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¿Por qué hace esto este hombre?. Texto: Salvador Perches Galván.

  • eseperches
  • 8 jun
  • 17 Min. de lectura



En Bodas de sangre los dos hombres riegan con su sangre

la tierra que pensaban arar,

y ahí quedan sin vida sus cuerpos

para que los lloren tres mujeres:

la madre, la viuda y la novia.

Una novia que, en lugar del tálamo,

empapó de sangre sus velos nupciales.

Malkah Rabell

 

El tema de la obra surgió a raíz de una noticia: dos amantes se fugan en la víspera de la boda de la mujer con otro hombre. García Lorca convierte la realidad en poesía. En su obra hay ansia de libertad, andalucismo, simbolismo y muerte, pero por encima de todo, poesía dramática. Bodas de sangre es una obra teatral donde las desgarradas pasiones de sus protagonistas se desatan ante la atenta mirada de la luna, personificación hermosa y terrible de la muerte.

Yo soy García lorquiano de corazón y por una muy afortunada casualidad hemos tenido al granadino en escenarios capitalinos. Mariana Giménez hace unos meses, un año tal vez, puso en escena Así que pasen 5 años. Bernarda Alba tiene presencia frecuente en teatros capitalinos y recién concluyó en el foro Shakespeare, El maleficio de la mariposa, en una bella puesta en escena de Maru Estrada, que, tanto esta como Así que pasen… son poco montadas, creo sé que quedan más en el ámbito escolar, la puesta de Mariana era con alumnos de la ENAT y que, estoy seguro haber visto El maleficio... en el CUT.

Claro, cuando yo egresé, ellos egresaron con El maleficio de la mariposa, entre otros estaban Antonio Rojas y Tizoc Arroyo.

Muy chavo, empecé a ver teatro, primero fui al cine, me iba a las muestras y pronto fui a ver teatro, Vaselina fue la primera obra que fui a hacer fila, compre mi boleto, y la ame, la amo.

Esa Vaselina era hermosa, la de los timbiriches.

¡No!, la primerititita, donde actuaba Julissa, fue en los 70s, me encantó, el musical me abrió la magia y las puertas del teatro.

Es que los musicales nos acercan a muchas personas al teatro, la primera obra de teatro que vi en mi vida, muy chiquitita, fue El diluvio que viene, que era espectacular, yo me acuerdo, siempre lo sigo diciendo y sigo sintiendo emoción. Me recuerdo muy chiquita, impresionada, la vi tres o cuatro veces.

Cuando armaban el arca era increíble, hay gente que piensa que los musicales no son teatro, pero los musicales requieren tanto trabajo y son tan increíbles.

Sus intérpretes, tiene que, si no dominar, por lo menos tener una buena capacitación en las tres disciplinas: canto, baile y actuación. Hay ciertos musicales que se tiene que ser más cantante, más actor o más bailarín; el ensamble tiene que ser más bailarines que actores, por ejemplo. Pero si es una disciplina bien rigurosa, no en balde Broadway y Hollywood son de las industrias más poderosas en Estados Unidos, el espectáculo, porque tienen toda esa capacitación cómo bien lo retrató hace décadas Alan Parker en Fama.

Hacen cine musical porque todos tienen un entrenamiento corporal, vocal. Creo que por eso Waitress es uno de los mejores musicales que está en cartelera, tienen un elenco impresionante, esta en su punto, actoralmente está en un gran momento, todo está en su lugar.

Lo bueno fue que no me quedé solo en el musical, mi tercera o cuarta obra fue Casa de muñecas, de Ibsen con un reparto de primera, Claudio Brook, Graciela Doring, Ada Carrasco, Ricardo Blume, Nailea Norvind, en su debut teatral, en 1976 en el Poliforum Cultural Siqueiros, dirigida por Dimitrios Sarrás. Encabezaba el elenco María Eugenia Ríos, quien, con su marido Oscar Morelli, creo una compañía teatral que posteriormente montó Largo viaje de un día hacia la noche, de O’Neill; Todos eran mis hijos, de Tennessee Williams, y la obra que ahora nos ocupa: Bodas de sangre.


Por esas fechas vi Bodas de Sangre que dirigió Xavier Rojas, con Carmen Montejo, Javier Ruan y Raquel Olmedo, primer montaje del proyecto Teatro de las Américas Unidas, que crea Carmen Montejo. Se estrenó en Bellas Artes y después hizo temporada en el Tepeyac.

