Dos jóvenes hermanas, Nina y Elizabeta, tras ser exiliadas de la Rusia imperial, recorren México, invadidas por la nostalgia del esplendor del que alguna vez gozaron, viviendo de dar clases de piano a niños de familias adineradas, realzando el estatus que la actividad le dará a sus niños. Ellas saben lo que es ser ricas. nacieron y crecieron en una casa de 50 habitaciones, y ahora su vida entera cabe en una maleta. Se trata de La certeza del amanecer, una bucólica pieza con aires chejovianos, escrita por Luis Eduardo Yee, a quien el también director y actor se había aproximado en Manadaque nos permitió ver el desencanto en el que se sumergen las tres hermanas y el resto de sus personajes, entre un pasado ruinoso y un presente incierto, y su exasperante pasividad.
A diferencia de la pasividad de las tres hermanas, estas dos hermanas llegan a México a principios del siglo XX. Dos jóvenes aristócratas rusas caídas en la pobreza que, entre tristezas y alegrías, en su nuevo país, exponen sus miedos y debilidades, sus creencias y manías.
En su trayecto, Nina y Elizabeta sobreviven gracias al recuerdo de los años de opulencia de su pasado. No obstante, poco a poco, el hartazgo, la permanente huida, la tensión y la traición generada por las decisiones que ambas tomaron para sobrellevar la incertidumbre de su futuro, provocará una ruptura en aquello que las unía, y al mismo tiempo las ataba a su pasado, enfrentándolas a la posibilidad de cambiar su relación de manera irrevocable.
Ubicada en los años veinte del siglo XX, La certeza del amanecer, propone reflexionar sobre temas y cuestionamientos como el cuerpo humano, la feminidad, la sexualidad, las relaciones entre mujeres, las relaciones filiales, la migración y la incertidumbre de la vida, que aún en el siglo XXI, forman parte de la polémica inacabable en toda la sociedad.
Como Chejov, Yee ofrece, a través de las vicisitudes de estas dos hermanas, un retrato claro y crítico de la burguesía rusa de principios del siglo XX, pero también de la hipócrita y doble moralista sociedad mexicana, a través de un costumbrismo que alberga el drama de la insatisfacción y la incapacidad de disfrutar de los que tienen oportunidad y medios para llevarlas a cabo. Coordenadas en las que, la falta de voluntad para encontrarle sentido al presente, se esconde en la utopía de la felicidad futura.
Los lazos aparentemente indisolubles que unen a las dos hermanas, al ser fincadas en la mentira, o la no verdad, terminan por romperse, y el futuro de las personajes es cada vez más incierto. No pasan más de seis meses en el mismo lugar, Elizabeta coquetea con los padres que las contratan, situación que siempre termina por complicar las cosas y tienen que marchar a un nuevo destino. A pesar de sus peleas, sólo se tienen a ellas, pero Nina tiene un secreto que romperá ¿definitivamente? el lazo que las unía.
La certeza del amanecer, cuenta con las actuaciones de Ariana Candela, Paulina Álvarez, Carolina Villamil y Blanca Loaria, en una producción de Matryoshka Red Creativa, plataforma de gestión y creación de artes escénicas enfocada en visibilizar e impulsar el trabajo creativo de mujeres y de espacios seguros de trabajo, y está dirigida por Alejandra Aguilar, egresada de la carrera de Literatura Dramática y Teatro por la Universidad Nacional Autónoma de México, y en su puesta en escena, explora los pasajes ocultos de la memoria de estas dos hermanas, cuya relación provoca que el espectador se convierta en un espía de su propio universo.
Completan el equipo creativo: Valeria Paulino en el diseño escénico y Dulce Mariel en el diseño sonoro, con asistencias de dirección y de producción de Iozé Peñaloza y Carolina Villamil, respectivamente.
La producción ejecutiva es de Matryoshka Red Creativa, empresa responsable de propuestas como, Handel, de Diego Álvarez Robledo; Shanghái, de Gibrán Ramírez Portela y Titus, de William Shakespeare, entre otras.
La exquisita pieza tuvo una temporada de estreno a principios del 2020, poco antes de la aparición del covid, en el Teatro la Capilla.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable. Imperdible.
La certeza del amanecer. De: Luis Eduardo Yee
Dirección: Alejandra Aguilar.
Actuación: Ariana Candela, Paulina Álvarez, Carolina Villamil y Blanca Loaria.
Teatro Benito Juárez. (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, cerca del Metrobús Reforma).
Hasta al 27 de marzo. Jueves y viernes a 20 horas, sábado 19 y domingos a las 18 horas.
Localidades: entrada general, 168 pesos.
Aforo al 75% de la capacidad de público del Teatro. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.
Con respeto a las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: uso permanente de cubre-bocas, gel anti-bacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.