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Dossier: 6o Festival Internacional de Cine de Tequila. Por: Salvador Perches Galván.



Cuatro días de intensa actividad: Guatemala, país invitado de honor. Festival Internacional de Cine de León, Guanajuato, (FICLEON) festival invitado. Felipe Cazals cineasta homenajeado post mortem. María Rojo y Juan Antonio de la Riva invitados especiales. Trece películas en selección oficial y más de cien cortometrajes. Talleres, master class, conversatorios, pitching, una exposición pictórica, un Rally.

Rigoberto Veloz, director general del evento y excelente anfitrión, nos comparte la génesis de este sui géneris proyecto: un festival de cine en una localidad que no tiene una sola sala cinematográfica.

Cuando surgió la idea, en el 2004, el Festival de Cine de Guadalajara no tenía una sección de cine jalisciense, entonces para mí fue una gran oportunidad.

Vine a trabajar al reclusorio de Tequila, estaba estudiando cine y empiezo a hablar de cine, di unas funciones, traje algunos realizadores jaliscienses, y fue muy bueno, fue increíble. A la directora cultural del penal, Alicia Rodríguez le hablé de hacer un festival de cine en Tequila, ella se acordó de la presencia del tequila en la época de oro del cine mexicano, de personajes como Matilde Sánchez, la Torcacita, originaria de Tequila.

Estamos en un campo muy bueno de cultivo donde, además, los artistas quieren venir, y tequila es la palabra mexicana más reconocida en el mundo. Pensamos que esa era una manera de poder atraer otros talentos a nivel internacional y ha sido muy bueno. Tenemos a Guatemala como país invitado, María Mercedes Coroy, dijo “Yo quiero ir al festival. Yo quiero ir a Tequila”. Viene de ganar varios premios con La llorona y la tenemos aquí.

Y la cercanía, intentamos que los asistentes se sientan una familia con los medios de comunicación, con los empresarios, con otros festivales. Porque algo que hacemos también, es alianzas, tenemos el festival de Aguascalientes, al de Tepic, al de la Paz, al de León que es el invitado, y que hacemos esa comunidad, quisiéramos traer a toda la República pero primero hermanar estos festivales.

Aquí uno pueda convivir, tener una proximidad con los invitados especiales, comer junto a María Rojo alguna tortilla hecha por ella misma, recorrer las calles con Juan Antonio de la Riva, platicar con Rosa Eugenia Cazals, tomar un tequila con la gente que viene de Guatemala, o un café con Meritxell Galez, trasladarse en el coche de Cesáreo Rangel, ver películas con Daniela Zavala o Juan Pablo Abitia, cosas muy difíciles en otros festivales.

Tienen una gran oportunidad por la región. Tenemos más de 100 festivales a nivel México, son palabras del titular de FICLEON Cesáreo Rangel, hacer sus eventos, en una tequilera, en un campo agavero, eso le da un toque muy diferente a cualquier otro festival de México.

Meritxell Galez añade. Estamos muy contentos, es un festival que empieza, que tiene toda la proyección de este lugar hermoso y maravilloso que a todos los que no lo conocíamos nos ha gustado conocer, ver la cultura del tequila y los procesos, etcétera.

En tanto Juan Antonio de la Riva opina: Siempre estamos muy contentos de que surjan nuevos festivales, que se pueda propiciar el crecimiento del cine en general, el cine mexicano en particular, porque creo que el cine sigue teniendo un gran potencial de darnos a conocer quiénes somos, de dar a conocer quiénes son los demás. Creo que el esfuerzo es muy loable, ojalá que permanezca y que crezca para bien del cine en general, son actividades que indudablemente tenemos que apoyar y que agradecemos que existan.

El FICTequila ha logrado impulso y proyección en la industria del cine, así como el desarrollo y la maximización del talento cinematográfico con sensibilidad, iniciativa, imaginación y creatividad en un marco referencial de la mexicanidad. En este marco, se realizó un homenaje póstumo al director y cineasta Felipe Cazals, con la presencia de Rosa Eugenia de Cazals, compañera de vida del cineasta, y la participación de la actriz María Rojo y el cineasta y presidente de la Asociación Mexicana de Directores, Juan Antonio de la Riva, con quienes tuvimos oportunidad de conversar.