También en vi un homenaje a García Lorca en Fuentevaqueros, que hizo Manuel Montoro en el Granero, bellísimo espectáculo con un elenco espectacular: Ana Ofelia Murguía, Carmen Delgado, Marta Aura, Manuel Ojeda, entre otros.


Desde que “lo descubrí”, amé a Lorca, y ahora tú lo tienes en tus manos, con una adaptación tuya. Seguro conoces la maravilla que hizo María Alicia Martínez Medrano, creadora del sistema de enseñanza teatral que se aplica en los Laboratorios de Teatro Campesino e Indígena; fundó los grupos teatrales de Oxolotán, Tabasco (1983); de X'ocen, Yucatán (1989); de Yoreme, Sinaloa (1989) y de México (1990) y los laboratorios, que también funcionan como escuelas de teatro en las que participan comunidades indígenas y campesinas, donde han surgido generaciones de trabajadores de teatro. Laboratorio de Oxolotán, montó de forma espectacular Bodas de sangre, en la más mexicana de sus versiones

La vi en una de las giras que hicieron, pero sí, ahí sí es tocarlo desde el origen al que perteneces y las posibilidades que tienes, que hay que verlo desde ahí, desde la posibilidad que tienen de reescribir a partir del lugar al que perteneces.


María Alicia se apropió de la obra, la hizo suya y de la comunidad, que además en términos de presupuestos, no resultaba caro porque no tenían que pagarle a muchos “extras” del elenco, porque las señoras estaban lavando en el río, los niños pasaban y lo señores en sus caballos. Yo la vi en Chapultepec y era precioso, y una segunda vez en la Plaza México, que si aforaban y no tenía la espectacularidad del original. Entiendo que ese montaje lo llevaron a Fuentevaqueros, el pueblo natal de García Lorca, y en el parque central de Nueva York.

Es un gran espectáculo, gran formato y es verdadero teatro comunitario, como bien lo dices. Eso te da mil posibilidades.

He visto algunos otros montajes y ahora lo que tú haces, también la aproximas a México. La adaptas, no hay un lugar específico, se siente norteña por las botas, por los acentos. Aquella canción que García Lorca compuso, Despierte la novia despierte la mañana de la boda, no aparece. García Lorca era un genio hacia todo y todo lo hacia bien, dibujaba, escribía, componía música. Ahora hay otra música, no sé si tú la pones en algunas en algún lugar específico, en algún tiempo específico.

Es en el noreste, de entrada sí la pensé en Culiacán, después, a la hora de empezar a que ellos jugaran con los acentos, hubo un momento en el que dijimos es que bueno, esto suena a Monterrey, esto suena a…, entonces asumimos que este es el noreste, siempre se pensó en Culiacán, pero si alguien lo ve en Monterrey, o alguien lo siente en Sonora, o en Durango, como que la idea a la hora de ir jugando, fue lograr que se sintiera en el noreste de la República Mexicana.

También es atemporal, porque no es siglo pasado, puede ser ahorita.

Yo la pensé ahorita, en ningún momento me hizo falta meter algo que nos haga estar aquí, como que alguien saque un celular, por ejemplo, o que haya algo que te diga esto es aquí, tú lo dijiste hace un momento, Lorca es un genio. Lograr que la obra pueda habitar aquí y ahora, pero que también te siga dando un coletazo hacia el pasado, puede lograr existir con tecnología o sin tecnología, puede lograr existir si yo la hubiera colocado en España con ropa del siglo pasado, podría seguir existiendo y puede seguir existiendo, y eso es lo que lo vuelve el genio que es, porque está hablando de las pasiones humanas, de las necesidades humanas, de cómo nos jugamos trampas terribles para pertenecer a algo, y nos construimos nuestra propio destino a fuerza de ir en contra de lo que queremos, e ir cumpliendo lo que quieren los demás.

Nosotros la pensamos todo el tiempo aquí, ahora, en el noreste mexicano, el vestuario es muy típico, pero a la vez, si tú vas, sigues viendo personas que se vestían así, no intenta ser arqueológico, ni tampoco ser una caricatura de algo, sino que la gente pueda ubicarlo en dónde está, y que está aquí en México, pero no está en la Colonia Roma, porque eso necesitaría otro trabajo.

Por otro lado, aunque hay ciertos elementos, como las botas, pero también hay botas en Veracruz, por ejemplo, en todos lados, aunque no son iguales, pero las típicamente norteñas son estas de piel de víbora, pero probablemente alguien que es de Veracruz y viene y dice, Es en Veracruz… …podría… …aunque si está el acento, pero como no está tan pronunciado, igual uno coincide en lugares, en los trabajos, antes en la escuela superior, con gente de diferentes estados de la república, entonces un poco esa línea se va  diluyendo, entonces se hace un lenguaje híbrido, mezclado.

