Por segundo año consecutivo, la Dirección del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, comandada por el siempre inquieto, infatigable y creativo Ángel Ancona, presenta el ciclo de artes escénicas Nosotras Somos Memoria, que, durante el mes de marzo, ofrecerá 79 funciones de 20 espectáculos liderados por mujeres, con el objetivo de visibilizar la lucha histórica que las mujeres han defendido para el reconocimiento de sus derechos, especialmente su libre expresión, igualdad, justicia social y libertad plena.
De Cuba, llegó la gran Omara Portuondo, “La novia del filin”, quien se presentó en el magno recinto de Donceles con su gira mundial de despedida Vida, un apasionado concierto lleno de historias, nostalgia y luchas sociales.
“Para mí, cantar es vivir, es mi manera de ser. Si me preguntan por mi lugar favorito, será siempre el escenario, la canción que canto, el próximo aplauso”, ha declarado la diva que, a los 92 años, se despide de los escenarios en esta gira.
Con una trayectoria de más de siete décadas, Omara Portuondo cautivó a todos los asistentes, con un teatro lleno, como pocas veces se ve el Esperanza Iris, con sus grandes éxitos, una selección de las canciones más icónicas de su larga carrera. La novia del filin realizó un recorrido musical de su larga trayectoria, en el que se escuchó su vibrante voz acompañada de cuatro espléndidos músicos.
Omara Portuondo nació en La Habana, Cuba, el 29 octubre de 1930, creció en un ambiente propicio para el arte. Desde pequeña tuvo un arraigo especial con la música tradicional de su país, de ahí su admiración por Ernesto Lecuona, Isolina Carrillo y Arsenio Rodríguez, entre otros.
Sus inicios como cantante fueron con el grupo Loquibambia, que dirigió Frank Emilio Flynn. Posteriormente, cantó y bailó con la agrupación femenina Anacaonas y más tarde formó parte del cuarteto de Orlando de la Rosa junto a Elena Burke, Adalberto del Río y Roberto Barceló; en esos tiempos debutó en la radio, en la que fue anunciada como la Señorita. Omara Brown, La Novia del Filin.
En el Teatro de la Ciudad, la también llamada Dama del Buenavista Social Club compartió su voz, música, presencia y “Vida” con el público mexicano. Un concierto lleno de música, historia y pasión. Hasta siempre y gracias querida Omara.
Por otra parte, a espaldas del recinto de Donceles, en el Foro A poco no, concluye un nueva y breve temporada La lúser, una comedia oscura, transgresora e hilarante que lleva a reflexionar sobre las batallas del otro y muestra cómo los sueños perdidos duelen para siempre.
La lúser narra la historia de Milagros, una mujer con un cúmulo de derrotas que todos los días lucha por vencer, nos comparte su rechazo continuo, pérdidas constantes y sueños rotos, con la esperanza como único escudo en un entorno sin compasión y el alcohol como consuelo. La lúser muestra que la risa, la fe y la escucha, más que remedios, son milagros.
Pero, ¿por qué la lúser?. Luser, es la castellanización de Lúser, contracción del inglés entre loser (perdedor, fracasado) y user (usuario), es un término utilizado por hackers y BOFHs para referirse a los usuarios comunes (local users en inglés o l-users, de ahí el término), de manera peyorativa y como burla. "Luser" es el usuario común, que generalmente se encuentra en desventaja frente a los usuarios expertos, quienes pueden controlar todos los aspectos de un sistema.
Milagros asiste con frecuencia a reuniones de bebedores anónimos, en las cuales comparte sus increíbles desventuras: una víbora mordió a su madre y mató su buena suerte antes de nacer, fue la más pequeña de 17 hermanos que nunca la buscaban en las escondidillas, le robaban el dinero del ratón de los dientes y se compraban con él galletas de animalitos que no le compartían.
A los 15 años casi la matan un perro fascista, un rayo flamígero del cielo y una chancla voladora. Ya de adulta, fue víctima de extorsión en su negocio de ropa de Moroleón y falló en todo, hasta en sus cuatro intentos de suicidio. Sin embargo, un buen día… se sacó la lotería. “Pero siendo una lúser, quizá ni eso signifique nada bueno.”
Al mejor estilo del cabaret, humor, música y crítica se fusionan en La lúser.
El hilarante y corrosivo sentido del humor del dramaturgo sonorense, Cutberto López, invita al público a hacer una reflexión, desde el humor y el sarcasmo, acerca de los más urgentes problemas económicos y sociales de nuestro país.
La pobreza, el abuso sexual, la inmovilidad social, el alcoholismo (enfermedad que aqueja a 20 millones de personas en México, de acuerdo a la Secretaría de Salud), son algunos de los temas que aborda La lúser.
Paola Izquierdo, actriz, productora, directora, docente y dramaturga, egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en La lúser emprende uno de sus mayores retos al asumir la actuación, dirección artística, diseño de producción, música original, co-diseño de vestuario y producción general y ejecutiva del texto, intenso monólogo en torno a Milagros, una mujer que nació sin suerte y que, sin embargo, lucha por no ahogarse en su propia miseria... aunque a menudo olvida sus penas con una cerveza o un trago más fuerte.
Bajo la dirección de Ginés Cruz, La lúser es un montaje divertido que echa mano de música en vivo y distintos recursos de humor, que incluyen una cuidadosa y precisa técnica de comedia física, para mantener al público entre la risa y el desasosiego.
Un bajo, un miniteclado y una loop station, son los instrumentos con los que la actriz crea atmósferas sonoras y musicales variadas: desde una cumbia hasta una “manifestación zombi”, así como una balada dolorosa "subintitulada", dice Milagros, Harta de la vida.
En un espacio minimalista, con piso y fondo de cuadros y una carretilla como único elemento de “mobiliario”, la puesta genera imágenes bellas e inquietantes: Milagros rodeada de botellas que encienden con luz propia, un incendio, una tormenta de nieve y hasta una fiesta de XV años en una azotea.
Ginés Cruz hace alarde de ingenio y creatividad con su puesta en escena, aprovechando al máximo los múltiples recursos teatrales que el género ofrece, por su parte Paola Izquierdo, empática, simpática y muy talentosa, de igual manera aprovecha las posibilidades del unipersonal, el monólogo y el stand up, ofreciendo un espectáculo muy divertido, pero doloroso al retratar la cruda realidad que aqueja al país.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendables.
La lúser, de Cutberto López.
Dirección: Ginés Cruz.
Actuación: Paola Izquierdo.
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