María Rojo, ¿qué significa Cazals para tí y para el cine mexicano?

Para mí significa el cine mexicano. Para el cine mexicano también debería de significar el cine mexicano. Porque no creo que haya quien más amara el cine mexicano que Felipe Cazals, quien más amara México. Eso sí es amar a México, el quererle decir a los jóvenes lo que sucede en Canoa.

Añade de la Riva: Era un hombre que le indignaba este país en el que vivimos, tan desequilibrado, al final creo que era eso, y eso lo refleja en sus películas, prácticamente en todas, siempre hay como ese malestar. Porque él como cineasta ve la sociedad mexicana, la retrata, reinterpreta la historia, reinterpreta la conquista, la revolución, la reforma... le encantaba la historia, además con conocimientos de primera mano.

Creo que es, sobre todo, un cineasta comprometido con la realidad de su país y lo hace desde una perspectiva dura, fuerte, y tenemos en esta trilogía de la violencia un retrato descarnado de este desequilibrio social. Pero también tenemos una gran radiografía de las condiciones de vida en este país marcado por el desequilibrio, por sistemas injustos, por muchas carencias, y eso lo reflejaba, pero creo que sobre todo le indignada, no queda duda. En Digna hasta el último aliento, él se adelanta a lo que apenas están descubriendo 10 años después sobre el “suicidio” de Digna Ochoa, y la tesis de Felipe, sin ser abogado, ni un especialista en eso, descubre que, evidentemente estaba todo tergiversado para darle una interpretación de un acto tan lamentable como el asesinato, finalmente ya se habla de asesinato de Digna Ochoa.

Creo que tenía ese malestar ante la vida de este país. Era un hombre también muy simpático, hay que decirlo, muy generoso, muy afable con sus amigos. Era un gran tipo, yo tuve muy buena relación con él en las pocas veces que nos vimos, luego ya fuimos compañeros de gremio, entonces ha sido para mí un honor estar en el mismo gremio que Felipe Cazals.

María Rojo retoma la palabra.

El cine de los 70s es la verdad del cine mexicano. El otro era mítico: la perfecta Dolores del Río; el perfecto Pedro Armendáriz; la fotografía perfecta de Gabriel Figueroa; el sacar la parte del México de los magueyes que sacan en Apan Hidalgo. Pero nada era verdad.

¿Y quién empieza a traer a los mexicanos al cine?, ¿quién le da ese estupendo personaje a Paty Reyes Espíndola?, a Malena Doria, Ana Ofelia Murguía, Leonor Llausas, Delia Casanova, José Carlos Ruiz, Ernesto Gómez Cruz, Rodrigo Puebla, Salvador Sánchez o Manuel Ojeda.

Yo fui invitado a dar una conferencia sobre Felipe Cazals, nos comparte Juan Antonio de la Riva. La conferencia, después de pensarlo rápidamente, lleva el título de Los motivos de Felipe Cazals, una referencia a una de sus películas y la idea fue tratar de dilucidar en su filmografía todos aquellos elementos que yo considero relevantes de su trabajo como director.

Tuve la fortuna de haber ido viendo sus películas desde sus inicios como director profesional a partir de Zapata, no sus primeras películas independientes y haber ido descubriendo a un director muy talentoso, esto lo digo como espectador, porque yo quedé deslumbrado de todo lo que fui viendo, su siguiente película, su siguiente trabajo, la depuración que alcanza cuando llega a Canoa, etcétera y pude seguir toda su filmografía completa.

Cuando me integré al terreno profesional, primero como estudiante y luego como director, que ya lo vi de cerca, me intimidaba mucho, era un hombre de una presencia muy fuerte, pero también la fortuna, tuve yo, de coincidir con él en el Festival de Huelva en España y pudimos pasar unos días estupendos, desayunar todos los días y compartir toda su gran cinefilia. Era un cinéfilo de hueso colorado me enseñó muchas tendencias que yo no conocía del cine norteamericano, me ilustró sobre muchos directores, entonces se volvió un maestro ya cercano y tuvimos una buena relación. No fuimos grandes amigos, por supuesto él tenía un círculo de amistades, pero tuve buena relación con él y entonces traté de rememorar un poco eso, pero sobre todo la importancia de sus películas para el cine mexicano, ese es mi objetivo principal.

