Una noche antes de la muestra de talentos.
Esta no es mi casa.
Esos no son mis muebles.
Lo que se ve por esa ventana no es lo que se mira desde la mía.
Esta no es mi casa.
¡Alguien ayúdeme por favor!
No es aquí donde quiero estar, no es esta la ropa que quiero usar.
¡Señor, señor! ¿esta es su casa?
Perdone la molestia pero no sé en dónde estoy ni cómo llegué aquí.
Maquinista: Esto no es una casa señorita. Es un tren y no, no es mío.
¿Un tren?
Maquinista: Un tren.
Válgame, no tengo planeado un viaje en tren, ni siquiera traigo equipaje.
Maquinista: Disculpe, habrán acomodando esas maletas
en el compartimiento equivocado,
ya me las llevo y me aseguro de que encuentre a su dueño.
No, espere. Esas son mías, son mis maletas. No puede ser, no recuerdo haber empacado.
Maquinista: Así pasa cuando se va de viaje.
Me siento confundida.
Maquinista: Es normal, este viaje siempre confunde.
Así comienza Resfeber, texto de Ingrid Cebada con el que la generación 2016-2021 de la Casa del Teatro A.C. se titula, bajo la dirección de la propia Cebada, de quien ya conocíamos la excelente Cero.
Esperamos un año para que esto pudiera suceder y creo que ha valido la pena. Son palabra de la directora de la institución académica, Stefanie Weiss… un pase ritual para esta generación, como tomarlos en las manos y echarlos a volar.
Y justamente a eso se refiere el título de la obra, la incertidumbre del viaje, en este caso el vuelo que emprenden estos jóvenes en esta nueva etapa de sus vidas al ingresar al mundo laboral, pero también el viaje que sus personajes emprenden, una travesía cuyo destino algunos desconocen, otros, su origen y que lo único que garantiza su estancia a bordo, es su talento, otra gran metáfora entre la obra y la vida artística.
¿Ilusiona viajar?. Suele encantar, de hecho. Sin embargo, hay cierta sensación incómoda, entre vértigo e inseguridad, que no deja disfrutar al 100% cuando se compra el boleto... Eso es resfeber, sustantivo, sueco de origen, que se refiere al inquietante palpitar del corazón de un viajero antes de que comience su viaje; mezcla entre ansiedad y anticipación. Se cuentan los días, las horas, el corazón sabe que está por salir de viaje y palpita rápido. Como dijo Herman Hesse: La mitad del romanticismo del viaje no es otra cosa que una espera de la aventura.
Cebada plantea un viaje sin origen ni destino, al parecer le apasionan los viajes a la también docente, en este caso ni siquiera es un viaje elegido, como lo demuestran las líneas que abren este texto, lo que es un hecho es que no hay final feliz, nueve noveles histriones entregan con pasión, energía y amor lo aprendido y aprehendido durante su formación académica y el resultado es muy plausible, cantan, bailan, actúan.
Afortunadamente se están haciendo comunes estos montajes, examen de titulación de las escuelas teatrales de la ciudad capital, ENAT, CUT, Casazul, sin duda esto se debe estar replicando al interior del país, nutriendo al arte escénico con excelentes histriones, directores, dramaturgos, escenógrafos, vestuaristas, productores, técnicos. Resfeber, al igual que otros montajes similares que hemos tenido oportunidad de ver, representa una bocanada de aire fresco en el estancado ambiente teatral, post pandémico.
La dirección de Cebada articula perfectamente los elementos que conforman la puesta en escena: escenografía e iluminación a cargo de Aurelio Palomino, el vestuario creado por Arely Téllez; la música, autoría de Mario Mendoza y la coreografía de María Kemp y Gabriela Gullco.
“La aventaron… aventaron su maleta y luego la aventaron a ella… No pude, no puedo hacer nada, no sabía que eso iba a pasar, no tenía idea. Fue un horror. Me mata la idea de pensar que eso pudo haber pasado contigo porque sé que estás o estuviste aquí, no entiendo cómo encontraste este lugar o quién te trajo.” Original, creativo, poético y descarnado es el texto de Ingrid Cebada, becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de dramaturgia características que logra traducir en imágenes a través de su excelente puesta en escena.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable.
Resfeber. Dramaturgia y dirección: Ingrid Cebada.
Actuación: Vamelca Centeno, Belén Rodríguez, Pavel Akindag, Alicia Gallardo, Rossana Deneb, Julio Núñez Sahagún, Fernanda Flores, Enara Labelle y Maria Cid.
Casa del Teatro. Vallarta 31, Plaza de la Conchita, Coyoacán.
De jueves a domingo a las 19:00 horas. Hasta el 1 de agosto de 2021.
Entrada libre, cupo limitado a 30 espectadores por función.
Accesos en: www.resfeberteatro.com