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Mi novia es la Revolución. Una película de Marcelino Islas muy familiar. Por: Nayeli Estrada



Con motivo del 36 Festival de Cine Internacional en Guadalajara, y a punto de culminar, se logró una serie de entrevistas acerca de la cuarta película de Marcelino Islas llamada Mi Novia es la Revolución, la cual tuve el honor de presenciar su estreno en la Cineteca del FICG. En esta serie de entrevistas participan: Marcelino Islas, el director de la película, su hija y personaje principal Sofía Islas y como segundo personaje principal Ana Valeria Becerril.

Mi Novia es la Revolución se vive en el México de 1994, un año convulso enmarcado en un contexto histórico en el que se da el levantamiento zapatista en el sureste mexicano-Chiapas, junto con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, el asesinato de Colosio y el ascenso al poder de Zedillo, que marcaría el inicio de un nuevo sexenio manchado de sangre, en un México en el que cada vez se vuelven más populares los productos conocidos como de “fayuca” provenientes de Estados Unidos de manera ilegal, sin pagar impuestos y por lo tanto más baratos.

Pues bien, es en este contexto en el que Sofía está por cumplir 15 años, pero no quiere fiesta. Acaba de mudarse a Las Arboledas tras la separación de sus padres. Sofía pasa los días en la aburrida compañía de su hermana menor. La monotonía desaparece cuando Sofía encuentra a Eva, una chica de actitud rebelde con la que descubrirá el amor y las decepciones que le acompañan, un turbulento viaje lleno de asaltos, ilusiones y rock and roll. Es inevitable, crecer es inevitable.[1]

La película es protagonizada por Sofía Islas, hija de Marcelino Islas, Ana Valeria Becerril, Flor Eduarda Gurrola, también cuenta con las actuaciones de Renata López, Martha Claudia Moreno, Paco Rueda, Mauro Sánchez Navarro, Pedro Hernández, Verónica Langer y Ana Lorena Rodríguez. El rodaje se realizó en 21 días y se filmó en Las Arboledas en el Estado de México, bajo la producción de Andrea Toca, Daniela Leyva Becerra Acosta y Aída Herrerías.[2]


Entrevista a Marcelino Islas, director del filme.

En primera estancia decido felicitar al director por dos cosas, obviamente por su película y por su cumpleaños; pues era 8 de octubre, y él había anunciado un día antes al final del estreno de su película que sería su cumpleaños, razón por la cual se encontraba muy contento. Posterior a la doble felicitación procedo a realizar la entrevista, la cual espero que disfruten y los convenza de ver la película y de apoyar al cine mexicano.

Cuéntanos acerca de ti y de cómo es que decides hacer cine.

Bueno, pues ya tiene muchos años. Entré a estudiar cine, un poco porque con mi novia nos la pasábamos yendo a ver películas, y pues los 2 decíamos “no pues esto es” y al paso de los años, justamente estoy estrenando ya mi cuarta película que es esta Mi Novia es la Revolución, y justamente mi novia ahora es mi productora, y además de eso esta película es protagonizada por nuestra hija. Entonces pues es una peli bien especial, y creo que no te conteste lo que me preguntaste, pero sí, pues más o menos así es como comencé a estudiar cine.

¿Hace cuánto tiempo fue esto?

Hace 21 años.

Y hablando de esta película, estaba viendo que se grabó en 21 días ¿por qué en 21 días y más o menos cuáles fueron los retos de que se hiciera en este tiempo?

Bueno 21 días…yo filmo con pocos recursos, comparado a la industria mexicana, ósea si son pelis hechas con poco, pero mucho dinero para mí, pero es poco dinero en el estándar; y entonces si buscamos como eficientar muchísimo todos los recursos. Los 21 días era exactamente lo mínimo necesario que buscábamos para poder hacer la película. Entonces así sucedió, pues fue un rodaje muy muy familiar, porque todo el equipo de trabajo, incluso los actores, no solamente nuestra hija, nos hicimos muy unidos. Es una película muy familiar en todos los sentidos. Entonces mi casa era el base camp, íbamos a filmar a una casa muy cerca que era la casa de Sofía y fuimos generando esas dinámicas de sentir que no estábamos trabajando; para mí eso es importante, odiaría la idea de trabajar. Entonces, nada más, es esta cosa de si esforzarnos, pero por hacer esto que nos gusta y que nos apasiona tanto que es contar películas y en ésta en particular para mí. Ayer me solté a llorar, porque es muy especial ver a mi hija crecer en pantalla.