Misógino decían que era, recuerda María, cuando se estrenó El apando cuando me dice La chata: “Oye Meche me gusta tu hombre”, yo le digo: ¡Pues llégale!. y la gente Ahhhhhh. Las primeras mujeres entronas, las primeras mujeres libres, las hace Felipe.

Misógino no era, amaba profundamente a México, era una gente que quería a las mujeres libres, y por supuesto lo dijo en todas sus películas.

Las Poquianchis es la verdadera película de prostitutas, no las mil que han hecho, y no es que las hayan hecho mal, es que no son verdad. Es la verdadera película de lo que sigue pasando ahorita que compran a las niñas y Canoa es la verdad de lo que pasa con la religión.

Es el primero que hace mujeres muy empoderadas, luego Hermosillo también las hace, desde otra óptica. Por eso empieza a ser el cine de autor, y no el cine al que estábamos acostumbrados.

A lo que de la Riva complementa. En su cine el misógino no es él, son las circunstancias de cada historia en particular y creo que finalmente se puede ver algún tipo de interpretación de lo que había tras de cámaras en su relación con el trato con los actores, pero a nosotros nos importa lo que está en la pantalla y eso finalmente sí creo que cada director y en todas las partes del mundo, seguramente han utilizado sistemas de dirección a veces probablemente poco, poco aceptables, poco amables, pero el resultado que nos importa como espectadores es lo que queda en la pantalla, y en ese sentido, particularmente en Las Poquianchis el resultado es afortunado, es la gran película sobre la prostitución en México y es toda una denuncia de ese sistema que explota a la mujer. No puede haber misoginia en eso sí lo estás denunciando.

Uno de los largometrajes en competencia fue Identidad tomada, obra póstuma del cineasta Gabriel Retes. Acompañando la cinta estuvo Meritxell Galez, productora y protagonista de la cinta, con quien también platicamos.

Gabriel Retes se despide del cine con una película meta cinematográfica, comentamos a la también pareja del realizador.

Yo creo que Gabriel se adelantó siempre. Fue un visionario entonces seguramente, intuía que iba a ser su última película y quiso hablar sobre su gran amor que fue el cine.

En Flores de papel menciona que estamos empezando a construir ese mundo con estas desigualdades terribles y lo ratifica, en Identidad tomada, con un guiño en la conferencia de prensa donde dice “la desigualdad es la que nos está llevando a la extinción”, para allá vamos. Hace otro guiño muy al inicio y al final con este desastre ecológico que estamos construyendo todos los días.

Es sabido que cuando a Gabriel le preguntaban: Tu última película, y el siempre respondía: “no es la última, es la más reciente”. Y en este caso si llegó a aceptar que era la última.

Yo digo que Gabriel dirigió hasta su muerte en todos los sentidos. Empezando la pandemia ya estaba escribiendo un guion, un argumento de dos familias: una que la rentaba a la otra, y entonces empezaba está crisis y se encerraban, había un lazo entre las niñas de las familias y eso hacía que los papás no sé separaran tanto, pero todo el problema era económico.

Hasta el último hubo gente que se sorprendió, a Denisse Corona, que actúa en Identidad tomada, que después se volvió también fotógrafa como su personaje, y tiene una productora, le llamó para pedirle la lista del equipo. Ella se sorprendió mucho de que Gabriel, días después, ya no estuviera con nosotros.

Y organizó una función especial para su público, donde se despidió de una manera muy emotiva en la que precisamente, como dices, esa noche dijo: Esta sí es mi última película y se despidió incluso haciendo el juego de la silla, me pidió que lo ayudara para levantar la silla y salir del escenario con ese maravilloso símil y despedida de su gran película El bulto y logró ver Identidad tomada con su gente querida, con sus amigos, con sus actrices y actores y su familia. Fue muy, muy emotivo.

