La depresión, el sentido de no pertenencia, las causas y consecuencias del suicidio son temas cruciales que se abordan en La Garganta del Cielo.
La garganta del cielo, es un unipersonal en el que 10 personajes, interpretados por Belén Aguilar hablan de mujeres que cambiaron la historia de la ciencia. La puesta en escena es resultado del programa Residencia Expuesta de Teatro UNAM, se trata del tercer proyecto de dicho programa, en esta ocasión a cargo de las compañías El Mirador y Principio Investigadores Escénicos, que previamente compartieron su proceso abierto con sesiones de diálogo con el público.
Julia, quien yace en la cama de un hospital luego de un intento de suicidio, y mientras agoniza, emergen los recuerdos que marcaron sus últimos días: la muerte inesperada de su padre, la decepción constante de su madre, una amarga ruptura amorosa, los múltiples fracasos en su vida como estudiante de ciencias y como poeta, su frustración en el mundo laboral y la tristeza inherente que la ha marcado desde que tiene memoria.
La garganta del cielo es un unipersonal dirigido a adolescentes y adultos, en el cual, se enaltece la importancia de las aportaciones de célebres científicas. Actúa Belén Aguilar, la música original es autoría de Yeudiel Infante, el diseño de arte y objetos, de Toztli Abril de Dios; el dispositivo escénico de Diego Álvarez Robledo, Daniel Primo y Toztli Abril de Dios; el diseño de iluminación está a cargo de Diego Álvarez Robledo, el diseño multimedia es de Daniel Primo, la producción ejecutiva corre a cargo de Daniela Luque y la asesoría en teatro de objetos, por Shaday Larios.
Las compañías El Mirador y Principio Investigadores Escénicos trabajaron en la creación de una pieza a partir del cruce entre el teatro y la ciencia y partieron de una anécdota, el intento de suicidio de Julia, que usaron como premisa para hablar de varios temas que los apasionan mediante el viaje de la conciencia de la protagonista. Mientras su cuerpo permanece inerte, su conciencia emprende un viaje a través de distintas dimensiones en el intersticio entre la vida y la muerte. ¿Dónde está? ¿Cómo acabó en ese lugar? Seis mujeres le ayudarán a entenderlo. Cada una pertenece a una época distinta, pero todas tienen mucho en común: sus aportaciones a las ciencias, su profundo amor por el mundo, y la lucha por ejercer su profesión en una sociedad que las relegaba.
Con estas seis mujeres científicas como guías, Julia se confrontará con su dolor y sus pasiones para hallar los motivos de su existencia.
Se inspiraron en el trabajo de Oligor y Microscopía para diseñar un dispositivo de “teatro microscópico” en donde los principales elementos de escenografía, vestuario e iluminación surgen de una maleta, para que genere la falsa ilusión de que el escenario vacío está desnudo y la atención se centre en la actriz y el texto.
Esta “molécula” es la habitación de Julia, su espacio, el lugar que refleja quién es. Hay muchas cosas de su carácter que no conocemos: sus preocupaciones, pasiones y todo lo que la conforma. El público lo crea, lo explora de la mano de la actriz.
Para construir esta historia y llevarla a escena, la compañía invitó a especialistas de las ciencias que ampliaron su perspectiva de ciertos temas y detonaron su imaginación en un proceso de diálogo, Gracias a una Residencia Expuesta, abrieron su proceso de creación en sesiones en las que varias especialistas en distintas áreas ayudaron a entender la vida y el legado de las mujeres científicas que “aparecen” en escena proyecto. Aspectos de su biografía y de su obra sirvieron como material de creación. Especialistas en suicido y depresión, desde distintas áreas del conocimiento, hablaron sobre estos fenómenos para ayudar a construir de una manera informada y responsable al personaje principal.
¿Qué significa ser mujer y atravesar una depresión en esta época?