¿Cómo te inspiras para narrar esta esta historia de Mi Novia es la Revolución, aparte con este concepto de Revolución?

Sí, pues para esta película en particular, creo que todo surgió cuando Sofí nos invitó, bueno a Sofí le invitaron a los XV años de una amiga suya, entonces fuimos y me pareció muy bonito, muy cursi también, el momento en el que la mamá y el papá presentaban a la quinceañera; entonces muy orgullosos lagrimita y todo esto; y nosotros no somos de esas esas ondas, pero dije “ay creo que sería muy lindo empezar a construir algo así”. Entonces lo consulte con Gabi Vidal, mi coguionista en esta película, y que ha sido, fue mi maestra hace muchos años y después asesoró mis siguientes guiones, y le dije “oye Gaby tengo ganas de escribir esto para Sofí y Sofí lo protagonizaría” y Gabi me dijo “sí hagámoslo”. Entonces escribimos el guion como en 2 meses y buscando hacer una historia sobre crecer y también regresar, por mi parte, a este año tan convulso a 1994 lo de Colosio, el EZLN, el Tratado de Libre Comercio; hay como una reconfiguración brutal en ese año que hace que México crezca también. Entonces, de alguna manera hay una analogía entre el país y toda su situación y lo que sucede con Sofía en la película.

Y para ti ¿cómo entiendes estos conceptos de rebeldía y anarquía? que están presentes durante el filme en la mente de unas adolescentes que están creciendo, pero que lo tienen presente. ¿Cómo lo quisiste expresar en tu película?

Bueno, por un lado, por supuesto las chicas empiezan a crecer a partir de todo esto y a involucrarse, que es una cosa que también creo yo que sucede a partir de esos años. Ahora creo que hay como un despertar político, no sé si en las nuevas generaciones, en las que están creciendo ahorita, pero por lo menos en la mía sí lo era “abrazar la anarquía, abrazar lo diferente” de repente, pues vamos dejando perder nuestras batallas y vamos de repente convirtiéndonos en adultos y entrando un poco en todo el sistema, pero me parece muy bonito cómo se abrazan esos conceptos, por lo menos en mi generación, cómo los abracé en esa época. A veces la definición que dan los personajes en la película, claro es muy adolescente, pero creo que esto también es bonito, porque a pesar de que tal vez ni siquiera les queda claro lo que es la anarquía y lo que puede llegar a ser una revolución, ellas quieren eso, quieren la diferencia, quieren salir de este común con el que se encuentran, y creo que eso es muy adolescente, y el de repente enfrentarte a esto y darte cuenta de que no todo puede ser tan rojo, como uno quisiera, pues bueno también es parte de crecer.

Y ¿para ti cómo aplican estos conceptos, pero en la industria del cine?

Es muy difícil, yo me dedico a dar clases y hago películas cuando todo la familia del cine se junta y podemos trabajar; pero es muy difícil hablar de cine revolucionario y de cine anarquista, porque es un proceso muy industrial y que requiere de muchísimo dinero por lo regular, por supuesto que hay películas que sí son y que realmente tienen ese espíritu revolucionario y anarco, pero no te las encuentras, mi cine no entra ahí, todas las películas que aparecen en el festival pues lo mismo sucede; y digo, sería interesante pero la verdad es, creo que no era el objetivo de esta entrevista, pero si, el capitalismo se ha llevado todo y todos estamos en función, incluso el cine de arte, en función de vender, a lo mejor no vendes los millones de boletos que vende Marvel en el cine de arte más extraño, pero de todos modos estás entregado a cumplir una función mercadológica, de lo que se requiere en ese en ese nicho. Entonces sí, es una discusión interesante.