El humor ácido, que tuvo toda la vida, no podía estar ausente en Identidad tomada, no deja “títere con cabeza” en el mundo del cine: los festivales, la crítica, los actores, hasta auto escarnio hace, ni él se libró.

Hasta él. Sí yo creo que también hizo su antítesis, porque él era muy generoso con toda la gente que estaba involucrado, empezando con el mundo del cine, le preocupaba mucho la juventud. Entonces ver a este director malo que los manda a volar, que se quiere quedar con la película, que después se redime y los ayuda, pero los hace sufrir un ratito.

Gabriel hubiera ayudado desde el principio, no los hubiera hecho sufrir ni mucho menos, pero si, se burla de su propia generación.

Otro tema que está ahí es López Tarso que tiene un papel hermoso y una escena de las más bellas que he visto, y es una gran crítica a la mayoría de edad, cuando eres adulto mayor, cómo les llaman ahora cuando eres viejo, estas expuesto a que te empiecen a relegar, y tienes a un erudito del cine que no se ha perdido ni una función, que fue proyeccionista, que lo desplazó la tecnología y está refundido en un baño, cuando tendría que estar dando una cátedra en una gran Universidad, compartiendo todos sus conocimientos, o como crítico del cine, o en otro lugar que no fuera el baño, y lo hace un héroe porque es el que da este tip y esta facilidad para llegar a hacer una venta mucho mejor en la película con este vendedor Woolf Kaufmann.

Gabriel siempre afirmó que él si hacía cine para festivales porque eso le dimensionaba como reaccionaba el público, y ahora Identidad tomada está, en competencia en el Festival Internacional de Cine de Tequila.

El hacía películas para el público, decía que no tenía concesiones con ellos, lo cual me parece grandioso porque muchas veces, el público se siente tonto, porque les ponen unas películas largas, lentas, que dices ¿qué pasa?, ¿qué está pasando? porque no entiendo. Entonces te sientes tonto porque crees qué no eres apto para ver ese tipo de películas. Y la verdad es que yo creo que el público es muy inteligente, todo el tiempo está adelantándose y más bien hay que sorprenderlo, y esa es una de las cosas que siempre hizo Gabriel jugar con público y sorprenderlo, tratar de sorprenderlo. Entonces ese era uno de sus grandes retos, Los retos de Retes como él lo anunciaba.

Lo deseable para todas las películas, es que tengan estreno comercial digno.

Sí vamos a continuar en las pantallas que nos den cabida, y que puedan ser sustentable porque, de pronto, terminas pagando por exhibir, que es una cosa que no lo puedes creer, pero así está el medio.

También por la cantidad de oferta que hay y con los nuevos públicos que no tiene una guía para llegar a estos cineastas maravillosos, que María Rojo comentaba, son imprescindibles, por lo menos para la gente que se va a dedicar al cine, e incluso su propuesta de poner cine en secundarias y en prepas y en todas las escuelas es imperativa. ¿Por qué? Porque nos estamos perdiendo de estos grandes cineastas. Yo creo que eso nos da identidad nacional: si no te conoces ¡no te quieres!

Al estar viendo ese cine con todos estos grandes héroes que han hecho nuestra nación, con todos estos puntos de vista, con todas estas taras que todavía traemos de las dos razas; de racismo; de clasismo. Muchísimas cosas que podríamos comprender, que podríamos aceptar y transformar, amando nuestro país.

Esto, a lo mejor, es parte del sistema, no darnos esa facilidad para que podamos vernos reflejados, identificados, entonces mientras no nos queramos y no tengamos está aceptación de quiénes somos, seguiremos muy alejados de la realidad.

Apoyo la propuesta de María Rojo, que todo el cine mexicano de los años 70, sobre todo, esté en todas las escuelas. Les dejaron hacer muchas cosas, que en otras épocas no lo han hecho, por censura, porque no les conviene políticamente, porque ofenden sobre todo a la iglesia, al estado, a los militares. No decir la verdad, eso también. Lo decía un cineasta hace poco en el festival de Cartagena, que el cine es contar mentiras para decir la verdad.

