top of page
Buscar
eseperches

Se debe morir olvidada, para ser recordada. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.



Nora: Hécuba, Medea, Electra, Antígona, Hedda Gabler, esa me suena conocida. ¿Todas esas obras se han presentado en este teatro

Nina. Si. Historias de mujeres.

Blanca. Todas escritas por hombres.

Nina. En todas mueren. En todas esas obras, ellas mueren al final. Pero su nombre está ahí, escrito en todas las paredes de los teatros importantes del mundo; recordadas para siempre, heroínas, guerreras. Musas.

Blanca. Solo musas.

Nora. ¿Y ellas se enteraron de que fueron recordadas, reconocidas por su nobleza?

Nina. Claro que no. Se debe morir olvidada, para ser recordada.


Barbara Colio. Julieta tiene la culpa,


El anterior, es un diálogo de Julieta tiene la culpa, escrito por Bárbara Colio en donde, con gran destreza despliega humor, ironía, crítica, ¿por qué no? Dolor y resentimiento, y, por supuesto, una gran habilidad en la creación de diálogos, particularmente entre tres mujeres, aparentemente de la cotidianidad mexicana, o tal vez de Estados Unidos, Noruega, o Rusia, países de origen de estos seres maravillosos, surgidos de las plumas de Antón Chejov, Henrik Ibsen y Tennessee Williams: Nina, Nora y Blanche, respectivamente y de sus mundos: La gaviota, Casa de muñecas y Un tranvía llamado deseo.

Y ¿cómo se le ocurrió a Colio reunir, en el vestíbulo de un teatro, a estas tres mujeres tan distintas, de nacionalidad, de época, de cultura?. La respuesta la da la dramaturga y directora en la introducción de su espléndido texto:

“La idea estallo en abril de 2017, lo tengo claro. Estaba haciendo fila en el lobby para entrar a uno de esos fabulosos estrenos de teatro extranjero tan esperados en la ciudad. Al público lo obligaban a estar de pie, formado por más de 40 minutos, como una manda para merecer entrar. Yo, en tacones, me harté, me salí de la fila y busqué un gin-tonic. ¿En qué momento el teatro se alejó tanto del espectador que ahora cree tener el derecho de martirizarlo antes de permitirle acceder a él?. El teatro a veces se aleja tanto del teatro, pensé, que ni a la mismísima Blanche Dubois la dejarían entrar por esa puerta ahora.

Mientras aquel montaje extranjero -y muy aburrido- pasaba frente finalmente frente a mí, la obra se fue armando en mi cabeza en medio de la oscuridad de las butacas, Blanche - Blanca sería el eje dramático, y ¿quién podría ponérsele al tú por tú?. Nadie más que Nora Helmer, por supuesto, ¿y quién podría estar entre ellas dos? Nina Sarechnaia era la indicada. Tres mujeres comunes hablando. Y claro, estas tres solo podrían ser convocadas por Julieta Capuleto.

Todo en mi cabeza cobró sentido. ¿Qué se dirían si las hago encontrarse? ¿qué nos dirían a nosotros ahora mismo?. Mi entusiasmo por crear esta obra fue inconmensurable (me gusta mucho esta palabra). Bárbara Colio.


Es una verdadera fortuna que actualmente en la cartelera haya una vasta oferta de teatro nacional, como es el caso, una obra de teatro mexicana original, inteligente, aguda, divertida y apasionante. Que, tras el éxito de público y de la crítica teatral, obtenido previamente, concluyó la que, anuncian fue su última temporada, esperemos no sea así dado que esta Julieta goza de muy buena salud y tiene aún mucha vida.

En Julieta tiene la culpa, tres desconocidas se encuentran: una ama de casa, una estudiante de teatro y una profesora desempleada, no logran entrar a la obra extranjera más esperada de la ciudad, Romeo y Julieta y en lugar de retirarse, deciden permanecer en el lobby para espiar lo que sucede dentro del gran teatro.

Nora es una ama de casa que, aparentemente, no hace más que estar en su hogar. Nina es una provinciana que deja todo para ir a estudiar teatro, y Blanca es una maestra de literatura inglesa de secundaria que es despedida por andar con un alumno. Afirma la autora: En la ficción admiramos a estas mujeres, pero en la vida real hay un desprecio o un juicio hacia personas así; no les tendemos la mano.

“A veces, con los desconocidos pueden sucederte cosas extraordinarias que difícilmente se logran con la gente que te conoce bien, será porque con los desconocidos no tienes que cargar con tu propio personaje. La gente con la que te cruzas puede cambiar tu destino”, son palabras de la también directora.