Eso me parece todo un acierto, en efecto es la genialidad de los clásicos, tu también has hecho Shakespeare, lo conoces, por ejemplo la pentalogia que he hecho Juan Carrillo del gran bardo, traerse a Macbeth a la Revolución Mexicana, qua maravilla, y no pierden su esencia justamente por eso, porque su materia prima es lo entrañablemente humano, lo que es de la visera, básicamente son las pasiones, lo que mueve a la gente: el poder, el amor, la venganza, el odio.

Totalmente, Y fíjate que con Shakespeare aprendí que no podemos dejarlo ambiguo, que el hecho de que pueda pertenecer a cualquier lugar, yo lo aprendí con Titus, Titus lo dejé muy ambiguo y era una de las cosas que más se cuestionaba la gente: ¿esto es o no es?, ¿esto ocurre o no?, como que quedaban muchas dudas abiertas y yo decía no, pero puede ocurrir en cualquier lado. Sí, pero tu directora, tienes que saber dónde ocurre, aunque el público lo pueda mover a cualquier lado, y eso me lo enseñó Shakespeare, de Si, tú puedes hacer conmigo lo que quieras, pero tú tienes que tomar decisiones, sí me dio un chicotazo esa obra y sí me regañó como de no, no te hagas la listilla. Claro que puedo existir en cualquier lado, pero tú decides en dónde existo… …responsabilízate… …si, responsabilízate, no te hagas la chistosa.

Dirigir es una lección constante, es una idea al público, y decir bueno, ¿por qué?, ¿por qué surge esta pregunta?, ¿por qué esto no está quedando, o porque esto está sobre explicado?, y algo que me enseño Shakespeare fue eso. Y ahora, por eso te digo, claramente yo la pensé en Culiacán, claramente es México ahora, eso me sirve a mí para trabajar, no para sobre explicárselo al público, luego ya vas soltando el material y vas diciendo, Mira, no hagamos una caricatura de Culiacán, porque no es la intención, no hagamos el acento súper marcado, porque entonces estamos haciendo apropiación cultural y no es la intención tampoco.

Como claramente lo dices, este otro Bodas de sangre, donde era teatro comunitario y ahí lo están asumiendo desde la comunidad que son, aquí lo estamos asumiendo desde el lugar en el que vivimos, colocándolo en otro sitio, y pudiendo hacer un homenaje a la República Mexicana y a nuestro estar en este lugar, más que queriendo hacer una caricatura del noreste. Cuando empezamos a hacer los acentos, era de no, no, no, esto no es Speedy Gonzáles, no es la visión que a veces tiene Estados Unidos del Norte de México, porque estaríamos haciendo algo que no es lo que queremos.

Por ejemplo, jamás se menciona el narco, que es un problema añejo de Culiacán. No estoy seguro, pero creo que Lorca fue el que dijo si quiere ser universal, vete a tu comunidad…

…exactamente. Observa lo que está pasando en tu país. Yo doy muchos cursos en el noreste de la República conozco a mucha gente del noreste de la República, hay gente que me ha preguntado ¿tú eres de allá?, es un lugar al que voy mucho y aprecio está cultura, han tenido que crecer sabiendo que hay matanzas y lo han esta normalizado y creo que de eso va. No se trata de decir ¡Ah!, uno de ellos es narco. No, no quiero hacer apología del narcotráfico, sino colocarlo en un lugar donde sí podrían tener armas, un lugar donde así saben que tienen que defenderse, un lugar donde no es una novedad el que haya violencia y asesinatos.

¿Es tu primera aproximación a Lorca?

Bodas de sangre es la obra que más he trabajado. Yo me gradué de la preparatoria con una Yerma, yo estudié en un CEDART e hicimos Yerma de graduación y desde ahí las palabras eran como ¿qué es esto?, ¿por qué hace esto este hombre?. Terminando la carrera, como a los dos o tres años, Fernando Bonilla hizo Bodas de sangre en el foro Shakespeare, yo estuve en la primera temporada de ese Bodas.

Con su hermano Sergio, la vi, hará como unos 10 años.