Guatemala y el Festival Internacional de Cine de León (FICL) fueron los invitados del 6o FICTequila, el productor del Festival Ícaro de Guatemala y el director del FICL también platicaron para atraparte.

Cesáreo Rangel, el Festival Internacional de Cine de León que tú diriges es el invitado especial en esta edición del Festival Internacional de Cine de Tequila.

Antes del Festival de Tequila yo ya tenía amistad con Rigo. Cuando él decide hacer el Festival de Tequila me pide algunos tips, va a León y planteamos, y le sugiero, boceteamos, etcétera entonces yo veo nacer el festival y me sorprende que todo vaya muy bien, aún con la pandemia.

¿Qué futuro le auguras a este festival?

Sí lo trabajamos bien, yo me sumo porque de alguna manera estoy como asesor de Rigo. Si se sigue trabajando bien y cuidando los detalles este puede ser uno de los festivales importantes de México.

Platícanos del tuyo del de León.

En León tenemos la octava edición en este 2022. Es el Festival Internacional de Cine de León, con una filosofía muy diferente, como cada uno de los festivales de México, lógicamente. Tenemos una filosofía de crear públicos cinematográficos, cinéfilos, ¿por qué?, porque León es una ciudad industrial, como Monterrey, y entonces ahí tenemos que trabajar muy fuerte para la creación de públicos en el medio cinematográfico, lo estamos logrando.

Algo que hemos aprendido con los años es que debemos hacer el evento en un solo lugar, donde tengamos auditorio, donde tengamos sala de cine, donde tengamos el museo que nos permiten para las conferencias, donde tengamos espacios al aire libre para los talleres, porque hacemos el taller de cine para niños, ¡imagínate!. Tenemos proyecciones tarde y noche. Tarde en la plaza de ahí del Foro Cultural Guanajuato, pero también tenemos proyección en la noche con película invitada fuera de competencia.

Del 2 al 6 de noviembre los esperamos en León Guanajuato. Arrancamos el día 2 y queremos llevar una película que tenga que ver con el día de muertos por ahí andamos ya negociando algunas.

María Mercedes Coroy, multipremiada actriz de La llorona, de Jayro Bustamante, como parte de la delegación guatemalteca afirmo: Que gusto y que honor poder estar aquí con ustedes compartiendo el cine que nos une, hablar de nuestros países, hablar de nuestras historias, que para nuestro cine no hay fronteras, que para nuestro cine sigue enlazándose, hermanándonos y hablando sobre esto. Muchísimas gracias por la invitación al Festival de Tequila es un honor poder representar a Guatemala en esta sexta edición.

Eddy Gamboa, el festival Ícaro, que tú produces, tiene características muy peculiares porque no es un festival de una sola sede.

El festival Ícaro cumple este 2022 25 años. Tenemos un festival central que sucede en Guatemala en noviembre, pero tenemos presencia en todos los países de Centroamérica, de Guatemala a Panamá. En estos países generalmente sucede en el mes de septiembre, pero algunos se atrasan, entonces de septiembre a noviembre suceden festivales nacionales, que, aprovechando también que en septiembre compartimos fiestas patrias con México y con toda Centro América, en esa fecha en los festivales se muestran los cortometrajes y algunos de los largometrajes, según derechos de cada país que participa en el festival.

Estos países eligen sus películas representantes y en noviembre se ven todas las en Guatemala, junto con una selección internacional que también tiene el festival. Llega mucho trabajo mexicano, Guatemala tiene el primer lugar de inscripción y luego luego, está México, incluso sobre algunos países de Centroamérica.

Nosotros premiamos esas películas en cada país, luego se premia la categoría internacional y centroamericana en Guatemala, y parte del premio para los centroamericanos es que el Ícaro distribuye sus películas. Tenemos muestras como la que traemos ahora a Tequila, también la hemos llevado a Bogotá, Barcelona, Buenos Aires, Nueva York, estás pélis se muestran en cada uno de estos países como ganadoras de Centroamérica. A Tequila trajimos cortometrajes y dos largos que estuvieron en años anteriores en el festival.