¿Qué significado tiene para ti estar en este festival?

Es muy lindo porque aquí estrené mi primera película en el 2010, entonces desde ahí no había regresado a presentar una de mis películas al festival y estoy muy contento de regresar, porque a pesar del tiempo que estamos viviendo pues es un festival con mucho espíritu.

¿Cuál fue tu primera película?

Martha se llama mi primera película, es mi tesis de la Universidad y estrenamos aquí en Guadalajara y de aquí nos fuimos a Venecia, y espero que ahora también el festival sirva como plataforma, pues de hecho para la próxima semana tenemos funciones en el festival de Roma, entonces pues está padre.

¿Qué esperas de esta película? ¿se va a seguir proyectando en otros lados o va a entrar en alguna plataforma?

Yo justamente quiero ver eso a partir de ahora, ahorita estábamos muy enfocados en el nacimiento de la película y creo, hablado de esto que decíamos de anarquía y revolución, que pues al final las plataformas si se han convertido en la ventana principal para poder consumir cine, por lo menos para el gran público; y pues creo que sí tendríamos que buscar por ahí poder compartirla; porque creo que es una peli bien sensible, la función de ayer fue muy bonita, mucha gente lloró, mucha gente como que sintió con el personaje y justamente creo que por ahí poder compartir sería interesante.

Cuéntanos acerca del premio Maguey

Es una película que, si, entra totalmente en la temática, es una relación lésbica la que tienen las personajes, pero yo nunca quise que al ser temática LGBT el conflicto principal fuera salir del clóset, quería normalizar la relación, y más bien, creo que tú puedes empatizar con los personajes independientemente de cuál sea tu orientación sexual.

No hago las películas con agenda de premios de festivales, porque no creo que debas de, bueno por lo menos para mí no creo que sea funcional así.

Pues muchas gracias por esta entrevista.


Entrevista a Sofía Islas, protagonista del filme.

Joven y carismática, la protagonista e hija del director nos comparte su sentir y la experiencia que fue para ella actuar el papel principal en la película de su padre.

Cuéntanos acerca de ti, de cómo es vivir inmersa en este mundo del cine por tus padres y el hecho de ser el protagónico en esta película

Pues, yo creo que fue muy difícil para mí aceptar hacer esto, igual por mi papá, por no sentirme segura de hacerlo; yo siempre he estado ahí apoyándolo, viéndolo, pero nunca era yo el papel; igual pues fue cuestión de sentirme confiada de soltarme, dejarme llevar y al final lo logramos. Para mí fue muy difícil por como temas sociales, todas estas cosas, no sé, es algo que no cualquiera le pasa, y pues sí, era muy loco, pero pues al final lo hicimos.

Bien y después de esta película ¿ya te sientes con más ánimo de participar en el protagónico de otra película?

Claro sí, yo me enamoré del set, del rodaje de todo el proceso, pero ahorita como se ve el resultado, después de tanto trabajo y así ver cómo florece la película, todo esto me llena de emoción y me hace querer esta adrenalina otra vez.

Y ahora que viste la película en pantalla grande ¿cómo te sentiste?

No bueno, es muy emocionante verte haciendo otra persona, otro personaje, ver lo que eres capaz de hacer. Me sentí muy emocionada; también por el tema, por tener a mí papá al lado y ver que hicimos un trabajo muy bonito; yo creo que lloré muchísimo, es muy muy bonito.

¿Cuáles son tus influencias de actrices, de películas que te han inspirado?

Pues en dirección a nosotras como actrices nos dieron recomendaciones para saber más o menos de qué va, yo pues sí empecé a ver muchísimas películas, como 3 colores; todas estas cosas para saber más o menos cómo soltarte en cámara, cómo poder reflejar las emociones, todo esto fue el proceso del trabajo para poder llegar a lo que hicimos.

¿Cómo te sentiste con el personaje de Sofí?

