Divertido y muy necesario. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.

Con la proliferación de la actividad teatral que, afortunadamente se da en la capital del país, todos los géneros se hacen presentes, sigue dominando, por obvias razones, el monólogo, pero también hay obras de gran formato, de cámara, excelentes propuestas académicas, musicales, stand up, y, por supuesto, el teatro cabaret no puede faltar.

Con poca diferencia de tiempo, se han presentado dos espectáculos de este género con características similares y un objetivo común: visibilizar la falta de educación sexual que impera en nuestra sociedad, en ambas hay música, un diálogo franco y abierto en torno a aquello que, aún ahora, no se puede decir en voz alta: EL SEXO y sus muchas formas de manifestarse.

Hace unas semanas se presentó en el Teatro el Milagro, Afrodita, el orgasmo ya está aquí, atrevido proyecto escénico co-dirigido por Sandra Cecilia y Erica Islas, que busca abrir un diálogo horizontal con el espectador en relación a problemáticas sociales como la discriminación, las disidencias corporales, el racismo y la sexualidad, Afrodita busca dar respuestas, siempre haciendo uso del humor y la sátira. Participan: Luis Javier Morales, Andalucia, Sebastian Cobos, Sandra Cecilia e Isay Ramírez / Héctor Coyol.

A partir de la muy lamentable advertencia-señalamiento-aseveración o conclusión, “El placer sigue estando fuera del alcance del mexicano común”, la compañía independiente de teatro cabaret, La Varieté, interesada en la creación de espectáculos escénicos interdisciplinarios, irreverentes y políticamente incorrectos, crea Afrodita, puesta en escena en la que, entre kilos de maquillaje, plumas, tequila, tacones, encuentros y nervios, tres vedettes y un músico conversan sobre cómo han sido sexualizad@s como entes y como cuerpos

Con música y baile, bizarros personajes absolutamente desinhibidos, que en mucho nos remiten al clásico El show de terror de Rocky, hablan de ¿todas? las manifestaciones del deseo sexual, sexo oral, vaginal, anal, etc. Interactúan con el público y le hacen preguntas ¿qué te causa placer?, por ejemplo, y, lo mejor de todo es que nadie sale corriendo, no rechazan el micrófono, por supuesto en forma de vibrador, ni se espanta, dialogan con los artistas y se genera una energía muy divertida y positiva. Posteriormente se devela una intimidad no acorde a la vida sexual que se esperaría de ell@s.

Esperemos que Afrodita vuelva con su corte de audaces personajes a los escenarios, es un espectáculo divertido y muy necesario, que contribuye para lograr una sexualidad sana e informada, también a quemar el manual de Carreño y a derrumbar la moral judeo cristiana que tanto daño sigue causando por la desinformación que genera.

Tan necesaria es Afrodita, como Cuarto oscuro, que puede aludir a aquel especio cerrado en donde se revelaba el material fotográfico, pero mas aún a esos espacios en antros, en donde la gente ingresa para tener experiencias sexuales en el anonimato que da la oscuridad, y también los riesgos de ello, al calor del alcohol.

La obra es una creación de la compañía Menos 1.60, formada por artistas de Tijuana, Baja California, y de la Ciudad de México, y presenta una breve temporada en el Teatro Sergio Magaña.

Con una trayectoria de cinco años, el grupo reúne el talento de especialistas en teatro cabaret: Lou Best, Érica Islas, Ariesna González y Yurief Nieves, creadores de Cuarto oscuro un espectáculo de cabaret performático que, a manera de showcase o de music hall, inspirado en la estructura del cabaret berlinés, ofrece una serie de sketches, números musicales y de burlesque, que recrean un universo sensorial, onírico y casi absurdo.

Acá las vaginas dialogan y se broncean, una pareja de lesbianas se conoce, se liga, se empareja y se separa con letras y títulos de baladas pop, una gata sexy hace streeptease y aparecen látigos y otras formas de sado placer. Todo cabe en este cuarto oscuro.

Se trata, afirman los integrantes de la agrupación, de una propuesta de cabaret a modo de “revista de varieté reinventada” para mostrar y compartir “sensaciones, sueños y situaciones absurdas, capaces de contener nuestros deseos, nuestras pulsiones y el reflejo de ellas en nuestros cuerpos diversos”.

Los personajes que habitan las historias, son criaturas fabricadas a manera de alebrijes, seres mitológicos producto de la cultura mexicana, “mezcla de pasiones y horrores que habitan en la profundidad de nuestros sueños y buscan ser expuestos, por una noche, a la luz de las candilejas”. La risa está garantizada y se hace gala de humor ácido.

Menos 1.60 conjunta trayectorias y esfuerzo para generar vínculos creativos. Se conocieron en 2018 en un festival en Tijuana y acordaron trabajar juntos y compartir proyectos. “Nos une el cabaret, la música como eje y el teatro como escuela; pero lo que buscamos hacer es más íntimo. Exponer y expresar nuestro interior con la prioridad de compartir un discurso que, por sí mismo, sale a la luz. Creemos que lo personal es siempre político y en eso confiamos.

“Como artistas propositivos que queremos ser, creamos a partir del deseo, de lo oscuro, de la frustración y del tabú, de los ‘deber ser’ opresores y los ‘así soy’ soberbios. Nos une un cabaret personal, que es tan universal como los seres mismos, con todas las incongruencias, dolores y placeres. Sí, nosotros creamos desde la entraña, sin filtros y sin poses; sin politiqueos ni fantoches, pero con toda la ficción que el escenario nos permite”, afirman.

En Cuarto oscuro, la dramaturgia y la dirección de escena, así como la sonorización, es un trabajo colectivo producto de la experiencia de los integrantes del colectivo. El clown Malcolm Méndez, acompaña en escena, para enriquecer el espectáculo. Participan también Yharid Ávila en el maquillaje y vestuario, así como Larissa Polanco en la producción.

El teatro es de todos. ¡Asista!

Recomendable.

Cuarto oscuro.

Creación colectiva.

Actuación: Lou Best, Érica Islas, Ariesna González y Malcom Méndez.

Teatro Sergio Magaña, Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme. Con los cuidados sanitarios necesarios: uso permanente de cubre-bocas y de gel anti-bacterial, de parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.

Jueves y viernes 20, sábados 19 y domingos a las 18 horas. Hasta 21 de agosto.