Después de 25 años recientemente reciben apoyo gubernamental.

Es como el tercero o cuarto año en el que recibe apoyo gubernamental el festival, lo organiza Casa Comal, que es una organización civil. Trabajamos como organización civil en Guatemala y han sido 20 y pico de años de un esfuerzo entre lo privado, entre apoyo gubernamental pero no de ley, sino en la búsqueda y gestiones, en apoyo internacional también.

Y hace algunos años el estado nos está dando cierta cantidad de dinero que no termina de alcanzar para hacer un festival de esa envergadura, pero sí ayuda.

Cada uno de los estados en Centroamérica tiene su propia gestión, el festival de Honduras gestiona con su estado; el festival del Salvador gestiona con su estado y con otras organizaciones. Eso es algo muy interesante también de la forma de organizar nuestro festival, que hay comités en cada país que son independientes de tomar sus decisiones incluso una selección de las películas y el manejo de sus fondos, luego la fiesta de noviembre se arma con los fondos estatales de Guatemala.

Qué opinión te merece el Festival Internacional de Cine de Tequila.

Encuentro bastantes similitudes, iniciado que ellos también son una organización civil y que también están en esa labor de gestión constante, y también de depender de patrocinios y depender de ciertas cosas.

Me gusta mucho también el hecho de que Tequila lleva cine a un lugar donde no hay salas de cine, nosotros también abandonamos las salas de cine porque no nos daban éxito, porque, aparte las salas de cine se gestionaban y ellos cobraban la entrada, entonces las abandonamos, sin pelear con ellos, algunas veces hay películas que nos piden, por ejemplo, funciones especiales en salas de cine y se las conseguimos, pero buscamos siempre llevar a esos espacios, y eso me gusta de Tequila también, que están haciendo cine, están poniendo cine comunitario, si lo vemos así, que está llevando cine y lo está sacando de la gran pantalla llevándolo a un pueblo que, creo que eso es algo que nosotros podemos tomar mucho de ejemplo, por eso me gusta también.

A nosotros ya el estado nos manda descentralizar, que no todo suceda en la ciudad de Guatemala, entonces esto también nos ha llevado a ir a las regiones del país y eso me gusta de Tequila y creo que por ahí va a funcionar la nueva hermandad con este festival porque nos parecemos un montón

Seis ediciones de cine, tequila y México, es la fusión con la que FICTequila ha evolucionado con la firme convicción y meta de impulsar la cultura cinematográfica en México, arriesgada tarea lograda a través de un acercamiento del cine al Paisaje Agavero (por nombramiento de la UNESCO), siendo Tequila la sede principal, así como alrededores que imprimen magia jaliscience.

¿Qué hace diferente al Festival Internacional de Cine de Tequila? ¿En qué abona a la gran presencia de festivales cinematográficos en nuestro país?, preguntamos a Rigoberto Velóz, director del Festival.

Mientras en la Ciudad de México hay más de 40 festivales, en Jalisco hay 9, nosotros somos uno de esos 9 festivales. En toda esta zona Valles no hay una sola sala de cine, nosotros adaptamos ahora el auditorio del Museo Nacional del Tequila con una pantalla de proyección que adecuamos.

Pero creo que lo que lo hace único es esto, convertir esos espacios en salas de proyección, utilizar espacios de las antiguas haciendas tequileras para hacer conferencias, o talleres, o master class y creo que es muy bonito para el público encontrarse así y qué puedan venir a ver algo cultural como el cine, pero también aprender de la bebida nacional en un recorrido y conocer como es el proceso del tequila, encontrarse con los dueños de las tequileras y hacer industria, volver a convencer a estos grandes empresarios de qué le apuesten al cine.

Me quedé con ganas de ver la proyección de los cortos del Rally en un paisaje agavero, abajo de una parota. La verdad es que esto es lo que nos permite el Festival de Cine de Tequila, poder tener estos sitios emblemáticos, patrimonio cultural de la humanidad, y como tú has dicho, somos un festival hasta gastronómico con el sazón del agave, desde los alimentos para ofrecer a los artistas, degustación de tequila de nuestras marcas de patrocinadores.

