X camina por el centro histórico de la Ciudad de México, encontrando a su paso detonantes que le llevan a la constante búsqueda de aquello que ha perdido. Las calles con nombres de países, el pasado prehispánico que nos congrega a todas y todos, son el pretexto para narrarnos una historia de amor, inocencia, madurez y profunda soledad.
Memoria en el asfalto es una historia de amor, un monólogo interpretado por Carlos Ordóñez, dirigido por Daniela Parra y escrito por el joven Aldo Martínez Sandoval, con quien sostuvimos una interesante plática.
¿Cuál es la génesis de Memoria en el asfalto, tú siendo tan joven y haciendo este texto, siempre se dice que se requiere vivir para poder plasmar ciertas cosas?
De inicio este texto yo lo empiezo a escribir, en parte, porque yo viví mucho tiempo en el centro, casi toda mi infancia estuve viviendo ahí en el centro con mi mamá y mis tíos, ellos vivieron toda su vida ahí.
Yo no sabía que conocía tanto el centro, hasta que estaba escribiendo esta obra, por supuesto que hubo investigación, por supuesto que me tuve que ir a recorrer el centro, yo ya no vivía ahí y todo lo que tenía eran muchos recuerdos de lo que es el centro.
Creo que parte principalmente de ahí, de un amor absoluto que yo le tengo a ese lugar y también hacerle un homenaje. Inicia la obra así, Carlos inicia diciendo que también parte de lo que somos, es los lugares que amamos… …y vivimos y que hemos transitado… …sí, totalmente.
La obra además de ser una historia de amor, con todo lo que esto implica, no el amor romántico de cupidos y corazoncitos, es un amor carnal, pasional, con altibajos, también es un tour por el centro histórico de la Ciudad de México, por ese México no turístico, por ese México encantador y fascinante, pero también temible, ese centro rico arquitectónicamente por el ya le piensa uno caminar después de las 6 de la tarde. Por ejemplo, el Teatro del Pueblo no funciona en la noche porque quién va a salir a las 10:30 de la noche de ahí, probablemente no pasa nada y son solo estigmas, porque igual puede ser tan peligroso ahí que salir de Bellas Artes a las 10:30 de la noche.
Sí, totalmente es que hay zonas que incluso los habitantes de ahí saben que a cierta hora ya mejor no.
Lo hablábamos en el montaje con el equipo. Era también contar, como Daniela Parra, la directora, me decía precisamente esto que dices, no lo rosa, no el amor idealizado, que, claro, uno piensa en el centro y como dices, te vas a la parte turística, pero hay un chorro de gente que vive ahí, cada vez están siendo más desplazados, pero aún así hay un chorro de personas que siguen viviendo ahí, hay un chorro de edificios en los que vive gente que vive gente que fueron llegando del interior de la República, o sus abuelos o padres, y hay gente que trabaja todo el tiempo, principalmente llegaron ahí, porque antes no era lo que hoy entendemos como el centro turístico. El centro turístico en realidad llega yo creo que después de 2006, antes de hecho era hostil, ahorita hablamos de la Alameda y nos parece linda, pero yo recuerdo mucho que cuando yo era niño y vivía ahí hace muchos años, una de mis tías decía, Es que la Alameda es peligrosa, porque no tuvo todavía esta revolución que ha tenido el centro últimamente, de unos 20 años para acá, que se volvió turística.
La historia de amor, que es la columna vertebral de la obra, ¿cómo nacen sus personajes, y hablo de personajes porque aunque no estén físicamente, sí están presentes en la obra?, por supuesto que está la pareja, el suegro un personaje encantador, la familia de él, que emigra y él decide quedarse, la señora de las quesadillas.
Surgen un poco escuchando, por supuesto que la historia de amor surge porque era lo central de inicio, hablar un poco de esta separación hacia dónde va el final, los dolores del duelo. Pero justo pensando en que nadie está solo, como este coro de voces que es la ciudad al final de cuentas también, claro, todos somos historias particulares, pero somos también las personas que nos rodean, y somos quienes nos acompañan y en ese sentido era de ir escuchando quién iba a acompañar a este personaje, quién iba a vivir para ayudarlo por así decirlo, a amar la ciudad o para alejarlo un poco, jugar con esas tensiones y por supuesto quién iba a ser entrañable para él. De repente hay que ser medio mala onda con los personajes, también escoger quien le podía jugar en contra emotivamente al personaje.
Esa es otra de las grandes virtudes de tu texto que los seres humanos no somos buenos o malos, a veces somos buenos, pero a veces somos bien malditos, depende de la circunstancia, depende de con quién, hay gente con la que dices, No puedo ser amable con este o con esta.