¿Qué ha significado, a lo largo de la historia, ser mujer y tener que luchar por validar tu pensamiento?
¿Cómo es que la obra de cada una de estas mujeres cambió la historia de las ciencias?
Estas, y otras preguntas similares, detonaron el diálogo:
Cada sesión tuvo a dos especialistas distintas, y con la información recopilada y las ideas que detonaron, el equipo creo esta obra desde sus áreas de creación: arte visual, multimedia, música, dramaturgia, dirección y actuación.
Durante ellas, las especialistas hablaron del legado de algunas de las más relevantes mujeres científicas y de distintos aspectos de su biografía y obra.
En una de las charlas, la maestra en biología molecular Patricia Rodil, fundadora de la comunidad Científicas Mexicanas, expuso por qué es importante crear comunidades de mujeres en ciencia. Ofreció varios datos sobre las desventajosas condiciones que afrontan en comparación con sus colegas hombres. Refirió que en el mundo sólo uno de cada siete ingenieros es mujer; indicó que las científicas reciben un sueldo hasta 30 por ciento menor que un varón en la misma actividad; del total que obtiene un doctorado, únicamente el cuatro por ciento son latinas; y que el acoso escolar y la necesidad de cuidar a la familia son dos factores que las obligan a interrumpir su formación profesional.
A través de esta original dinámica, Residencia Expuesta nos aproxima a las diferentes etapas de un proceso de creación escénica mediante el uso de plataformas tecnológicas.
Emmy Noether, matemática alemana de inicios del siglo XX, acompaña a la protagonista en su recorrido y encuentro con la física china-estadunidense Chien-Shiung Wu, participante en el Proyecto Manhattan. La naturalista Hildegarda de Bingen, mente adelantada y multifacética del siglo XI; la bióloga marina francesa Jeanne Villepreux, creadora de los primeros acuarios; la neuróloga sudafricana Frances Ames, especialista en el estudio de la mente; y la astrónoma Aglaonice de Tesalia, quien en la Grecia antigua predecía con exactitud eclipses lunares. Con la guía de estas científicas, Julia afrontará su dolor, siempre dispuesta a encontrar los motivos de su existencia.
La actriz Belén Aguilar, quien protagoniza el montaje y lo codirige con el dramaturgo y director Diego Álvarez, autor del texto, afirma convencida, que La garganta del cielo es una obra de reconocimiento a las aportaciones de las mujeres en la ciencia, más que un proyecto de divulgación científica.
En el umbral, entre la vida y la muerte, Julia recorre diversos mundos, en un viaje inspirado por el clásico Divina comedia, de Dante Alighieri. Álvarez Robledo ha explicado que empezó a tejer una historia un poco basada en la estructura del Infierno, de Alighieri, la protagonista, una mujer de nuestro tiempo vive un intento de suicidio, pero su conciencia emprende un viaje, en el cual se encuentra con científicas de distintos momentos de la historia.
En cada etapa entiende un poco más de sí misma, de su lugar en el universo, de su plano existencial, de sus condiciones éticas, pero también de sus condiciones personales, cómo se relaciona consigo misma y con su entorno.
Desde un principio, hablar de las enfermedades mentales del siglo XX fue uno de los principales temas de interés del equipo.
El dramaturgo retomó la idea de Dante para la estructura de la obra, ya que la protagonista emprende un viaje, y en cada episodio conoce a un nuevo personaje, del cual aprende algo que lo lleva a su siguiente destino, como círculos que se concatenan.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.
La garganta del cielo. De: Diego Álvarez Robledo.
Dirección: Belén Aguilar y Diego Álvarez Robledo.
Actuación: Belén Aguilar.
Producción: El Mirador y Principio Investigadores Escénicos, Teatro UNAM y Teatro La Capilla.
Domingos hasta el 8 de mayo a las 18 horas.
Teatro La Capilla. Calle Madrid 13, Colonia del Carmen, Coyoacán.