La verdad es que muy, muy contento de poder tener este espacio para la formación y el desarrollo, de poquito en poquito, lo sabemos. Un festival pequeño de 6 años y queremos tocar está piedra aquí en Tequila y volver a reconciliar al cine y al tequila como en la época de oro del cine mexicano.

Una cosa muy importante, los empresarios Tequileros se suman al proyecto, afirma Cesáreo Rangel, eso le da mucha fuerza al festival, como la reunión de CANACINE, con productores, con gente importante del medio, y con empresarios de Jalisco y tequileros.

En la reunión, participó María Rojo, quien propuso:

Yo siempre pienso ¿cuántos reconocimientos nos ha dado el cine nacional?.

De verdad, no hay nada como invertir en el cine. Como ustedes saben fui senadora cuando se hizo la ley. Hoy se necesita otra, pero la ley era que este dinero que ustedes dan, es el dinero mejor invertido, si se necesita para el cine ese apoyo, porque en todos los países lo dan.

Nadie hubiera pasado esta pandemia si no hubiéramos tenido los contenidos que nos da el cine. Sin una buena película yo no hubiera podido pasar la vida.

De veras, si no fuera por la cultura no sé dónde estaríamos. Muchísimas gracias a los que me invitaron. Muchísimas gracias a los que vienen y ponen algo para que esto sea maravilloso con apenas 6 años.

Por su parte, el titular del FICTequila afirmó:

Gracias por acompañarnos a todos ustedes, invitados especiales, empresarios, para volver a unir lo que fue en la época de oro un éxito, y por eso es parte del patrimonio cultural de la humanidad: la presencia del tequila en el cine, y por eso se convirtió en la bebida nacional. Fue tanto el impacto que estos grandes actores como María Félix, Pedro Infante, Jorge Negrete tenían una botella de tequila en su mano y a nivel mundial saben que nosotros tomamos tequila, que es algo que identifica a México en el mundo. Esta fue la fuerte presencia del tequila y lo que logró hacer en el cine y el cine hizo por él. Los queremos volver a unir, que los empresarios regresen a apoyar el cine y que también tengan este beneficio que tuvo el tequila y que nos reconoció a nivel mundial, no solamente como la imagen que mandamos hoy de violencia en las noticias o en el cine, sino que volvamos nuestro cine a nuestra identidad nuevamente.

En efecto, el FICTequila es posible gracias al apoyo de empresas que apuestan por el cine, como el Grupo Gastronómico La Posta, comandado por Francisco Cerrillos que, con su extraordinaria labor, también hicieron un festival gastronómico, acompañando en todo momento al cinematográfico,

Desde la segunda edición me ha tocado apoyar al festival, hemos ido madurando este proyecto, no puede ser igual que el año pasado, tiene que madurar y ser mejor está experiencia, confío en este tipo de esfuerzos porque esto ayuda a que nuestros participantes, espectadores y visitantes se lleven un sabor diferente de Tequila, que no solamente es la bebida, también es el cine, la gastronomía, la cultura y el arte, no hay que perder la oportunidad de disfrutarlo. "’Con el sazón del agave’, le apostamos a la cultura,

Rigoberto Veloz, balance del sexto Festival Internacional de Cine de Tequila.

Fue un festival difícil por todo el tema de los patrocinadores, pandémico, algunos accidentes, sin embargo, pudimos tener la exhibición de nuestras películas; tuvimos un espacio por primera vez para el net working para impulsar el cine jalisciense convocando a empresarios, es un evento que me gustó mucho. Además de tener la presencia de María Rojo de Juan Antonio de la Riva, de Rosa Eugenia de Cazals, que son grandes personas que admiramos y queremos muchísimo. Tener a María como parte del homenaje a Felipe Cazals, muy contento de poderlo lograr y acercarlo a nuevas generaciones a recordar a este gran cineasta mexicano.





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