Fue un poco complicado para mí, porque yo todavía no lo vivía tan fuerte, pues todo lo que pasa a Sofí que son muchísimas cosas, que algunas sí me pasaron, algunas no, pero yo creo que eso mismo de estudiarlo- entenderlo y sentir que era yo, es lo que lo que me ayudó a reflejarlo en la cámara. Yo todavía estaba chiquita, pero entendía cuál era el propósito, mi papá me lo pudo explicar muy bien, bueno el director, pues no hay mucha diferencia, creo que hay muchas cositas de mí que tiene Sofí y que son entendibles, y que, creo que pude interpretar bien.

¿Cómo te sientes en este festival desempeñando un papel como actriz principal?

Pues se siente muy, muy bonito, eso de poder enseñarle al mundo lo que hicimos y lo que viene de nuestro corazón, eso te llena de adrenalina, también es muy emocionante ver tantas películas, tanto arte, es muy muy bonito.

Y ¿has tenido oportunidad de conocer a otras actrices, directores?

Claro, pues todas las actrices con las que trabajé en la película Ana Valeria Flores, Flor Eduarda, Claudia Bernal, que mi papá trabajó muchísimo con ella, pues de ahí yo voy empapándome.

Y ¿en este festival?

Yo creo que no, pues es el segundo día.

¿Cómo te sentiste con la temática?

Pues yo estoy envuelta en todo eso y pues es súper normal, no fue una temática difícil para mí, yo ni siquiera me compliqué, lo complicado para mí era besar a alguien frente a mi papá, pero fuera de eso pues es una temática muy bonita, y eso de normalizarlo es lo que la vuelve especial.

Pues bueno, muchas gracias por esta entrevista ¿algunas otras palabras que quieras compartir?

Pues que ojalá se animen a verla, es muy bonita la temática de la película y te ayuda a sentirte identificado y emocionarte un ratito y a recordar, muchas gracias

Bueno pues muchas gracias a ti.


Entrevista a Ana Valeria Becerril.


Con más experiencia; también joven y carismática la actriz Ana Becerril nos comparte parte de su historia, del teatro a la pantalla grande.


Me gustaría que nos contaras acerca de ti ¿quién es Ana Valeria y cómo es que incursionas en el mundo del cine?

Pues yo empecé a hacer teatro cuando tenía 15 años, y en realidad era una cosa muy de hobby. Me gustaba estar encima de un escenario, pero pues, tenía los problemas de todo el mundo mis papás diciendo “bueno seguro es un hobby porque de teatro nadie vive” hasta que decidí tomar el salto al vacío de bueno en una de esas me puedo convertir en actriz. Estudié la carrera de actuación, y mientras estaba estudiando me llega la propuesta de hacer un casting para una película de Michel Franco que se llama Las hijas de abril, e hice la película, me voy al Festival de Cannes a estrenarla, regreso a terminar mi carrera y un poco ahí empieza, sigo haciendo teatro, termino mi carrera, conozco un montón de gente y poco a poco voy entendiendo que lo que me gusta hacer es cine, que lo que me gusta es contar historias desde la cámara, con procesos creativos súper lindos, con crews tan lindos y tan íntimos, como es el de esta película que viene a presentar a Guadalajara, y pues me ha ido bastante bien; también ya he tenido la oportunidad de hacer una serie para Netflix, nos ha ido muy bien; pero definitivamente mi lugar querido, mi lugar seguro desde el que yo quiero hablar es el cine.

¿Algunas películas o actrices que sean como tu motor que tú le hayas visto y digas “Ah yo quiero dedicarme a la actuación y hacer cine”?

Pues hay varias, Irene Azuela, pienso, Regina Blandón, como mujeres del cine mexicano que conozco que me ha tocado compartir pantalla o que deseo compartir pantalla con ellas o simplemente irme a tomar un café con ellas, mujeres detrás de la cámara aquí en México; un montón de morras y de chavas que están contando historias y creando personajes desde otros lugares de los que ya estábamos acostumbrados y un poco cansados de la chava que necesita que hagan las cosas por ella que no sabe qué hacer, que la rescaten, que es como papel secundario “el eterno papel secundario”. Entonces ahora de verdad veo un esfuerzo por contar y crear personajes reales con personalidades y problemáticas reales con todo lo que eso implica, y creo que ahí vamos. He visto justo en este tipo de festivales, en plataformas en ahora que fueron los arieles esta efervescencia de contar otras historias más reales, no sólo de mujeres, sino de todo mundo.