Estas tres mujeres son magistralmente interpretadas por Verónica Merchant (Blanca), Carmen Mastache (Nora) y Sofía Sylwin (Nina), personajes que Colio extrae de la dramaturgia universal y reinventa desde su afilada pluma y una mirada actual: Nora Helmer, de Casa de muñecas (Henrik Ibsen); Nina Sarechnaia, de La gaviota (Antón Chéjov) y Blanche Dubois, de Un tranvía llamado deseo (Tennessee Williams). La autora puntualiza que “al espectador no le hace falta conocer de antes a estos personajes, porque estas tres mujeres son tan comunes y reconocibles como cualquier persona”.

Julieta tiene la culpa se ha presentado en exitosas temporadas dentro y fuera de la Ciudad de México, obtuvo 8 nominaciones en la pasada ronda de premios teatrales y fue seleccionada en la Muestra Nacional de Teatro 2022, que se llevó a cabo en Torreón, Coahuila, en donde fue ovacionada por más de 700 espectadores que abarrotaron el teatro. Por su resonancia nacional, Julieta tiene la culpa en México, ha sido invitada al Teatro Mayor de Colombia para el mes de abril.

Bárbara Colio, considera que esta obra es su carta de amor y confrontación al teatro: “lo reto frente a frente por toda la literatura que por siglos nos ha dictado que debemos quedarnos en el papel de musas, de morir por otros y no querernos a nosotras mismas, no atrevernos a ser creadoras”. La compañía de la dramaturga, BarCoDrama, en contracorriente a esta filosofía, coloca a las mujeres en puestos de poder y decisión, referencias que, destaca la directora, urgen en todos los ámbitos profesionales de México.

“Se tiene el prejuicio de que una obra hecha por mujeres es solo para mujeres, y las hechas por hombres son para todo mundo. Esta obra le habla a todo ser humano, a todo aquel que tiene un deseo y siente que algo se lo impide; tiene que ver, no con lo que nos hace diferentes, si no con encontrar aquello que nos iguala”, afirma.

El montaje, que estrenó en septiembre de 2021 en el Teatro Helénico, ha realizado temporadas en Tijuana y Querétaro. Con respecto a la más reciente temporada, afirma Colio: “Estamos muy contentas de llegar al Foro Sor Juana, este espacio nos significa mucho. El epígrafe de la obra es una frase de Sor Juana, así que creo que ella misma movió los hilos para que lográramos estar en este recinto.

El proyecto teatral, además de contar con la participación de las reconocidas actrices Verónica Merchant, Carmen Mastache y Sofía Sylwin, tiene a cargo del diseño de iluminación a Xóchitl González Q.; el diseño de escenografía y vestuario es de Mario Marín del Río, la música original y diseño sonoro es de Rodrigo Castillo Filomarino, el diseño de imagen es de Ivette Valenzuela. El diseño original de producción es de Sheila Flores, la asistencia de dirección y regencia de espectáculo es Ivonne Márquez y la asistencia de producción de Yuly Moscosa.

El afortunado publico goza de una experiencia teatral, divertida y entrañable, que se puede extender a la lectura del texto, adentrándose un poco más en el proceso creativo del teatro, a través del libro disponible para su compra.

Blanca, Nora y Nina, son mujeres distintas que, de una forma algo extraña, divertida, filosa, encuentran aquello en lo que se parecen o son iguales. “Eso es algo que nos cuesta mucho: nos diferenciamos fácilmente de los otros y nos es difícil comprender en qué somos semejantes al otro”, acota Colio.

“No quise hacer una obra erudita sobre el teatro. Se trata de seres humanos comunes que se hallan en situaciones límite, que sienten que nadie los escucha y encuentran ayuda en desconocidos; no en su familia o en su entorno. Luego es que decido tomar algunos personajes de la literatura universal, de esos que toda actriz quiere hacer en su vida, y arranco de ellos, de su personalidad, y les doy la vuelta”, puntualiza.

El hecho de que sea protagonizada por tres potentes personajes femeninos no es una ora feminista, ni está dirigida a mujeres, lo que está en juego es lo humano. Podrían haber sido tres hombres. Julieta tiene la culpa les habla a ambos. Concluye Colio: No me gusta que el teatro se encasille; el arte es la vida y no la puedes etiquetar: esta obra la van a ver hombres y mujeres. El teatro es para todo ser humano, es para encontrar una resonancia.






El teatro es de todos. ¡Asista!


Absolutamente recomendable. Imprescindible.



Julieta tiene la culpa de Bárbara Colio.

Dirección: Bárbara Colio.

Actuación: Verónica Merchant, Carmen Mastache y Sofía Sylwin.

Foro Sor Juana Inés de la Cruz. Centro Cultural Universitario (Av. Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria.

Concluyó su breve temporada el domingo 2 de febrero.



12 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Kommentare


bottom of page