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Las tribulaciones de las relaciones familiares. Texto y fotos: Salvador Perches Galván.



Carne, una tragedia griega contemporánea, una potente obra escrita por Reynolds Robledo, dirigida por Enrique Singer, nos sumerge en las aguas de aquello que se estanca, en el secreto, la traición, la venganza y la sangre.

La puesta en escena es creación de Lobos Producciones, en coproducción con Península Films, y cuenta con las brillantes interpretaciones de Nailea Norvind, Hernán Mendoza, Adrián Ladrón y Jesusa Ochoa.

En palabras de la poeta Iveth Luna Flores: “todo aquello que se pudre es una familia”; y Carne indaga en ello, en la herida, en el silencio que carcome una aparente armonía. A través de cuatro personajes: Eva, Román, Darío y Abigail; Robledo, como es su estilo, deja al descubierto las tribulaciones de las relaciones familiares.

Originario de Monterrey, Nuevo León; Reynolds Robledo ha logrado posicionarse en el mundo del Teatro. La dramaturgia de Robledo se caracteriza por su habilidad para crear situaciones dramáticas, el suyo, es un teatro con una estructura dramática profunda y radical, que exige que el trabajo histriónico sea dedicado, profundo, con personajes con un mundo rico en experiencias.

Desde pequeño escribía sus propios cuentos, mismos que representaba ante su familia, con personajes dibujados por él.

Fue en el último año de la carrera de Publicidad donde la idea de cambiar de residencia al DF nació con la finalidad de estudiar cine, decisión que tomó después de regresar de Toronto, Canadá en donde estudiaba inglés, y ante la cercanía con Nueva York, conoció la magia del teatro en Broadway

Ya en la Ciudad de México, con del desaparecido crítico de cine Joaquín Rodríguez, inicia sus estudios de Cine. A lo largo de sus estudios participó en proyectos de televisión y cine formando parte de diferentes equipos creativos, por ejemplo, con Eugenio Derbez, o la productora ARGOS para la serie Las Trampas del Deseo.

Posteriormente, Los Güeros Films lo invitan a participar para el equipo de escritores de El cumple de la Abuela, proyecto cinematográfico filmado en Cuernavaca, Morelos.

Su acercamiento al Teatro, como dramaturgo, se da vía Microteatro México, en dónde envía su texto Sie7e, obra corta cuyo tema central es la tóxica relación entre madre e hija. La pieza es seleccionada para la temporada Por Paz, protagonizada por Evangelina Martínez, María del Carmen Félix y Fernanda Borches.

A finales del 2014 recibe una invitación de Mariana Garza para participar como dramaturgo en el concepto, 24 Hour Plays México, movimiento de teatro con causa, en donde actores, directores, productores y dramaturgos montan 6 obras en el tiempo récord de 24 horas. La participación de Reynolds Robledo fue con El Hombre en la Luna, protagonizada por Alberto Estrella bajo la dirección de Carlos Corona.

A principios de 2015, dirigiendo Todo por Marilyn en Microteatro Veracruz, nace un nuevo proyecto personal para Robledo, escribe Lobos por Corderos, considerada su Ópera Prima en formato largo, con Daniela Padilla lleva la dirección de esta obra, el elenco estuvo conformado por Mariana Garza, Mónica Huarte, Fernanda Borches y Moisés Arizmendi quienes dieron vida a tres padres de Familia y la directora de un colegio. Lobos por Corderos persuade la ética y la moral llevando de una forma muy vertiginosa a cada uno de los personajes a situaciones límite ante el dolor de una perdida y la toma de una decisión.

En Carne, Robledo pone al descubierto la incapacidad de los personajes para establecer relaciones donde la verdad no esté permeada por el silencio de lo que hace daño y la imposibilidad de romper con esas dinámicas lacerantes que, tarde o temprano salen a la luz. La obra oscila entre la suntuosidad de la tragedia griega y el horror de la tragedia contemporánea, de una realidad salpimentada con la violencia de género, la normalización del abuso y el encubrimiento.

La anécdota: mientras en el jardín, un numeroso grupo de invitados departen en la fiesta sorpresa por el cumpleaños de Eva (la espléndida Nailea Norvind), una actriz retirada que se ve obligada a celebrar su cumpleaños, en un día que no lo es, en la cocina de la hacienda Arango, se prepara un amargo platillo que desencadena el inesperado retorno de Darío (excelente Adrián Ladrón), hijo de la fallecida hermana de Eva, y de Román (el siempre acertado Hernán Mendoza), con quien contrajo nupcias al enviudar. El incómodo reencuentro hace aflorar secretos del pasado que cambiará la vida de todos. Carne invita a reflexionar sobre el peso del pasado y de la memoria, cuando el deseo, la venganza y la sangre llaman.

Apunta Robledo en su texto: “Los monstruos crean monstruos”, y en la puesta en escena se respira ese dolor que de tan hondo se torna sanguinolento, expuesto, fétido, imposible no mirar con incomodidad. Esta obra pone al descubierto una de las caras más perturbadoras del ser: la de la lujuria y el imperante deseo de venganza.

Ana Carolina Mancilla y Reynolds Robledo, responsables de Lobos producciones, conjuntaron un equipo poderoso para dar vida a una historia que reta al espectador acerca de lo bueno y lo malo, el presente y el pasado, el mutismo y el grito. Lo que palpita debajo de la hipócrita y tradicional apariencia de una familia feliz, el monstruo, el pecado, son develados en el escenario.

La dirección recae en el siempre acertado Enrique Singer; el diseño de escenografía es de Erica Krayer; la iluminación y mapping corren a cargo de Daniel Primo; el diseño de vestuario es de Jerildy Bosch, y la música es de Fernando Sisniega.

El maestro Singer ha comentado: Es de agradecerse el esfuerzo porque siga habiendo un tipo de teatro que tiene como motivo fundamental la reflexión y la experimentación artística, que permita buscar nuevos caminos, nuevas formas personales de hacer las cosas.





El teatro es de todos. ¡Asista!


Muy recomendable.

Carne de Reynolds Robledo.

Dirección: Enrique Singer.

Actuación: Nailea Norvind, Hernán Mendoza, Jesusa Ochoa, Adrián Ladrón.

Teatro Helénico. Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn. Lunes y martes, 20 horas, hasta el 11 de abril de 2023.

$410 en Planta baja y $260 en Planta alta. Los boletos se pueden adquirir en las taquillas del Centro Cultural Helénico, o a través de la página: helenico.gob.mx.


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