Más o menos, si, ya tiene un rato. Luego hace 3 años hice un Bodas de sangre en Querétaro todas las personas eran de Querétaro y pensando en esto, que ocurra aquí en Querétaro, que sea ahora. Entonces ellos me contaban un poco cómo eran las comunidades allá, lo hicimos desde su viaje personal. Cuando regresé, regresé muy emocionada, se lo conté a Óscar Uriel y me dijo, Hagamos uno acá, e hicimos estas Bodas que ya traen toda esta investigación, ya vienen muy trabajadas.

Entre tú Óscar, hay como una complicidad, hablando en el mejor sentido de la palabra, han hecho muchas cosas juntos. Debe haber varios procesos, a lo mejor él compra los derechos de una obra y te contrata para que la dirijas. probablemente tú puedas intervenir el texto, o desde un principio lo platican juntos, tú propones alguna obra, como es este caso, él asume la producción, tu traduces, adaptas y diriges.

Ha sido una complicidad de muchos años como bien lo dices, donde hemos ido aprendiendo los dos a trabajar el uno con el otro. Cada obra te exige algo distinto, hay veces que dicen de mi trabajo, ¿cómo puedes hacer esto y esto, que parece que no es de la misma persona?. Porque no es del mismo autor, y el autor exige algo que necesito escuchar, y a veces no lo escucho bien. Hay veces que digo, cómo no escuché esto; y hay veces que siento que me comunico muy bien con el texto. Lo que ha pasado con Óscar, a veces que llega con una obra y me dice, ¿quieres dirigir este texto?, y le digo, Va. Y entonces me da la oportunidad de crear, me da una carta abierta por completo. A veces que la obra viene ya con uno o dos actores, o con otro productor, como es el caso de El padre, con necesidades distintas, porque cada obra genera familia de distintas maneras y esa familia se va gestando desde la producción, y te va dictando ciertas cosas y hay veces que te dejan una carta muy abierta, y hay veces que te dicen esto así de acotado ¿va?, y a partir de eso tú vas regresando el material. Así ha sido con Óscar, a veces me da la carta totalmente abierta como en el caso de Bodas… desde el principio con él lo platiqué y fue, que sea Culiacán y que sean corridos tumbados, o sea, eso sí lo platicamos los dos y fue el acuerdo al que llegamos de origen.

Además, no es lo mismo que tú traduzcas y adaptes un texto a una obra como Bodas… cuyo origen es el español, que hay una adaptación, pero no la necesidad de pasar de un idioma a otro, que también las obras pueden cambiar muchísimo cambiándoles el idioma. Hay cosas que se dicen en un idioma que no se puedan decir en otro.

Y hay decisiones que tienes que tomar, hay puntos en los que dices, esto ya no sería traducción, esto ya sería tropicalización, ¿lo vamos a tropicalizar?, ¿lo vamos a adaptar?, o ¿lo vamos a traducir?. Implica un montón de decisiones traducir. Aún adaptar esta versión, quitar alguna palabra ya es decir, voy a quitar esto porque puede confundir, porque no usaríamos esta palabra en México y me la voy a jugar, va. O sea, a eso va un poco el adaptar, pero por eso se sigue llamando Bodas de sangre, porque creo que cuando le metes demasiada mano es como, hace rato pusiste el ejemplo de Juan Carrillo, es eso, es decidir ponerle Mendoza y no Macbeth, si es Macbeth, pero sí es Mendoza, ya es otra cosa, ya más que adaptación, es asumir desde otros muchos lugares.

O, versión libre a partir de, que creo que ese sería el término correcto. Mi querida Angélica, sí Shakespeare te enseñó a responsabilizarte, y tú siempre has sido muy responsable, que bueno que no deje uno nunca de aprender, ¿qué te enseña García Lorca?

Ay, es que ha sido un gran maestro. Una cosa que yo intentaba mucho, y que he intentado mucho con esta obra, y que me lo sigue regresando, yo pienso que esta es una tragedia...

…que de hecho forma parte de lo que se conoce como Trilogía rural: Yerma, La casa de Bernarda Alba y Bodas de sangre, que son sus tres obras más famosas, las tres tragedias...

…y entonces, todo el tiempo digo, el final de esta obra tiene que ser sobrio, abajo, pero a las actrices les genera otra cosa, les genera el dolor mexicano, el dolor del luto mexicano, de la madre, de lo que es México, que somos únicos, tenemos un día en el que festejamos el Día de Muertos sin ir más lejos, y que si bien es festivo, también nos ha tocado ir a funerales donde hay hasta lloronas, es un país que su luto lo lleva desde lugares tan distintos, y mi asistente José Manuel, yo me peleaba y le decía, Es que siento que la tragedia no termina de bajar. Y él me decía, Es que yo no voy a dejar de decirte que esto es un melodrama trágico.

