En la fase álgida de su campaña electoral para el puesto de alcalde de una gran ciudad alemana, el Director Ministerial Heiko Braubach tiene un accidente automovilístico. Enmedio del distrito de la estación del tren, atropella a Enno, de forma tan violenta, que lo confina a vivir el resto de su vida en una silla de ruedas.
Aunque Braubach es declarado inocente (el joven estaba bajo consumo de estupefacientes en el momento del accidente y corría de manera errática por la calle), decide, dos semanas y media después del accidente, visitar a la madre del joven para hablar con ella sobre cómo podría brindar la ayuda adecuada a su hijo, que todavía está en el hospital.
La madre, Nele, una enfermera geriátrica, quien no goza de buena situación económica, inicialmente responde escéptica a las propuestas de Braubach. Con el tiempo, acepta agradecida ante una aparente preocupación honesta y desinteresada del candidato, las ofertas de ayuda generosamente presentadas.
Todo parece ir hacia una meta razonable, cuando aparece el primo de Enno, Jerome, quien ve la ocasión de liberar su ira. ¡Ahí está! De frente, cara a cara frente al político intolerante y hambriento de poder que solo piensa en su propia carrera. Para él, está claro que Braubach aparece para evitar que la historia se vuelva contra él en la campaña electoral. Y así Jerome siente oportunidad de extorsionar a Braubach.
Se desata una batalla entre los dos: por un lado, el político establecido y pragmático; por otro lado, un joven lleno de posiciones extremas, que se alimenta de la decepción, la ira y el odio.
Lutz Hübner y Sarah Nemitz creadores de Furor, se encuentran entre los autores alemanes más exitosos de nuestro tiempo. En su obra, exploran cómo los valores democráticos se erosionan en nuestra sociedad y comprometen la acción política. Una obra en la que los fenómenos sociales agudos como la burguesía enojada, el discurso de odio, la prensa mentirosa, las noticias falsas y el poder del teléfono inteligente encuentran su eco.
Furor es un drama contemporáneo que se refiere a una realidad que sucede todos los días en las grandes urbes, saturadas de una población que transita y trabaja intensamente en ellas, que permite reflexionar y cuestionar los valores democráticos que se van erosionando en la medida en que el conflicto aparece, lo que genera nuevas formas de organización y participación política.
Furor describe el desencanto político y social que desencadena en violencia. Vivimos tiempos de furor, de cambio, de mucho miedo y la obra intenta indagar cuál es la causa del sufrimiento de la mayoría que nos tiene atrapados, afirma el maestro Luis de Tavira, responsable de la puesta en escena que, en brevísima temporada de solo 8 funciones, se presenta en nuestra ciudad capital.
La obra, traducida al español por Stefanie Weiss y Luis de Tavira, intenta indagar cuál es la causa del sufrimiento de la mayoría y del furor que nos tiene atrapados. Es una obra en la que los conflictos sociales se agudizan ante el enfrentamiento de la clase política con una sociedad exhausta e indignada que no se siente representada y que detona el discurso del odio y la polarización. Una civilización en crisis atrapada en la era de la posverdad de los medios de comunicación y de las redes sociales que producen noticias falsas y confusión, que catalizan la crisis a través de usos y abusos del celular.
Interpretada por Stefanie Weiss, Juan Carlos Vives y Rodrigo Virago bajo la dirección de maestro de Tavira Furor es producida por 25producción y La Casa de Teatro a través del apoyo de la Fundación BBVA México y el Estímulo Fiscal del Artículo 190 de la LISR (EFIARTES).
En la obra, la acción dramática se despliega en un espacio de opresión en el que el desarrollo del conflicto se va transformando en un cerco y en un lugar peligroso, diseñado e iluminado por Jesús Hernández. El diseño de vestuario, creación de Jerildy Bosch, responde al propósito de neutralidad universal que ha uniformado a las sociedades en las que el uso de la ropa construye las imágenes y los roles de las identidades del juego colectivo. El diseño sonoro, a caro de Rodrigo Espinosa, muestra el ámbito de lo que no se ve del edificio, de la calle y de la ciudad. Como la escenografía, la musicalización hace presente el interior invisible de los personajes y la acción progresiva del conflicto para detonar suspenso peligro o esperanza. A estos creativos se suman Maricela Estrada en la asesoría de peinados y maquillaje, David Castillo en la coordinación y producción ejecutiva, Patricia Yañéz, asistente de dirección, Raúl Morquecho en la producción operativa, y Carlos Alexis como asistente de producción.
De todos sabido, para el maestro de Tavira, el teatro es un llamado a mostrar una compleja realidad, que revele lo que está sucediendo, exhortando a indagar y reflexionar sobre lo que se vive en la actualidad; el teatro que muestre que la realidad se puede cambiar, pero, sobre todo, se puede evitar. Lo que lleva a la posibilidad de un cambio y devuelve la esperanza.
Furor retrata un accidente que puede sucederle a cualquiera, detonando una tragedia que destroza la vida de los implicados en el hecho. El accidente en el que se ve comprometido Braubach, político en plena campaña electoral, destruye la vida de Enno, su madre Nele, y su primo Jerome al ponerlos en una situación vulnerable, demuestra que, sin duda, se pudo haber evitado.
“El teatro que me gusta dirigir es el que construye conciencia en el espectador, en donde la realidad está en las manos de cada persona”, son palabras del maestro de Tavira. Quien añade que la pasión y la preocupación del teatro es lo humano; “lo que les sucede a los seres humanos en el debate y en la lucha por ser humanos, es que están atrapados en la condición de la inhumanidad.”
También comparte que la política tiene como razón de ser la construcción de ciudadanía, que toda persona, aunque no se manifieste, está tomando una postura política en su vida.
“Lo que se vive en la ciudad de Alemania donde sucede la ficción de Furor, son fenómenos políticos muy semejantes a los que vivimos en México, como las tentaciones de la polarización, el cuestionamiento de la vida o de la democracia como la solución a los problemas, la intolerancia de los radicalismos ideológicos, el cuestionamiento al Estado de Derecho y a diversas instituciones.”
En efecto Furor es una obra que no proporciona respuestas ante la compleja realidad que se vive en el mundo a partir de un hecho trivial, que desencadena una serie de cuestionamientos que solo el espectador puede, y debe dilucidar. Aunque la, reiteramos, brevísima temporada de estreno ofrece su octava y última función el domingo 4 de diciembre, la obra regresará en marzo a cartelera, en el Centro Cultural del Bosque.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable. Imperdible
Furor de Sarah Nemitz y Lutz Hübner
Dirección: Luis de Tavira.
Actuación: Stefanie Weiss, Rodrigo Virago y Juan Carlos Vives
Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes. Tlalpan y Churubusco, metro General Anaya.
Sábado, 19, domingo, 18 horas. Hasta el 4 de diciembre.
Comments