 años". Porque para Crouch, "quienes pueden cambiar el mundo son los espectadores, no los actores". Personalmente, me gusta el trabajo que no pretende conocer el futuro, ha declarado.

Bajo la dirección del experimentado realizador y guionista de teatro, cine y televisión Benjamín Cann, quien posee una amplia trayectoria en la industria, ha estado detrás de proyectos como la película Crónica de un desayuno (2000) merecedora de varios reconocimientos. Entre ellos, el premio Caligari en el Festival de Berlín y el Mayahuel en el Festival de Guadalajara.

Ha dirigido ópera, menos de la que hubiera querido, y mucho teatro, más del que hubiera merecido. Obras como Una vida en el teatro, de David Mamet; Enemigo de Clase, de Nigel Williams; Una pareja abierta, muy abierta, de Darío Fo; Desdémona, la historia del pañuelo, de Paula Vogel; Rita / Julia, de B. Cann; Orinoco, de Emilio Carballido, o Instrucciones para llegar al cielo, que él mismo adaptó a partir de El decálogo de Krzysztof Kieslowski o Barataria, Estado de México, de Benjamín Cann adaptación del original de Cervantes, sólo por mencionar algunos de sus proyectos teatrales. En la pantalla chica ha trabajado en novelas y series del calibre de El pecado de Oyuki (1987), La fuerza del destino (2011), Rubí (2004), o Cañaveral de pasiones (1996).

En el Palacio de Bellas Artes ha montado las óperas: La trilogía Mozart. Da Ponte. Wozzeck, de Alban Berg; La Verdad, de Florian Zeller, o Los Cuentos de Hoffmann.

Cann llega con El Autor a las butacas mexicanas para brindar la experiencia del teatro experimental acompañado de un elenco conformado por la actriz y guionista mexicana Carmen Madrid, actriz y guionista mexicana de cine, teatro y televisión, nominada al Ariel a Mejor Actriz por su participación en la película Nicotina (2003); Emilio Guerrero, actor de teatro, doblaje y locutor conocido por ser la segunda voz en español del aclamado personaje Alf en la homónima serie noventera; Enrique Arreola quien ha sido parte de proyectos cinematográficos como La habitación azul (2002), Morirse en domingo (2006), Detrás de la montaña (2018), Párpados azules (2007), o Asfixia (2019). Múltiples obras y series de televisión; y Miguel Santa Rita, actor y director que ha formado parte del equipo creativo de exitosas producciones teatrales como Panda Malo de Megan Gogerty, Parásitos de Philip Radley y Papá está solo de Miguel Alejandro León.

Por no requerir de escenografías ni de mecánicas teatrales, como parte de la propuesta del propio autor, puede ser representada, prácticamente, en cualquier lugar, en esta ocasión la obra llega al Centro Cultural Laguna, ubicado en la colonia Doctores, recinto cuyo objetivo es apoyar proyectos emprendedores del diseño, la arquitectura, el urbanismo, gastronomía y, en este caso, el arte escénico.

Laguna es un espacio colaborativo para producción en sitio que reúne a emprendedores líderes del diseño, arquitectura, urbanismo, gastronomía y arte; generando un ecosistema de constante intercambio de ideas, creatividad y colaboración.

Originalmente, El autor se iba a estrenar en el Teatro El Milagro el 12 de marzo de 2020 con el mismo elenco, excepto Enrique Arreola, cuyo personaje interpretaría Alberto Estrella, pero llego el demonio covid y ya sabemos las consecuencias, y el estreno se lleva a cabo con 17 meses de retraso, pero llego a buen puerto.

El teatro es de todos. ¡Asista!

Absolutamente recomendable.