Porque está cantada la tragedia desde el principio, pero está puesta en el lugar de las mujeres y en el dolor de lo que tiene que seguir siendo una mujer, de lo que se espera de una mujer, y el melodrama está muy pegado a la sangre de la mujer. Entonces Lorca me enseña que tenemos que también respirar eso, desde dónde lo estás contando y qué estás contando, o sea, que no te aferres de pronto a lo que esperarías de lo que él me está escribiendo, sino también desde la sangre de quien lo estás contando y que esta obra se llama Bodas de sangre y que hay respetar también lo que las actrices y los actores te están regalando, y no forzarlas, dejar que fluya donde tiene que fluir el cauce de las aguas, porque si no vas a estarte peleando con algo que no tiene sentido.

El gran personaje es la madre, pero lo que platicabas hace rato la novia a fuerzas tiene que tener cierta conducta tiene que casarse, obedecer a las exigencias de una sociedad y entonces ¿e ella dónde queda?.  Por eso esta decisión. Son los tres personajes, el novio queda un poco más abajo, pero si son la madre, la novia y Leonardo.

Pero, por ejemplo, yo creo que no puede haber alguien más acertado para ser el novio que Miguel Tercero, me sorprende, es de estos actores que tienen una relación con la ficción, qué puede hacer crecer hasta una mala hierba, sabes, es un actor en toda la extensión de la palabra. Asume todo con una verdad que le da una riqueza al personaje del novio, que siento que le saca todo el jugo, todo el jugo me vuela la cabeza ese actor, tan joven. Yo deseo que no salga nunca de los escenarios mexicanos, es brutal, brutal.

Tan joven, y ya con una trayectoria bien importante

Si. Acompañar un proceso donde está él, yo no lo podía creer que desde la primera lectura llegará con una apuesta, tiene una intuición muy desarrollada y entonces puede intuir muy bien el camino de los personajes, y le anotas algo y lo suma al siguiente ensayo, y luego llega con otra propuesta. Esta imagen del duende, habita en él, la imagen del duende lo habita a él, es musical, es un poeta, es un artista.

Y me parece que todo el elenco además, es muy joven, a excepción del padre y la madre, esta juventud también abraza esta pasión, se arriesgan con todo, a generar los sonidos, a cantar, a crear el ambiente, a qué juegan al teatro, y creo que eso también me quedo con esa lección aquí en este Lorca. Esto es juego y mientras más le apuestes al juego, más puede funcionar. Cuándo juegan con toda la verdad hay una cosa que te atraviesa, los caballos, ellos entrando a la fiesta con todo.

La escenofonía es una maravilla.

Sí me encantó lo que lograron, y esa apuesta viene desde ellos, desde, Angélica, ¿te gusta esto?, esta obra está nutrida de todas las propuestas que ellos fueron haciendo, más la visión que yo tenía, claro, entonces me proponían algo, lo veía y Si, ¿pero qué pasaría si lo hacemos que se sienta que va corriendo alrededor del público?, y lograron algo que escuchas y te atrapa.

Hay volúmenes, intensidades, un envolvimiento. Ahorita que dijiste que sentías que la tragedia como que no acababa de bajar, en la función que yo vi, de estreno, ese día en la escena de la fuga, cuando están Leonardo y la novia en el bosque, con aquel monólogo excelente a cargo de la novia: “Y yo dormiré a tus pies para guardar lo que sueñas. Desnuda, mirando al campo, como si fuera una perra, ¡porque eso soy! Que te miro y tu hermosura me quema". Que texto, que palabras, yo sentí baja la escena, sentí faltaba pasión, que es lo que los mueve, no sé si así es apuesta, o si esa función estuvo baja, que es de las más impactantes de la obra.

Yo creo que ese día estaban cuidándose, que también eso es lo hermoso del teatro, como yo puedo ver una obra y tú puedes ver otra si vamos días distintos.

O en la misma función, como Kagemusha.

Exactamente. Yo pienso en esa primera apertura a público, y la función que yo vi ayer, por ejemplo, ya es otra obra, ya están sacando chispas estos dos en esta escena, cada vez soltándose más, de eso va. Sí ha estado planteada desde, claro que hay una pasión que no los suelta, los consume, por eso no son capaces de huir, no están pensando con la cabeza, están pensando con un sentimiento que también, toda una sociedad les ha dicho que no deben estar juntos.