Claro también el paisaje urbano pienso, de repente aparecen por ahí los policías que son muy reconocibles algunos, no quiere decir que todos sean así. Es decir, hay personajes en la ciudad y en el centro en específico que ya empezamos a reconocer, y como dices, un poco esta obra es también, aparte de la historia de amor, es un tour por la ciudad pues también es un asunto de reconocer esas voces que todos identificamos de cierta forma, obviamente con sus variantes, no quiere decir que todos sean igual que como yo los pongo, pero si hay como algo que reconocemos de textura de personajes cotidianos.
El texto que tú acabaste ¿se parece a la puesta en escena que vemos?, ¿se modificó?, ¿estás contento con el resultado? Yo creo que debe haber ciertas diferencias entre lo que tú imaginaste y lo que vemos.
El texto la verdad es que sí se modificó de como yo lo tenía porque también yo lo escribí en cierto momento, y lo que fuimos viendo es que el centro como toda la ciudad, va cambiando, cosas que en algún momento se ponen después ya son otra cosa en cuestión de semanas, entonces hubo que irlo modificando hubo que ir haciendo ajustes. También lo que fue muy rico es que establecimos mucho diálogo con Carlos que actúa, con Daniela que dirige, también con Andrea y con Juan Pablo que son parte del equipo, y de repente era: ¿Si esto lo cambiamos, o si esto lo movemos?, hubo pequeños cambios pero todo en pro de la obra, y tampoco fueron tantos, creo que sí se respetó bastante el texto en general.
No sé si era como me lo imaginaba porque no sé bien que me imaginaba, pero en general creo que en lo importante, como lo esencial que es en cómo aborda Carlos con Daniela el texto en cómo se generan las relaciones entre los personajes, aunque solo está Carlos en escena, efectivamente, pero las relaciones que construye él entre los personajes, creo que sí es lo que yo pensaba, y creo que todavía mejor porque de repente hay una profundidad que uno de repente no termina de ver, que sabe que está ahí, pero no cobra sentido hasta que pone el cuerpo Carlos, entonces para mí fue maravilloso trabajar este texto con este equipo la verdad.
Debe de ser maravilloso que tus ideas plasmadas en palabras cobren cuerpo.
Sí sí sí. De repente llegan las ideas, llega el diálogo con Daniela, también Daniela empieza a gestar el espacio, a decir Esto lo vamos a contar así, y te repito fue muy grato porque todo el tiempo estábamos dialogando, todo el tiempo era ¿tú qué piensas?, entonces dialogábamos y llegábamos a un lugar en el cual nos empezamos a entender muy bien en las decisiones. De repente ya era: Hay que cambiar el texto aquí por esto y por esto. Yo decía: Sí claro. O ella proponía algo en la dirección, o Carlos proponía algo como actor, y yo les decía: Y si el texto lo modificamos acá para que esto sea más fuerte o para que esto tenga más potencia. Entonces así fuimos jugando.
El producto final es una suma de esfuerzos y de talentos. La dirección de Daniela es impecable, es ejemplar como aprovechó perfectamente cada rincón del espacio: la ventana, el contraluz, las puertas del fondo, cómo aparece y desaparece las dos bancas; la actuación de Carlos que es espectacular, Andrea y Juan Pablo.
Juan Pablo Aguayo hizo la iluminación y es el que no opera, y Andrea Parra hizo el diseño del cartel y nos asistió en producción y en dirección. Lo produjimos entre todos pero Andy se llevó también todo el trabajo de asistencia.
El uso de las proyecciones es muy adecuado porque ilustra ese tour que nos va narrando Carlos, lo vemos, y la imagen no es servil al texto, sino que lo refuerza, eso entiendo que fue idea de Daniela.
Sí, y ella lo grabó. Fuimos todos, pero ella fue la encargada de escoger que tomas, lo que hicimos para ese video fue que todos nos reunimos en el centro, además necesitábamos hacer el recorrido de la obra, pero Daniela se detenía de repente. Íbamos todos, pero de repente Daniela decía vamos a tomar esto, hay un chorro de material, hay muchísimo más material del que sale en la obra. Dany fue quien lo grabó y quién decidió. Yo también creo que es una dirección maravillosa, fue meditando que necesitamos acá, justo lo que dices para que no fuera nada más el video por el video, sino que pudiera dialogar con la obra y con Carlos.
¿Cómo te sientes de ver a este personaje al que tú le diste vida, ya teniendo vida propia?
Yo estoy muy contento, sin demeritar los otros procesos que he tenido este ha sido un proceso muy lindo para mí, por supuesto que atesoro muchísimo todo el trabajo de Daniela lo generosa que ella como directora ha sido conmigo, si puede decir ahorita que ha sido de las experiencias más gratas que he tenido con una directora, pero además a eso se suma que yo se que Carlos amó a esta obra, para mí es clarísimo que Carlos ha sido generoso con la obra, le ha dedicado mucho tiempo y cómo construyó el personaje, cómo lo ha trabajado, para mí es maravilloso, de verdad yo estoy muy, no sé si sorprendido, porque no me sorprende lo que hace, que me parece hermoso, pero estoy muy satisfecho, muy contento, muy agradecido por el personaje que está ahí, que yo le puse mucho de mí.