Y bien ¿cómo es que conoces a Marcelino? cuéntame un poco de la historia de ¿cómo es que terminas en el papel de Eva para Mi novia es la Revolución?

Esta sí que es una historia digna de contarse. Marcelino… en todas sus películas siempre hay una Eva, siempre está el personaje de Eva y siempre es el personaje que tiene como el trabajo de sonsacar al personaje principal; y resulta que yo conozco a Marcelino en un festival en Hermosillo, que él estaba presentando su película de Clases de historia, y yo recuerdo haber acabado la función y quedarme estupefacta ante la pantalla y decir “por qué no había visto el cine de este güey ¿dónde estuve yo todo este tiempo?” y salí de la función y literal le agarré las manos y le dije “Marce por favor, este es el tipo de cine que quiero hacer, este es el tipo de historias que yo quiero hacer, por favor, por favor, si tienes ahí un algo por favor considérame” y al siguiente día me dijo “sabes que, justo estoy terminando el proceso creativo de mi próxima peli y quería proponer que tú fueras Eva” y yo así de “Ay muchas gracias, es muy importante para mí” y la verdad es que sí, fue uno de los procesos creativos y de las filmaciones más más lindas que he tenido, porque era, siempre había sido un crew muy chiquito, con un presupuesto que evidentemente para niveles de producción tipo plataforma es un presupuesto chico y fue tan íntimo, aparte de que literal el hacer familia en set, aquí fue real, porque mi hermana tuvo oportunidad de hacer escrito. Fue como un proceso muy muy lindo, y ya ahora ver el resultado en pantalla da un montón de satisfacción, y sí, podría decir que este es el personaje que más satisfacción me ha dado haber hecho, haber interpretado.

¿Cómo te sentiste con el papel de Eva?

Ahora me está pasando algo rarísimo, porque yo, mientras filmábamos todo el mundo me decía ¿por qué Eva es tan mala? y yo, como mi trabajo es defender a mi personaje, dije “pero si no es mala, pues si nada más es una chava, pues igual es un poco rebelde y fuma, pero no está haciendo nada malo”. Para mí en ese momento Eva no estaba haciendo nada malo y ahora que la veo y veo la película dije “es malísima es mala de Malolandia, es la gran villana” es esa, esa persona que años después dices “este era un foco rojo en persona” y me encanta; me encanta también hacerle de mala, hacerle justo del tipo de personajes que no tienen justificación, y es como lo que hizo esta mal y está mal y también justo de donde te agarras para hacer eso y fue muy divertido.

Y bueno como última pregunta ¿cómo te sientes de estar aquí en este festival?

Muy contenta, este es la primera vez que vengo a Guadalajara, y me esta gustando mucho, aunque llevo dos horas aquí; y me encanta venir a festivalear, me encanta que ya un poco la pandemia nos esté permitiendo regresar a un modo más presencial, porque es de las cosas más lindas venir ver el cine y ver el trabajo de tus compañeros que te están hablando “ah hice tal peli, hice tal corto” y vas y lo ves, y conoces un montón de gente, estás viendo cine todo el tiempo. Entonces a mí me encanta venir a festivales como el de Guadalajara.

Bueno, pues muchas gracias por tu tiempo y por la entrevista.

Para concluir esta entrevista y a la distancia del tiempo de haberla realizado, me parece que Mi novia es la Revolución es una película digna de verse que presenta calidad, pese a ser filmada con pocos recursos en el estándar de la industria, lo cual demuestra que es posible hacer cine, aunque no se cuente con una mega producción. Además, invita a normalizar las relaciones amorosas, más allá de la heteronormatividad; junto con un contexto histórico de trasfondo que la enriquece, en analogía con la vida misma, entendida a través de la mirada de una adolescente que invita a recordar y a generar empatía.


[1] Boletín de prensa. [2] Ibid.



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