Algo que hablé mucho con Ana Guzmán, la novia, tú no estás defendiendo tu virginidad, tú estás defendiendo que no hablen mal de ti, cumplir las expectativas de una sociedad, y lo seguimos haciendo como mujeres. No es que la virginidad, ponle otro nombre, ponle lo que esperan de mí como directora, lo que esperan de una mujer socialmente, lo que esperan que sea en cualquier lugar, seguimos luchando contra un montón de cosas aunque cada vez se abren más las puertas.

Entonces yo le decía pongámosle el nombre que sea, y tú quieres romper a insultar, a coger ahí en el bosque, pero a la vez te sigue persiguiendo el deber ser. Por eso no puedes terminar de entregarte a esa pasión y eso es lo tan brutal de esa escena, que son dos personajes peleando entre el deber y el querer, aún cuando ya es inevitable que los maten.

Sí porque ya huyeron, se fugaron de la boda.

De la boda. Pudo haber dicho que no cuando pidieron su mano, pudo haber dicho que no minutos antes de casarse, pero el deber ser le perseguía tanto que llega hasta las últimas consecuencias.

La obra es magistral.

Es magistral, es brutal, y cada uno de los personajes tiene esto, esta pulsión ahí, sí.

La madre con esta obsesión por las navajas y como no, si le han matado a sus hombres.

Es muy fuerte lo que hace Lorca, todo el tiempo está diciendo que no puede con esto, pero tampoco quiere que su hijo mate a nadie, porque no está bien matar, tanto que la novia llega al final a decirle casi Mátame, y no la va a matar, porque ella no puede matar a otra persona. Entonces es eso, son enloquecidas las peleas que tiene cada uno de los personajes, y cómo cumplen su sino trágico.

Sí sentí que me quedaron a deber un poco, pero era estreno, función con prensa e invitados, casi un ensayo, las obras van madurando, están mas "aceitaditas", yo digo, al correr la temporada.

Tiene que ser. Yo si creo que si te dedicas a hacer un poco esto, está súper bonito ir abriendo puertas, pero también como a media temporada regresar, que si quieres volver sabes que estás invitadísimo, y ver como creció, o cómo se perdió, porque a veces que nacen muy hermosas y de repente dices qué le pasó a esta obra, y entonces creo que siempre está bueno regresar. Y saber que según cada teatro, cada espacio, en el foro Shakespeare, si vas al estreno, los actores tuvieron un día en ese espacio, antes de la función que tú vas a ver, un día.

Y yo les agradezco un montón a los actores que a veces no se pasen, a veces se guardan y van paso a paso como metiendo el corazón también, porque a veces me los pueden hacer pedazos por estar arriba, o por estar abajo. Cada uno se va cuidando a su manera, son personas y van asumiendo el texto poco a poco, y creo que van creciendo un montón ya los verás. Gracias por ir y por platicarlo.

 

Escrita en verso, Bodas de sangre es una de las más célebres obras de García Lorca. El amor destaca como el único sentimiento que puede vencer los malos recuerdos. Dos familias cuya historia está llena de desgracia, la unión que se hará de los dos hijos será el principal argumento teniendo como resultado un desenlace fatal.

Entre los temas que se pueden apreciar en esta obra son la muerte, la vida, la avaricia, el amor, el destino, el temor y el engaño dándole una expectación de mayor interés, mostrándonos con numerosos elementos las cosas que suceden comúnmente en la vida, pero que a veces las pasamos por alto.

 

 

 

El teatro es de todos. ¡Asista!

 

Absolutamente recomendables.

 

Bodas de sangre. De Federico García Lorca.

Dirección y adaptación: Angélica Rogel.

Actuación: Ángeles Cruz, Ana Guzmán Quintero, Miguel Tercero, Romanni Villicaña, Eduardo Candás, María Kemp, Luz Olvera, Joan Santos.

Diseño de escenografía: Javier Ángeles.

Diseño de Iluminación: Patricia Gutiérrez,

Diseño de vestuario: Natalia Seligson,

Diseño sonoro y música Hans Warner,

Productores Oscar Uriel, Rafael Ley, Mario Savino y Andrea Quiroz.

Productor ejecutivo: Diego Flores.

Viernes 20:30 hrs, sábado 19:00 hrs y domingo 18:00 hrs, hasta el 29 de junio.

Boletos: $600

Foro Shakespeare, Zamora 7, colonia Condesa, Metro Chapultepec.


 
 
 

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