Sé que hay otras personas que no necesariamente trabajan desde ahí, pero yo sí tengo que comprometerme con lo que me duele, con lo que me importa mucho, entonces ese personaje en específico creo que le deje bastante de mi vida emotiva y entonces ver como Carlos lo termina de completar y cómo le encuentra otras formas de decir, otras formas de sentir, ha sido precioso y yo estoy muy contento porque creo que al final sí aquí se cumple que los actores terminan de construir el personaje que uno propone pero ellos y ellas son quienes de verdad le dan vida. Uno planta una semilla y ellos son quienes hacen todo el trabajo para que florezca.
¿Cómo se juntan ustedes tres?
Por Carlos. Carlos quería hacer un unipersonal. Carlos cuenta la historia mucho más bonito porque él fue quien la atravesó pero dice Carlos que estaban ensayando otra obra que se llamaba Va de nuez con Daniela Parra, creo que ya habían estrenado o estaban en los ensayos y que Carlos le dijo: Quiero hacer un unipersonal. Y que Daniela le extendió la mano y le dijo: ¿Cuándo empezamos?. Entonces buscaron textos. Carlos y yo nos conocemos por Casa del Teatro y por una amiga en común que tenemos, Ingrid Cebada, que es la directora de Casa del Teatro. Un día me escribe y me dice: Vamos a hacer un monólogo ¿tienes un texto?. Yo le dije tengo uno, soy el peor marketing de mí mismo, le dije tengo uno, pero no creo que te guste. Así, literal. La otra vez me metí a ver el mensaje y dije: ¡No creo que te guste!, porque en mi cabeza solo a mí me interesaba hablar del centro.
Me dijo que al principio no le estaba entendiendo porque como todo cae al final de la obra, pero luego se lo enseñó a Daniela, a los dos les gustó y me dijeron que sí podían hacerlo, le dije claro que sí, y se fue dando todo así.
Básicamente así empezó, por Carlos, Carlos quería estar en un unipersonal y junto a este equipo maravilloso, después se sumaron Juan Pablo y Andrea, pero de inicio fueron Carlos, Daniela, y luego yo.
Una historia de amor no con un happy end, no es Disney, no es Hollywood ni las telenovelas.
Desde el principio era difícil y algo que a mí me preocupaba en algún momento, honestamente creo que al final se resolvió muy bien y afortunadamente creo que además hace todo el sentido que sea Daniel, siendo mujer, quien dirige esta obra a partir de la ausencia, no necesariamente a partir de la violencia.
Hemos tenido la fortuna de que la gente conecta, a la gente le gusta, nos han dicho cosas, en general muy buenas, creo que si es el resultado de que fue hecha con mucho amor y con mucho compromiso, porque parece que hacer las cosas con amor basta, pero aquí también fue hecha con mucho compromiso de parte de Carlos principalmente, pero de Daniela, de Juan Pablo y de Andrea y fuimos muy rigurosos entre nosotros, hicimos los cambios necesarios siempre con mucho respeto y se combinó el rigor con el amor y mucho compromiso.
¿Hay planes de moverla y presentarla en otros espacios?
Si, es lo que queremos, que siga teniendo vida. Siendo un monólogo una de sus ventajas es la movilidad, tampoco tenemos mucha escenografía, tenemos tres cosas. Esperamos que se pueda mover.
Aldo Martínez Sandoval estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM yo egresó en 2014 – 15.
Ha sido becario de la Fundación para las Letras Mexicanas de 2018 a 2020, ahora es becario del FONCA, ahora Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales. Tiene por ahí otras obras, también ha trabajado adaptaciones, sobre todo trabajó en algún momento con Ricardo Rodríguez con los exámenes de CasAzul, hizo unas adaptaciones de Shakespeare. Tuvo una residencia en Chile para escribir Lo que en ellos habita que se presentó en El Milagro en un ciclo que hicieron la Fundación para las Letras Mexicanas con el Teatro el Milagro.
Ha tenido algunos montajes. Ha dado clases en la UNAM, en la Casa del Teatro que abrió sus puertas ahora para esta temporada. También da clases en el Instituto Andrés Soler, que era la escuela de la ANDA.
Memoria en el asfalto concluye su temporada en el Foro de la Casa del Teatro, espacio con capacidad para únicamente 36 personas, que vivirán la comunión con el actor en una cercanía entrañable.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable.
Memoria en el asfalto, de Aldo Martínez Sandoval.
Dirección: Daniela Parra.
Actuación: Carlos Ordóñez.
Foro de la Casa del Teatro Vallarta 31 Plaza de la Conchita, Coyoacán.
Jueves y viernes 20:30 hrs. sábados 19 horas, domingo 18 hrs. Hasta el 25 de agosto.
Costo: $300
Comentarios